25. Apunta y Dispara.

198 33 7
                                    

Narra Edmon.

El plan no era muy complejo que digamos pero se veía funcional, íbamos a aprovechar de los cadáveres enemigos para obtener sus ropas y hacer de infiltrados, no había tallas para mi o mi padre así que nosotros íbamos a estar a cargo de otras cosas, la infiltración sería un plan secundario ya que el objetivo principal era liberar y salvar a Adrián, aunque empezaba a temer que a estas alturas estuviera sufriendo o algo así.

Nos encontrábamos a un día de partir, estábamos afinando detalles, revisando munición y ese tipo de cosas, revisando también las rutas alternas para poder rodear al enemigo en su campamento, se había acordado que parte de los miembros del equipo base se encargarían de ser los infiltrados, todos menos Max y Levi quien haría sospecha inmediatamente, él estaría interceptando transmisiones y a cargo de las comunicaciones junto con Max.

Me encontraba revisando el armamento de mi padre, había mucho ahí que no había visto; granadas, bombas, rifles, metralletas y otras cositas divertidas.

Ya tenía algunas armas pero me llamó la atención el rifle de caza que tenía ahí.

—¿Un rifle de caza? —pregunté.
—Así es, no lo he usado en mucho tiempo pero sigue en excelente condiciones —contestó.
—Tengo una pequeña corazonada... ¿Puedo usarlo en la misión? —pregunté.

Mi padre parecía pensativo, quizás él no lo veía necesario o indispensable pero yo realmente quería llevarlo.

—¿Estás seguro? —preguntó.

Yo asentí y lo tomé, lo pesé y probé a apuntar con él.

Miré un momento a través de la mira del rifle, estaba perfectamente calibrada.

—Sí, me lo llevo —dije.

Mi padre aún seguía algo confundido pero solo me sonrió y siguió con lo suyo.

Miré el mapa, las rutas y marcas del mismo que habíamos acordado.

Estaban las líneas por donde el equipo base se mezclaría con el enemigo, el camino por donde mi padre y yo atacaríamos en el momento adecuado; este estaba un poco más alejado pero sin duda nos daría una buena vista de la situación y finalmente la cruz encima de una pequeña colina desde donde trabajarían Max y Levi con las comunicaciones.

Esto tenía que funcionar por primera vez, tenía que ganar ahora que estaba en juego algo muy importante; la vida de Adrián.

—Deberías ir a descansar hijo, ya has hecho mucho por hoy —dijo mi padre.
—Lo sé papá pero... estoy preocupado —dije.
—Vamos a recuperar a Adrián hijo, es una promesa —dijo él.

Le sonreí con verdadera confianza, ahora que la situación había esclarecido con él y que sabía que tenía su apoyo las cosas parecían ir bien o resultar al menos.

Le abracé aunque era algo que no solía hacer, él por su parte me correspondió al abrazo.

—Gracias por todo padre —dije.

Lo solté.

—No es nada Edmon —dijo, era rara también la vez que me llamaba por mi nombre.

Le di una sonrisa nerviosa y salí de su oficina, tomé un poco de aire y abrí la puerta de mi habitación, la cual había acomodado un poco después del ataque pero aún así se podían notar los destrozos.

Miré entonces la cama donde solía dormir con Adrián, sentí algo de nostalgia mezclada de tristeza, la sola idea de que le hubiera pasado algo me hacia sentir muy impotente aparte de que me había estado sintiendo muy solo sin él.

Las Luces Del Norte (Furry/Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora