Tres

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Primero que todo perdón por el error argumental que tuve, ya lo arregle. Pero en verdad pido una disculpa. Espero les este gustando esta historia.

Mientras Lena estaba en la cocina, Kara aprovecho la oportunidad para husmear por la casa, aparte de una fotografía encima de la repisa de la chimenea no había ningún objeto personal y nada que remitiera a la antigua vida de Lena. La fotografía ligeramente amarilla era de un novio y una novia delante de una pequeña iglesia. El novio parecía realmente incómodo y acartonado, mientras que la novia sonreía complacida a su nuevo esposo, como Lena tenía un rostro muy hermoso de pómulos pronunciados y poca generosa. Madre hija eran iguales.

- ¿Qué está haciendo? - preguntó Lena.

Kara se volvió rápidamente y no pudo evitar ruborizarse.

- Nada - respondió con demasiada prisa.

- Estás husmeando en mis cosas.

- No digas tonterías ¿Para qué pones una foto sobre la chimenea si no quieres que nadie la mire?

Lena dejó la bandeja de golpe sobre la mesa.

- La he puesto ahí para verla yo, nadie más.

- Son tu padre y tu madre ¿verdad? - dijo Kara - Tu madre era una mujer muy hermosa.

- Mi madre sigue siendo una mujer muy hermosa, pero eso no es asunto tuyo.

- ¿Es así como tratas a todas las visitas? no es un modo muy hospitalario.

- Nunca he tenido... - se detuvo de golpe.

Kara la miro con incredulidad.

- ¿Nunca has tenido visitas? eso es difícil de admitir. Kieran Thorul no tenía precisamente fama de ser una solitaria ¿cuánto tiempo llevas viviendo aquí?

Lena cerró los ojos y contó hasta tres, intentaba llegar hasta 10 pero perdió los nervios.

- El tiempo que yo lleve aquí no es asunto suyo, yo no soy asunto suyo y mis fotos tampoco. Y ahora, cómase estos malditos espaguetis antes de que le tire el plato a la cara.

- ¡Increíble! realmente me has preparado todo un plato de espaguetis de sobre. Si pienso en ti en la cocina, con una sartén delante la imaginación se dispara.

- Sí, supongo que ese es un requisito indispensable para su trabajo.

- ¿Qué quieres decir con ese comentario despectivo?

- Usted no se basa en hechos, sino que se < imagina > historias para captar el interés de la audiencia.

Kara se encogió de hombros.

- Si tú lo dices, me da la sensación de que estás a la defensiva. Ahora entiendo porque nunca tienes visitas ¿tienes pimienta?

- ¿Para qué demonios quieres pimienta? - Lena se levantó indignada - Bueno, da igual ahora vuelvo.

En el momento en que Lena desapareció, le puso el plato a Krypto para que se lo comiera todo, se lo quitó antes de que ella entrara.

- Al final, me los he comido sin pimienta, estaban deliciosos...

- ¡Vamos ahorrase la mentira! - la interrumpió Lena con impaciencia - Krypto tiene el hocico lleno de espaguetis, me debía haber imaginado que eras una cursi comiendo en el momento en que he visto tus jeans.

- ¿Mis jeans? ¿Qué tienen de malo?

- Están planchados, nadie planchar los jeans.

El pasado de una mujerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora