DULCE VENGANZA: MARIPOSA

Surprises

YOONGI POV

-Linda chica... –Mark me miraba fijamente, después de lo que habían parecido mil años por fin volvíamos a hablar- no pensé que el gran Min YoonGi estuviera aquí...

-sonreí levemente y me alejé- pensé que te encontraría en el infierno... –dije con resentimiento-

-los guardias comenzaron a anunciar el cierre de las visitas y él solo sonrió aún más- Te buscaré Min YoonGi...

Caminé hasta mi celda escoltado por un guardia y me senté mirando el suelo tratando de guardar la compostura por lo ocurrido anteriormente.

Definitivamente no era un tipo de miedos, de hecho casi nada causaba temor en mí, solo habían dos cosas que me aterraban, una era ver a Jennie y su capacidad para descolocarme y la otra razón era Mark

-¿Chico está todo bien? –Pregunta Samir, mirándome desde su cama y yo asiento fregando mi cara- esa chica... ¿es tu novia? –dejo caer mis manos y lo miró, mientras Tao se acomoda en su cama escuchando atentamente-

-No... solo es una amiga –Digo suspirando mirando hacia la oscuridad-

-Es muy linda... –dice Tao- y Mark no le quitaba los ojos de encima... -me tense y fruncí mi ceño-

Los guardias nos sacaron de nuestra conversación, avisando mejor dicho gritando que apagarían las luces y los tres nos miramos sin decir nada y de pronto nos encontrábamos en la total oscuridad

-Tao... necesito pedirte un favor... no soy de pedir favores y quizás no entiendas porque lo digo, pero siento que necesitare esto más a delante

-¿Qué es?..

(...)

Otro mendigo día en la cárcel, pareciera mentira que apenas hace más de una semana recién ingresaba

Caminamos en fila como siempre y llegamos al gran patio, pero esta vez un hombre apareció a mi lado tomándome por sorpresa hablando sin mirarme así que hice lo mismo

-Mark te quiere ver... –me quedé quieto un momento, mientras avanzaba por la fila y sentí un pequeño empujón detrás,así que sin ganas de buscar pelea seguí caminando- sígueme

El hombre el cual era alto y rubio, camino sin importarle si lo seguía o no, pero si algo tenía que arreglarse debía ser hoy mismo, así que deje la bandeja a un costado y lo seguí

Pronto me encontré frente a la misteriosa puerta,la cual había llamado mi intención desde el momento que pisé este lugar, luego de haber pasado todo el patio ante la mirada disimulada de algunos curiosos.

-Entra –dijo éste sin expresión ni tono alguno y es que conocía perfectamente a estos tipos-

Gruñí por lo bajo y abrí la puerta entrando, quizás fue mi sorpresa al no pensar encontrarme algo así, pero la cara burlona de Mark me hacía enfadar el doble

-¿Que carajos quieres ahora? –Escupí con mi paciencia al borde del límite-

-Siéntate Min sé que no quieres armar mucho lío y mirándolo desde tu posición podría matarte aquí y ahora si quisiera

-me encogí de hombros y suspiré sentándome frente a el- Entonces habla de una puñetera vez

-Muy linda tu chica... -dijo con total descaro, mientras me miraba fijamente y me removí apretando mis puños- es... distinta a lo que estás acostumbrado Min... ¿Qué pasó?