Era como si el universo supiera el día que era, como si una deidad divina lo observará desde el cielo y dijera "El patético alfa se siente miserable así qué hay que hacerlo aún más" , en cuanto había abierto los ojos sabía la fecha, un recordatorio de por vida, no necesitaba un calendario, podía sentirlo en sus huesos, asentado en su subconsciente muy profundo.
Ese día el cielo estaba gris, grandes nubes gordas tapaban el característico sol de beacon hills dejando por su paso una brisa de aire frío que congelaba a los ciudadanos, Derek podía olerlo, el fresco aroma de la lluvia apunto de caer, de los truenos con su característico odor electrificante y el viento metiendo la copa de los árboles. La casa se encontraba extrañamente sola, cosa que conforme pasaban los días, era cada vez más inusual, pero Derek lo agradecía, no estaba de humor para tener compañía, no estaba de humor para hacer nada a decir verdad... era patético, un lobo alfa patético que ni siquiera podía ir detrás del omega de su vida por sus propias inseguridades.
Derek dejó salir un suspiro y abrió la puerta de la casa , sentándose en el escalón de este y viendo perdidamente el horizonte de árboles, sus agudos oídos podían escuchar los pequeños pasos de los animes del bosque, apurándose por encontrar refugio antes de que la tormenta golpeara.
Derek no sabía cuánto había estado ahí, ensimismado en la misma posición, se sentía vacío por dentro, ni siquiera sabía por qué no estaba triste, ya había pasado demasiado tiempo para seguir en shock y sin embargo... la falta de sentimientos en ese momento lo sorprendió ¿Era esto lo que las personas llamaban superación personal? El alfa no podía pensar en otra cosa más que sentirse culpable, era su familia la que había asesinado, era su familia la que había sido quemada viva por su culpa, la que, gracias a él, había muerto a manos de una maldita psicópata.
El alfa no tenía derecho de ser feliz, no tenía derecho de seguir viviendo no cuando le habían arrebatado la vida a los seres que más había amado en su existencia, él no tenía derecho de ser feliz, no cuando su familia no tuvo la oportunidad de serlo y aún así, inevitablemente, como un imán, la palabra "felicidad" instantáneamente le traía la imagen de unos labios rosas y una sonrisa bonita, ojos miel y piel pálida empapada de hermosos lunares que adornaban todo el cuerpo de aquel omega.
Involuntariamente Derek dejó salir un suspiro al pensar en Stiles, como si fuera un adolescente, podía sentir su corazón palpitar estruendosamente en su caja torácica, sus callosas manos tocaron sus labios, haciendo reminiscencia del suave toque de los labios de otro contra los suyos, de sus manos grandes pasando por las delgadas caderas del otro, del aroma característico de la excitación envolviéndolo a ambos hasta que se encontraban jadeando.
"¿Por qué no quieres que vea a Tom? ¿Por qué no quieres que salga con él? ¿Por qué... me besaste?"
Derek recordaba las palabras perfectamente, mentalmente contestó cada una de ellas
*Porque él es un imbécil niñato que no te podrá hacer tan feliz como yo, porque no te merece, porque te amo*
Derek bufó amargamente por lo bajo y se pasó la mano por el pelo para después tapar su cara con sus manos, parpadeando rápidamente tratando de tragarse las lágrimas que amenazaban con salir.
*Si tan solo fuera tan fácil* se dijo así mismo limpiando las lágrimas que salían con sus temblorosas manos, se levantó del escalón y entró al bosque caminando sin rumbo.
*La vida no es fácil, Stiles*
Derek era un asesino, un adicto, un hombre amargado que se pasó gran parte de su vida lamentando lo que fue sin ver lo que será, Stiles era un rayo de luz en la cueva que llamaba su vida, pero Stiles no era suyo, sería mejor si jamás fuera suyo,no sólo para su protección sino que para la de Stiles también.
Y mientras Derek se sumía en su propia miseria, Stiles se encontraba cabizbajo, de regreso hacia su casa en donde estaba decidido a comer cuantas papas fritas le cupieran, lo tenía todo planeado en su mente; una malteada de chocolate, una pizza o hamburguesa bien grasosa y un tarro de helado de galleta.
Mientras sus delgadas piernas lo llevaban hasta su hogar, los hombros de Stiles se caían cada vez más, hasta que poco a poco, se fue encorvando en sí mismo dando la visión de un cuerpo mas pequeño y de alguna manera más huesudo, por si fuera poco, el cielo que hace unos minutos era claro se tornó gris, unas grandes y gordas nubes se asentaron por encima de la cabeza del omega, dando claras señales de una tormenta.
Stiles suspiró por lo bajo y aceleró el paso hasta casi trotar, la ciudad ese día parecía extrañamente tranquila a comparación de lo ajetreado que había sido todo hace unas horas, las calles se encontraban solas a excepción de unas cuantas personas; dueños de los locales de las aceras, un viento frío azotaba las copas de los árboles, haciéndolos revolotear hasta que abundantes hojas se desprendían, bailaban por los aires y caían directo al suelo.
Stilinski se detuvo por un momento en medio de la acera a admirar el paisaje frente a él, el frío le carcomía los huesos y el viento hacía que el cabello se le moviera de un lado a otro sin ton ni son, la imagen frente a él, una calle sola, monótona y gris, extrañamente le inspiró un sentimiento reconfortante una antítesis de la depresión que sentía por dentro y aun así, una tranquilidad inexplicable se apoderó de su cuerpo y como si repentinamente un foco se hubiera prendido por encima de su cabeza, Stiles siguió su camino con pasos más firmes y con una visión del mundo completamente diferente, como una .
*hay dos partes imperativas en el amor*pensó Stiles *el amor que uno le tiene a una persona y el amor que uno se tiene a sí mismo* sus delgadas piernas amenazaban con temblar, sus ojos ámbar se volvieron rojos por las gotas que amenazaban con bajarle por las mejillas *el uno no puede existir sin el otro* decidió Stiles *pero en estos momentos parece que no estoy siguiendo lo que creo* concluyó.
Su delgado cuerpo se hizo paso entre las vacías calles hasta llegar a su casa, sus largas y blancas manos se dirigieron hacia el bolsillo de su pantalón, sacando las llaves y metiéndolas en la cerradura, su muñeca se detuvo por unos segundos, sus ojos se cerraron nuevamente, sus labios se entreabrieron dejando sacar pequeños hilos de aire, de sus ojos salió una sola lágrima que fue limpiada rápidamente por su mano desocupada.
*Adiós Derek* y Stiles entró por la puerta.
Nota 1: I'M BACKKK BITCHESSSS
Nota 2: este es un capítulo un poco corto, pero creí necesario subirlo ya que ya me había tardado mucho en actualizar, !Perdón¡
Nota 3: ¿Qué les pareció? ¿Cuál creen que fue la decisión de Stiles? ¿Esto tendrá final feliz (No les diré nada, sería spoiler)?
Nota 4: Estoy pensando en escribir un nuevo fic en cuanto termine este, ¿Han visto tharntype, Why R U? o 2moons2? son series BL tailandesas, todas se encuentran en youtube, recomiendo mucho que las vean, estoy pensando en escribir un fic sobre alguna de estas parejas.
Nota 5: La verdad es que ya ni recordaba este fic hasta que me empezaron a llegar comentarios y votos nuevos, a esas personas, !LES AGRADEZCO¡
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Tu olor es mi adicción...Literalmente
Roman d'amourDerek un alfa ex-adicto a la Marihuana, es amigo de Stiles un omega que nunca le había dado la oportunidad a Derek de oler su esencia por todos los medicamentos que tomaba... Pero ¿Qué pasará si un día por un accidente sus medicamentos fallan y Der...