Las Luces Del Norte (Furry/Yaoi)

16. Muros y Barricadas.

Narra Adrián.

—Mi nombre es Adrián —contesté.
—Muy bien Adrián, no sé si lo sepas pero somos el equipo base y básicamente nos encargamos de todo lo que tenga que ver con el lugar; vigilancia, instalar torres, poner barricadas ese tipo de cosas —dijo.

No quería interrumpirlo así que solo asentí.

—No eres de muchas palabras ¿eh?, está bien, déjame presentarte a los demás —dijo y se levantó.

—Él es Fred, encargado de la vigilancia —dijo apuntando a un leopardo.

Éste hizo un saludo con la mano.

—Él es Víctor, encargado de barricadas y muros —dijo, Víctor era un rinoceronte algo corpulento y de buen ver.
—Un placer —dijo él.

Lo saludé con un apretón de manos y le sonreí.

—Éste de acá es Will, se encarga de las torres de vigilancia —dijo y señaló a un puma, se veía que era un poco más grande de edad que yo, solo me miró pero no hizo nada más que cruzar sus brazos.

—Él es Max, básicamente se encarga de las comunicaciones y esas cosas, tiene su propia cabina —dijo, Max era un lobo gris, tenía un gesto serio pero igual hizo un saludo con la mano.

—Y él es Kyle su trabajo es la vigilancia nocturna, tiene equipo de visión nocturna y todas esas cosas —comentó, Kyle era un León con una extraña pigmentación y su melena era muy negra.

Este mo hizo más que mirarme de pies a cabeza para después mirar a otro lado.

—Y pues ya me conoces, soy Levi y me encargo de la supervisión y el mando de este equipo, ¿tienes alguna duda? —preguntó.

Sentí que solo le agrade a dos de las seis  fursonas del equipo, claramente no iba a intentar caerles bien solo me dedicaría a hacer lo que tuviera que hacer.

—No señor —contesté.
—Muy bien, te estaré rotando con cada uno de ellos, tendrás que ayudarles si es necesario —dijo.
—Entendido —dije.

Los demás estaban ahí expectantes, el panda volvió a sentarse haciendo otro incómodo silencio.

—¿Quieres café Adrián? —preguntó el lobo ofreciéndome una taza.
—Seguro —dije con una leve sonrisa y la tomé— gracias.

Los demás seguían mirando, desvíe mi mirada y procuré tomar mi café.

...

...

...

—Muy bien se acabó el descanso señores, es hora de trabajar —dijo el panda levantándose, los demás también lo hicieron, yo fui el último—Adrián el día de hoy te vas a encargar de ayudarle a Víctor, hay mucho por hacer.

Miré a Víctor tenia un gesto serio ahora, me daba algo de incertidumbre pero trataría de acoplarme.

—Entendido —dije.

Los demás se separaron dejándome con el rinoceronte ahí.

—Empezaremos por comprobar los muros exteriores y después las barricadas, sígueme —habló para dar la vuelta y empezar a caminar.

Yo lo seguí de cerca mirando el resto del lugar.

Salimos del lugar y llegamos a unos muros de piedra se veían resistentes al menos aunque había partes con desgaste.

—Parte de mi trabajo es cubrir esos sitios y reforzarlos, esto lo hacemos con unas cuantas piedras y un poco de cemento, ¿entendiste? —preguntó.