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Cumpleaños.

“Deberías presentarme a ese tal Niall, podría compartir su fama conmigo.” Decía Mariel arreglándose frente al espejo, espero que este bromeando.

“Me muero por ir, pero siento nervios de verlos muy cerca. Probablemente me quede estática o algo por el estilo.” Me sinceré.

“Él pudo mandar…ya sabes dos entradas.” La miré y ambas reímos. “Lo digo en serio, sé romper el hielo muy bien. Tan solo no pienses demasiado Liv, saldrá bien. ” Agregó. Mariel sabe muy bien romper el hielo pero diciendo cosas que me hacen ponerme como un tomate.

Le sonreí y asentí. Hoy Mariel me arrastraría el cumpleaños de Riley, el chico por el que se derretía. Realmente necesitaba relajarme y dejar de pensar en él. Harry.

Estos días habían sido algo pesados, lo encontraba por todas partes. Ya sea en revistas, internet, redes sociales. Sus continuas salidas con la desnutrida esa estaban siendo la comidilla de los programas de espectáculo. Él ya no había escrito ningún tweet, yo tampoco. Por supuesto que el no está pendiente de mi, debería dejar de pensar de que piensa en mí del modo en que yo lo hago.

El concierto sería en 2 meses y sé que se pasarán muy rápido. En dos meses ya no tendré estos sentimientos hacia él, podía escuchar a mi subconsciente riéndose de mi. Patético, lo sé. A mi edad ya debería ser algo madura respecto a ser fan de algún grupo; pero no, sé muy bien que así tenga 30 años me sobresaltaré cada vez que él publique sus típicas cosas sin sentido.

Me puse un vestido sencillo, y aplicando solo rímel y labial. Mariel estaba hermosa, espero que el distraído de Riley se dé cuenta de una vez por todas lo especial que es mi mejor amiga.

Llegamos y podría decir que su casa estaba atestada de gente, nos abrimos paso y encontramos a Riley sacándose unas cuantas fotos con sus amigos. Pareciera que cuando encontró la mirada de Mariel su rostro se hubiese iluminado, no se porque rayos no estaban juntos.

Me distraje viendo como una chica se liaba con un chico en el sofá y en la otra esquina de la habitación una pareja parecía discutir, cuando mi amiga me sacudió el hombro gesticulando algo que no lograba entender. La música estaba tan alta que no escuché lo que Mariel trataba de decirme, me entregó mi teléfono que guardé en su bolso. Revisé la pantalla con esperanza de que me esperaba alguna notificación. No había nada.

De pronto divisé el gran bar improvisado que habían armado.

Necesitaba distraerme y relajarme.

Necesitaba un trago.

No sabía cuanto tiempo había pasado, supuse que Mariel se encontraba pasándola bien con Riley porque no me había buscado aún. Había ingerido una buena cantidad de vodka, sabía que no era una buena idea tomar por alguien que no formaba parte de tu vida en realidad. Había visto a mis amigas tomar por problemas familiares, engaños, ex novios;  pero sin duda, yo me encontraba aquí empujando por mi garganta un shot por mi ídolo. No, la palabra no es ídolo. Amor platónico, eso es.

Las personas beben porque quieren olvidar. Sin embargo, pasa el efecto contrario. Lo estaba trayendo aun más a mí, rondaba junto con pensamientos abrumadores. Saqué mi teléfono y abrí google, tecleé su nombre y aparecieron las noticias relacionadas. Mis ojos se posaron en la más reciente, Ellos (si, ambos.) habían asistido a un evento de moda y según esto, se encontraban en el after party probablemente pasándola mejor que yo.

Me imaginé que era estar en los brazos de Harry, girando y sintiendo su mano en mi cintura mientras me guía al compás de la música. Él me susurraría cosas al oído, probablemente eso me pondría la piel de gallina.

Ya era demasiado tarde cuando me encontraba escribiéndole y pulsé enviar.

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Mil disculpas por no actualizar rápido, pero estuve en prácticas y recién hoy armé mi árbol de navidad.

Se viene navidad :')

Las quiero :3 no olviden comentar y votar.

Me hacen feliz :)