CAPITULO 9: VALIJAS

83 8 4
                                    

Día Martes y mi mañana estuvo muy ajetreada, hemos ubicado a todo el personal en sus aéreas de trabajo, armamos equipos y estuvimos en reuniones toda la mañana, dejamos en claro los objetivos de la editorial y que iba a hacer cada sección, el almuerzo estuvo particularmente incomodo, mi padre me citó otra vez para almorzar con Caleb, al parecer quiere tenernos cerca.

Y dime hija, que tal la editorial – dijo mientras bebía de su vaso.

Jajaja papá, este es solo mi segundo día – dije mientras miraba a Caleb – pero gracias por preguntar.

Supongo que mi hermanita aun se está adaptando a este nuevo estilo de vida – Dijo Caleb con ironía.

¿A qué te refieres "Hermanito"? – dije seria enfatizando con mis dedos la última palabra.

De levantarte temprano y salir a ganar dinero ¿No es obvio? –dijo mientras se echaba comida a la boca.

¡Wow! Pero que ingenio te gastas ¿Eso se te ocurrió ahora? ¿O lo tenías preparado desde antes? – dije sarcástica.

¡JÁ! Graciosa – dijo mirándome serio.

¡Ya basta los dos! los cité aquí para tener un almuerzo tranquilo y no para se estén peleando – dijo mi padre enojado.

Lo lamento papá – respondió Caleb.

Sí, yo también – dije arrepentida.

Bueno, bueno – dijo mirándonos satisfechos - Caleb ¿Estas saliendo con alguien?

No padre – respondió de forma automática mientras lo miraba fijamente.

Me alegro – dijo mientras se limpiaba con su servilleta - El presidente del grupo C y G tiene una hija y...

Espera papá – dije interrumpiéndolo - no estarás pensando que Caleb deba casarse tan joven – dije horrorizada.

¿Joven? – Dijo con extrañeza - Él tiene 30 años.

Pero esa no es una escusa – dije enfadada.

El gerente del grupo Palmin – Empezó a discursar mi padre de manera solemne mirando al cielo - heredero de segunda generación y la hija del grupo C y G dueña de las galerías de arte MEMORY heredera de cuarta generación – miró a Caleb y le puso la mano en el hombro mientras decía - Solo imagina las ventajas competitivas en el mercado de acciones.

¡Caleb reacciona! – dije fuerte ya que parecía que el alma de mi hermano se había separado de su cuerpo - ¿No vas a decir nada? – dije atónita ante la sinvergüenzura de mi padre - ¿Realmente te casarás con alguien que no conoces solo por la empresa y el dinero?

Si esto beneficia a la empresa – dijo volviendo en si - lo haré ¿Cuándo la puedo conocer? – preguntó a nuestro al casamentero.

Te avisaré dentro de esta semana – dijo complacido.

Caleb ¿Acaso no te quieres casar por amor? – pregunté triste al darme cuenta que había aceptado tan fácilmente a algo tan importante.

¿Amor? – Dijo con desagrado - Eso es para las mujeres – dijo con desprecio.

Hablando de amor – dijo el casamentero mirándome fijamente - ¿Hija estas saliendo con alguien?

¿Ah? Bueno yo, aun no pero... estoy en algo – dije tratando de armar una oración.

La Vida de RubiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora