Eres todo para mí (Gaster × Sans) Undertale

E.007

—¿Qué harías si desaparecieses?...—preguntó el esqueleto más pequeño mirando de reojo al mayor, finalmente comer algo más apropiado.

Gaster lo miró con el rabillo del ojo.
—Esa pregunta no tiene buenos fundametos, ¿qué haría si desapareciese?, nada más que volver a aparecer, no tiene mucho sentido realistamente hablando, Sans.—contestó rápidamente.

—¿No crees... En algo, más allá...?—preguntó con un tono desconsolado y distante. Ahí es cuando Gaster se giró completamente girando.

—¿Lo dices por la muerte del monstruo de Snowdin?... Mir- —fue interrumpido.

—¿Por qué los humanos nos odian tanto?... Matar, me parece excesivo, para sólo estar asustado...—quejó, mientras se levantaba y se sentaba junto a él.

—Sans, mira... Te lo estás tomando muy personal, ese guardia sé que lo conocías...—dijo mientras lo miraba atentamente.—Pero, estas cosas suceden, no deberían suceder, y no justifico las acciones de ese despreciable humano, pero... Todos perdemos.

—¿Por qué podemos ser amigos?, lo sencillo que es—continuó.

—Es un pensamiento muy infantil, Sans. Pero acorde a tu edad, supongo que no debería juzgarte. No siempre se puede ser amigos, hay diferencias que distancian, no hay nada que se puede hacer al respecto—respondió diplomático mientras se levantaba.

—Pensé que las diferencias eran buenas—refunfuñó.

—Lo son, pero con los humanos no se sabe, nuestras diferencias han ocasionado muertes en el pasado, guerras. Ellos mismos se dejan arrinconado en sus miedos...—continuó mientras comenzaba a caminar alrededor de la sala.

—¿Crees que sea correcto, asumir que todos son iguales, que todos desean aniquilarnos?—cuestionó con algo de molestia.

—Hablas igual que la reina, en todo caso, no podemos darles el lujo de la duda, estamos atrapados, y yo estoy de acuerdo con la desición del rey, sobre declarar la guerra—dijo seco, Sans se estremeció por ese tono—Créeme, es lo mejor...

—¿Para quién es mejor?... ¿Por venganza...?

—... ... ... Tu no has perdido a nadie, Sans.

Gaster salió de la sala, y Sans se giró observando la sala donde Gaster había estado experimentando, el alma mirada brillaba. Quería seguir con vida.