El pasado de una mujer

Siete

Es un capitulo muy corto lo sé y lo siento pero no quería dejar esta semana sin subir algo, espero les guste y no se enojen con su servidora 😝 cualquier error es mío. Y si ahí un fan de Dark que quiera platicar locas teorías sobre esta, aquí estoy.

Mientras Kara conducía hacia el hotel fue recordando cada instante que había pasado en compañía de Lena desde el primer día en la tienda. Cuando ya no pudo más sacó el móvil del bolsillo y la llamo .

- ¿Diga?

- Soy yo - respondió Kara - ¿Estás en el agua?

- Sí, me estoy dando un baño, hay gente que se da duchas frías y gente que se da baños calientes con el mismo propósito.

- ¡Ojalá no te hubiera oído decir eso! Es francamente contraproducente, te he llamado porque echaba de menos tu voz ¿Te he dicho alguna vez que es muy sexy? Suena un poco cadenciosa.

- Kara ¿estás bien?

- Sí. Tengo cierto síndrome de ausencia, me lo provoca el no estar contigo, bueno en cualquier caso ten cuidado no se te ocurra usar el secador o el cepillo de dientes mientras estás ahí dentro - se preguntó de inmediato porque había dicho aquello - Voy a tener que colgar antes de seguir diciendo más tonterías.

Todavía se estaban lamentando de su propia estupidez, cuando llego a la avenida principal. Aquel viernes por la noche la ciudad estaba particularmente animada y al pasar por el instituto, vio un anuncio del baile del escuela. Inmediatamente agarro el móvil y volvió a llamarla.

- Hola, soy yo otra vez ¿sigues en la bañera?

- No, me estoy secando.

- ¡Vaya! no me lo pones fácil - Kara cerró los ojos y se imaginó la escena luego volvió a decir - Lena esta vez te llamo para preguntarte si quieres salir conmigo mañana por la noche.

- ¿Me llamas para pedirme una cita?

- Sí, mi padre me ha dicho que me presta el coche.

Lena soltó una carcajada y fue el sonido más dulce del mundo a oídos de Kara.

- Iré encantada.

Al día siguiente el primer paquete llegó antes del mediodía, Lena tenía la cara azul después de haberse aplicado lo que le quedaba de una costosa mascarilla que guardaba desde sus tiempos de modelo. Abrió la puerta.

- ¿Sí?

El hombre sonrió y de pronto retrocedió sobresaltado.

- ¡Dios santo! quiero decir... buenos días traigo un paquete para Lena Luthor. ¿Puede firmar aquí?

Lena firmó y el hombre desapareció a toda prisa. Lena agarró el paquete y se fue a la cocina, abrió la caja y sacó un bonito vestido de satín, de color lavanda sin mangas dentro había una nota que decía: póntelo esta noche. No había ningún nombre en la tarjeta pero no hacía falta, una hora más tarde recibió unos zapatos que resultaron ser una sandalias plateadas no sabía cómo Kara había averiguado su talla, pero le quedaba perfectamente. Lena se preguntó si Kara sabía que no había ningún lugar en 100 km a la redonda el que se pudiera ir vestida de aquel modo, pero en cualquier caso se lo voy a pasado estupendamente componiendo su atuendo, maquillándose y peinándose. Hacía dos años que no lo hacía y el que no fuera parte de su trabajo la hizo darse cuenta de que era divertido.

El timbre sonó a las 7:00, Lena se miró por última vez al espejo antes de ir a abrir.

- ¡Dios mío, qué...! - Kara la miraba de arriba abajo admirada. Se puso la mano sobre el corazón como si necesitara cierta ayuda para continuar latiendo - Estás... estás...