ஜ̈Love Me;; Hyunmin

Las mentiras duelen

"A veces no estamos seguros del camino que queremos tomar. O si queremos volar"

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Seungmin tomaba fuerte sus piernas mientras hundía más su rostro en sus rodillas. No le importaba el dolor de los hematomas en sus muslos, no le importaba que sus uñas queden destrozadas por rascar una y otra vez sus brazos.

Simplemente, no sentía nada.

Estaba tan roto que ya no se podía permitir sentir.

—¡No quiero hablar con nadie! Lárgate, lárgate— Seungmin gritó tanto como su pobre garganta podía. No pensaba en nada, no importaba el daño tan solo quería ir a otro mundo o desaparecer. Todo lo estaba abrumando, y no había una salida segura.

Quería gritar y golpear todo, quería quitarse de encima toda la tristeza y odio que sentía en ese momento.

¿Por qué?
¿Por qué, Hyunjin?

—Seungmin, por favor, déjame entrar —su joven madre lloraba detrás de la puerta desesperada por no saber que hacer—.No haré nada, tan solo... déjame ayudarte.

—¡Quiero estar solo! Tan solo déjame— Seungmin tomó sus cabellos con fuerza mientras lloraba con impotencia sobre sus rodillas—. Tan solo déjame solo...

¿Es que acaso no entiende que estoy roto?

Mamá, estoy sufriendo, déjame solo.

—Yo te dejaré solo. Pero sabes que estoy contigo, no pienses que-

Las palabras llenas de preocupación de Herin fueron cortadas por Seungmin—Tan solo sal de aquí.

Su madre había insistido por casi media hora desde que Seungmin se dejó caer al suelo después de cortar llamada. Al primer momento de cortar la llamada no dijo nada, se quedó cinco minutos mirando el nombre de Hyunjin en su celular para después mirar el anillo que aún mantenía en su dedo anular y romperse en llanto.

¿Por qué lo había buscado todo este tiempo si solo lo iba a humillar de esta manera?

Seungmin pensaba que las bonitas canciones de amor como la que habían formado Hyunjin y él desde niños nunca perderían su tono, que sería un siempre y para siempre. Pero no fue así, su canción de amor se había oxidado por los problemas, su enfermedad y lo que Seungmin creía un cruel aburrimiento.

—Las canciones de amor son para siempre, nunca pierden su tono. Son aún más hermosas con los años, porque se perfeccionan con cada experiencia vivida, ¿no lo crees, Seungmin?— Hyunjin sonrió en sus recuerdos mientras tomaba su mano.

Seungmin se dejó caer al suelo con su cuerpo echado en esas frías baldosas que le recordaba al borde la muerte, ese frío familiar que tienen las personas antes de morir.

Recordar era como morir para él.

Y ya no quería recordar, pero su mente estaba llena de recuerdos.

—Lo creo, porque sé que nosotros estaremos juntos para siempre—dijo un Seungmin de dieciocho años en sus recuerdos.

—Cada vez que tome tu mano, te acaricie o bese, sabrás que nuestra canción de amor será para toda la vida. Hasta que las estrellas dejen de brillar o hasta que te deje de amar, pero eso será imposible—Hyunjin le sonrió con tanto amor en su mirada, tomaba su mano y la acariciaba con delicadeza

—No me asustes de esa manera, si me dejas de amar perderé el sentido de todo.

—Y yo del mío —el Hyunjin de sus recuerdos beso sus labios como si él no estuviera conectado a cientos de cables, él lo beso como si fuera una maravilla, una obra de arte hermosa. Hyunjin lo hacía sentir la persona más hermosa de este mundo.