Tu olor es mi adicción...Literalmente

Capítulo 7 "Adictivas ganas"

Derek rodaba en su cama sin descanso, sentía que su piel se calentaba sin razón alguna, su frente estaba llena de sudor, las gotas caían por su sien hasta su mandíbula ,manchando su camisa, un temblor le inundaba el cuerpo y lo hacía retorcerse de dolor.

*mierda, mierda, mierda* pensó él con desesperación, abrió los ojos y se sentó en la cama, su mirada observaba hacia la ventana, de inmediato la imagen de la luna le saludo, los rayos claros de ésta entraban por la habitación, dejando ver las partículas de polvo que bailaban al compás del ambiente, Derek se quedó un buen rato ensimismado observando, como hipnotizado, sus temblores aún seguían y podía sentir que se extendían hasta hacerlo tiritar, su cuerpo estaba caliente, lo sentía como si estuviese hirviendo, la camisa se le pegaba a la espalda.

Sacando un suspiro cansado el lobo caminó hasta el baño abriendo la manija del agua fría, sus temblorosas manos tocaron el agua disfrutando la sensación contrastante del frío abrumador y el calor hirviente de su cuerpo, sabía que hacer esto no era una de las mejores opciones, pero no podía aguantar el calor de su cuerpo, hace mucho que Derek no sentía los efectos efectos de la abstinencia, al menos agradecía que no fuesen tan graves como los primeros días que dejó de consumir marihuana, pero el haberla olido de nuevo con Stiles había traído memorias, y Derek temía que su situación fuera a empeorar, ya había pasado un año sin recaídas, aunque siempre estaba latente el temor de recaer después de todo su voluntad era fuerte pero inclusive él no era invencible.

Después de desnudarse por completo el alfa entró al agua fría, esta de inmediato le cayó por la espalda, las gotas recorrían su cuerpo suavemente y el calor que había despertado a Derek pronto se vio consumido por las gotas bajando por toda su piel dejando un camino húmedo y frío en contraste con lo caliente de su temperatura corporal.

-Uughh- se quejó Derek por lo bajo sintiendo que sus temblores regresaban de nuevo, automáticamente su mente lo llevó a la parte de la ciudad que bien conocía, en donde podía conseguir todo tipo de alucinógenos, todo tipo de drogas y medicinas no dadas al público, el alfa había borrado el número del chico desde hace mucho pero su memoria lo había guardado perfectamente.

Solo sería una llamada no importa qué tan tarde fuese, siempre estaba disponible para llevar los "bienes" sus clientes predilectos tenían su favoritismo y como un día lo había dicho "No es bueno perder clientela". Derek cerró la llave del baño y corrió hacia su mesita de noche en donde tenía su celular, sus dedos temblorosos lucharon por un momento con desbloquear el teléfono, cuando por fin pudo apretó el icono de llamada y tecleó lo primeros tres números  cuando de repente se detuvo, sus recuerdos regresaron a esa vez, en el restaurante, su memoria recordó aquella intoxicante esencia del omega y aquel efecto relajante que su aroma había tenido en él.

Derek tragó saliva, el sudor se unía con las gotas de agua que aun lo empapaban, sintió algo en su estómago moverse y unas nauseas tremendas lo inundaron, de nueva cuenta corrió hasta el baño y alcanzó a vomitar en la taza antes de manchar las paredes, el lobo no era muy religioso pero en ese momento le rezó a todos los santos y dioses que conocía porque Isaac no se hubiera despertado con tantos golpes y azotes.

-Mierda- dijo entre jadeos vomitando lo último de bilis que tenía en el estómago y sintiendo su garganta arder.

De nuevo su mirada se desvió hacia su celular que descansaba inocentemente en su cama, pero moviendo su cabeza agitadamente de un lado a otro para aclarar sus pensamiento Derek corrió por el cuarto sin detenerse ni un minuto a ver el celular, temía de que si lo viera su decisión sería comprometida y con pasos seguros saltó por la ventana, no fue sino hasta que estaba corriendo por el bosque a toda velocidad que se dio cuenta que se encontraba completamente desnudo.