La Vida de Rubi

CAPITULO 4: LA TRAICIÓN VIENE DE DONDE MENOS LO ESPERAS

Me retoqué el maquillaje y me acomodé el cabello con las manos, estaba feliz, la comida estaba deliciosa, la música era agradable, mis amigas estaban cómodas, un cumpleaños maravilloso, me apresure a salir del baño pero me tope con la escoria literaria más grande de la especie humana (para mí).

Finn Scott, ¿Qué estás haciendo aquí? – Pregunté incrédula – acaso... ¿me estas acosando?, porque viniendo de ti no sería nada nuevo.

Estaba pasando por aquí y te vi entrar así que decidí esperar, por cierto... ¿Tú sí que te demoras no? – Dijo burlón.

¿Y cómo no?, solo mírame soy la mujer más bella que jamás tendrás- dije riéndome- pero en serio ¿Qué haces aquí?

Aunque llegue tarde... no podía faltar al cumpleaños de mi nuevo presidente editorial o acaso ¿no lo sabías?

Me quedé helada, ¿Qué dijo este imbécil? ¿Cómo es que yo no sabía algo así?, ok, está bien, yo no tengo un cargo dentro de la empresa familiar, pero aun así tengo acciones es decir derecho a voz y voto en las juntas directivas ¿Cómo es posible que nadie me haya dicho nada?

Disculpa cariño, creo que te estás confundiendo, el grupo PALMIN, no tiene sección editorial, porque si así fuera, créeme que yo sería la primera en saber –dije con confianza.

Disculpen, ¿interrumpo? –dijo una voz grave y tenebrosa.

¡Aah! Caleb, que bueno que llegaste, la verdad es que no interrumpes nada, solo que este estúpido esta perdido pero ya le señale la entrada de empleados – dije con desprecio.

Finn, que bueno que llegaste- dijo el baboso de Caleb – te estaba esperando, te quiero presentar a algunas personas.

Espera Caleb, ¿Cómo es que se conocen?- dije sorprendida

Pero bobita, ¿que no te dije antes? El es mi nuevo presidente ejecutivo, ya no pertenezco a la editorial MAQUI, ahora seré parte del grupo PALMIN – dijo el otro baboso del Finn.

Caleb, ¿Cómo es que el grupo tendrá una línea editorial y yo no estaba enterada? Acaso, ¿no tengo derecho a saber también?- dije enojada.

¡No!- dijo Caleb con tono firme- no tienes derecho a saber, porque no trabajas para el grupo, solo tienes unas cuantas acciones que si no fuese por nuestro padre, simplemente no las tendrías, tú solo escribes tonterías y te apareces en programas de entrevistas dejando en vergüenza a la familia, en vez de trabajar como lo hacen los demás seres humanos para subsistir- dijo con furia y se largo con paso rápido junto con Finn.

No lo podía creer, ¿esas palabras salieron de la boca de mi hermano? es verdad que él hizo crecer la empresa y es verdad que mi padre me cedió el 3 % de las acciones pero en comparación con el es la nada, Caleb maneja el 30%, mi padre el 40%, mi madre el 20% y el otro 7% son accionistas minoritarios, a futuro mi padre le heredara ese 40% a mi hermano y el será amo y señor del grupo PALMIN, aun así, ni siquiera mis padres me lo informaron, ¿Qué es lo que soy para ellos?, ¿será verdad lo que dijo mi hermano? ¿Solo escribo estupideces?, pero... yo cree esas estupideces, para mí no lo son, para mí es un mundo que pude trasmitir a miles de personas que lo leen, ¿Qué estoy haciendo con mi vida? ¿Así es como terminaré?, comencé a llorar y le alejé de ahí, caminé por el club de campo sin rumbo, hasta que una mano tocó mi hombro, me sobresalte y me di vuelta rápidamente para saber quién era.

Rubicita, ¿Estás bien? Tu hermano me lo contó y vine a ver cómo estabas – era David, 29 años, 1.85 mts, ojos pardos, cabello castaño, espalda ancha, jugador de Rugby, el mejor amigo de mi hermano, eran compañeros de universidad y David era el único que aguantaba el genio de Caleb, por ende se volvieron cercanos y ahora el trabaja como director de inversiones del grupo, siempre que Caleb me trataba mal o me ignoraba, estaba David para consolarme, siempre fue mi ángel guardián y ahora una vez más, ahí estaba para mi.