ஜ̈Love Me;; Hyunmin

Hacer lo posible

;;

-Sigue sin hablar con nadie, Chan lo visitó junto con Felix, pero no dijo una sola palabra- la madre de Seungmin habló detrás de la línea.

Hyunjin cerró los ojos por unos segundos y apretó su móvil- Pero, ¿está bien?

Herin se quedó callada por unos segundos- No lo está, conectaron su cuerpo para su primera quimioterapia, y ni siquiera lloró cuando lo inyectaron - la madre del menor suspiró-. Yo no sé que pasa con ustedes, nunca lo comprendí, Hyunjin. Pero si esto sigue así, puede afectar a Seungmin, sufrí para que aceptará el tratamiento, y no puedo perder la oportunidad que nos están dando por...

Por mí.

-Lo siento, de verdad que lo hago. Sabes cuánto amo a Seungmin- Las palabras de Hyunjin fueron cortadas abruptamente.

&Hyunjin, dime algo. Quiero la verdad- Herin lo cortó-¿De verdad lo quieres? Si es por pena no quiero que sigas haciendo esto, yo puedo pagar el tratamiento de Seungmin, lo sabes. Pero si esto no es lo que dices sentir yo no seguiré respondiendo tus llamadas.

-No es pena, ni mucho menos compasión. Es mi esposo, amo a Seungmin, lo hago desde que era un niño. Usted lo sabe -Hyunjin habló exaltado.

Hyunjin se levantó, dejó los papeles que tenía en su mano, camino por su oficina tratando de calmar la culpa y el enojo consigo mismo que sentía.

-Pero el amor cambia, Hyunjin. Se marchita como una rosa si no es regada- hablo la mayor casi como un susurro-. Prométeme esto, harás lo posible para estar con Seungmin, si es que lo amas como dices, y si no es así, te pediré que lo dejes solo, ha pasado por mucho y creo que lo entiendes. Si Seungmin sigue sufriendo, el tratamiento no resultará.

- Trataré de estar con Seungmin, lo prometo. Haré lo que pueda-su voz tembló.

-Es fácil hablar, Hyunjin. Sabes que hacer, te quiero mucho lo sabes, pero si pierdo a mi hijo por esto, yo no responderé. Nunca te perdonaré, Hyunjin -fue lo último que dijo Herin.

Hyunjin colgó la llamada y paso sus manos por su cabellera. Ya no sabía que hacer, por un lado estaba Seungmin, el amor de su vida, la persona que prometió con toda su vida proteger. Y por otra parte estaba Jeongin, aquel niño al que le prometió cuidar de él cuando el corazón de su madre fue trasplantado a su cuerpo. No podía dejar a ninguno solo, pero ya había dejado a Seungmin desde hace años sin que él se de cuenta.

Eran tan mala persona

Tenía ese complejo de héroe que no podía definir bien, ayudaba a otros con todo lo que podía y más, y ese fue el error, hacía más de lo que podía hacer y a veces se olvidaba quien era la primera persona que merecía ser rescatada.

Porque Seungmin siempre era su prioridad.

Lo estaba haciendo todo mal. Todo se salió de sus manos y ahora no sabía cómo solucionarlo.

;;

-Hyung, ya vamos con mamá- Jaemin lo jalo del brazo con su única mano libre-. Me duele mucho el brazo y la enfermera quiere seguir sacando mi jodida sangre.

-¡Hwang Jaemin! Que te he dicho de esas palabras -Hyunjin le reclamó a su adolescente hermano.

-Viejito -susurró el menor.

Hyunjin estaba apunto de tomar los cabellos naranjas de su hermano y estrellarlos contra el piso pero se controlo al ver la mirada molesta de su madre desde una esquina.

-Faltan tres minutos y ya nos vamos.

-Eso dijiste hace tres horas y al parecer mi sangre será vendida en mercado negro ¡Me han sacado mucha! -su hermano bufo, la enfermera a un lado sonrió divertida ante las quejas del adolescente.

-Espera, mocoso, yo también tengo asuntos que resolver -dijo Hyunjin ya un poco estresado por la situación de su hermano.

-Con el amor que me das hasta puedo quitar el tumor de mi cerebro- Jaemin desvío la mirada hacia la intravenosa de su brazo-. Y dime, que asuntos harás, quiero ayudar.

Hyunjin se sentó a un costado de su hermano y acarició su cabellera- No es un asunto para niños con cabello de zanahoria.

El menor lo miró molesto- ¡A mamá le gustaba! ¡Auch!- el menor se movió bruscamente que hizo doler su brazo.

Hyunjin abrazó a su hermano por los hombros y siguió acariciando su cabello hasta la espera de que la enfermera terminé de tomar muestras de sangre.

Pasaron los minutos, y Jaemin cayó dormido sobre sus brazos. Hyunjin sonrió al ver a su hermano, aunque sea él si le daba un buen sentido a su vida a pasar de sufrir tanto a su corta edad.

Recordar cuando Jaemin llegó a su casa fue algo caótico, ese pequeño niño que jugaba con la bufanda de su madre quien trataba de presentar a Jaemin ante Hyunjin. Le dijo que ese niño de tres años sería su hermano. Rió al recordar que ese pequeño niño le saco la lengua y se escondió en los brazos de sus -ahora- madres que lo mantenían en sus brazos.

Jaemin había sido abandonado por sus verdaderos padres después de enterarse de que su pequeño hijo tenía un tumor cerebral, lo dejaron solo en el cuarto de baño mientras Jaemin lloraba y lloraba llamado a sus padres. Yuna, su madre, estaba acompañando a Yeji -su otra madre- en una de sus quimioterapias cuando escuchó un llanto provenir desde uno de los baños de mujeres. Y allí en ese lugar, encontró a un gordito niño abandonado, lo acogió en sus brazos y prometió cuidarlo tanto como a Hyunjin.

Hyunjin sabía que los ángeles existían y esa eran sus madres, por salvar dos vidas; la de Jaemin y la de él.

Y Hyunjin quería hacer lo mismo pero cada vez fallaba aún más, y posiblemente pierda en su papel de héroe siendo un cruel villano quien rompe corazones y arruina vidas, a pesar de que él no haya planeado lo primero.

-Hyunjin, ya está, podemos llevar a Jaemin a casa-Yuna tocó su hombro y lo llamó-. Carga a Jaemin hasta el auto, trata de no despertarlo, está demasiado débil para caminar.

-Esta bien, mamá -Hyunjin cargó a Jaemin en brazos.

-Espera, espera -su madre lo detuvo y le brindo una sonrisa-. Vuelves, necesito conversar contigo, es sobre Jaemin. Son buenas noticias.

Hyunjin asintió y camino con sus hermano brazos hasta el auto que se encontraba cerca de la salida. Dejó a su hermano en los asientos traseros y lo arropó con su polera. Acarició el rostro de su hermano y dejo un beso en su frente para después cerrar la puerta.

Dio la vuelta para caminar hasta la entrada hasta que vio a la madre de Seungmin entrar corriendo al hospital, tenía el móvil pegado a su oído y empujaba a todos a su paso. Siguió a la mujer tan rápido como podía y la tomo del brazo.

-¿Qué pasó?- preguntó alarmado. Pudo ver las lágrimas saliendo de los ojos de la mayor.

-Seungmin... Seungmin necesita sangre, tuvo una baja de glóbulos rojos- Herin trataba apretaba fuerte su bolso tratando de calamar su desesperación-. Se desmayó justo...justo cuando regresaba a casa a llevarle ropa.

Seungmin.

-Te ayudaré, dime dónde está, por favor -le dijo Hyunjin, pero fue retenido por Herin quien lo empujó, se lo merecía, claro, merecía uno y mil golpes más.

-No lo entiendes Hyunjin, esto es grave. ¡No necesito tu pena!- le gritó, Herin tenía lágrimas retenidas en sus ojos.

- ¡Yo lo amo!-hizo notar su desesperación. A Hyunjin no le importaba que las personas los mirarán, podían irse a la muy mierda- Haré lo que pueda, buscaré en todo lugar.

-Acompáñame, está en el quinto piso.

Hyunjin llamó a su madre diciéndole lo ocurrido y siguió a la mujer.

Haría lo posible, y esperaba hacerlo bien.

;;