ஜ̈Love Me;; Hyunmin

Azul

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Sentía la descompensación en su cuerpo, la debilidad en sus articulaciones y huesos, y lo imposible que era poder abrir los ojos.

Parecía estar perdido en un océano, buscando la orilla para poder respirar aire puro y no ahogarse en en esas profundas aguas. No sabía nadar, y sus pies no se movían; se estaba hundiendo en la profundidad del océano y el océano eran sus problemas.

El cáncer era como ese océano, aquel sin salida y con una gran profundidad, dónde tenía suerte si te salvaban o no, pero hundirte en el océano tres veces ya era el fin. Las esperanzas poco a poco se iban y el deseo de vivir cada vez se iba como el poco aire que quedaba en sus pulmones mientras se hundía cada vez más en el océano.

Se estaba muriendo

—¿Seungmin, me escuchas?—escuchó una voz, se escuchaba entrecortada y distorsionada; era su madre— Vamos, Seungmin, ya va un día.

No podía abrir los ojos, no podía nadar hasta la superficie.

—¿Seguirá así?—escucho otra voz. Está vez, era una voz preocupada y con un tono de culpa— No está bien ¿Acaso no lo han revisado? ¡¿Por qué no hacen nada?!

Hyunjin

—Estamos haciendo todo lo posible, señor Hwang— el doctor trató de calmarlo —. Tan solo hay que esperar hasta que la dosis haga efecto, estará bien, no se preocupen. Su cuerpo está muy débil, lo mejor es que lo dejen descansar.

Trato de mover sus pies y nadar, pero parecía hundirlo aún más.

El aire se iba de sus pulmones.

Y tan solo dejó de respirar para sumirse en lo profunda de las aguas, sintiendo unas cálidas manos acariciar su rostro mientras escuchaba un llanto silencioso.

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Seungmin siempre decía que la tristeza era azul, color que pintaba tu alma cuando sentías  la tristeza invadir tu cuerpo.

No le gustaba la palabra tristeza, le gustaba la palabra azul y Hyunjin sabía que cada vez que Seungmin decía: "Estoy azul" Seungmin estaba triste.

Y ahora, él estaba azul.

Postrado en una silla de plástico mientras veía a todas las personas llorar, sabía que ellos también estaban azules y es que estar en el área de espera de cuidados intensivos no era agradable. Había llorado demasiado, como si su dolor fuera comprado con el sufrimiento de esas personas. Sabía que estaba mal, comprar dolores o sufrimientos no era lo adecuado, pero se sentía inútil.

Habían pasado cuarto horas y esas horas se sentían como años, Hyunjin nunca había visto tantas personas tristes en un solo lugar. Hasta las paredes y sillas del lugar tenían ese color azul de tristeza.

Pero no tenía opción, Seungmin no despertaba, tuvieron que sacarlo de la habitación para que ellos puedan interferir con las descompensación que sufría Seungmin, al parecer su sistema inmune no era lo único que estaba fallando, el doctor Choi dijo que posiblemente un transplante de medula sería lo mejor y eficaz.

El color azul se había apoderado de su alma y se le hacía imposible reaccionar. Era como si todas sus emociones se quedarán tan comprimidas que no tuvieran como salir.

Su madre siempre le dijo que agradeciera ser una persona normal, sin ninguna dificultad o déficit en su cuerpo, pero que nunca menospreciara su dolor. Porque sabía, que una persona enferma añoraba por tener su salud, pero que el dolor mental era igual que doloroso que una físico.