[Chanbaek] Our Daily

Ser dependiente es también una forma de vida.

MIÉRCOLES.

                                             3-6-2020

– ¿Quién te escribió? – le preguntó Baek a Yeol, llevándose uno de los palillos con los que comía a la boca.

– Yoora Noona. – Chanyeol bostezó y dejó su teléfono de lado – Dice que tiene un regalo para ti.

– Oh, ¿En serio? – Baekhyun sonrió– ¿Le preguntaste qué era?

– Dice que te lo dará cuando vayamos a visitarla... – Chanyeol rodó los ojos – Ni siquiera tenemos tiempo libre para comer estos días.

Baekhyun sonrió a gusto y miró a Chanyeol de una manera tierna.

– Estás haciendo un buen trabajo, Chanyeollie.

Chanyeol soltó una carcajada burlona...

– Solo estoy siguiéndote de un lado para otro. – aclaró el más alto.

– Y eso es hacer un gran trabajo. – Baek tomó un pedazo de carne con sus palillos y se lo ofreció a Chanyeol – Para hacer un buen trabajo, te necesito, Chanyeol ah.

Chanyeol abrió la boca y dejó que Baek le embutiera la carne.

– ¿Delicioso? – le preguntó Baek mientras veía a Yeol masticar lo que le había ofrecido.

– Delicioso. – asintió Chanyeol terminando de tragar – Pero, Baekhyun ah... Estamos en un restaurante... Tú no lo preparaste.

Baekhyun se encogió de hombros y de la nada se levantó.

– ¿Que vas a hacer? – preguntó el más alto al ver que su novio se levantaba.

– Toma tu abrigo, que volvemos a casa. – le contestó Baek – Y despreocupa, Chanyeol ah. Yo prepararé algo delicioso para ti.

– ¿Dumplings? ¿De nuevo? – lo subestimó el más alto.

Por un momento, Baek se sintió avergonzado... Unos días atrás había intentado cocinar y a pesar de que a él le gustó el resultado de su reseta, Chanyeol por poco vomita.

– Cocinaré algo más esta vez. – Baek hizo un puchero infantil– Ahora salgamos de aquí.

– Bien~~ – Chanyeol se puso de pie y bostezó – Por cierto, tú pagas.

– ¿Hah?! ¿Y por qué yo de nuevo?

– Pues porque luego de correr durante todo el día detrás de ti, merezco un premio.

– Entonces te lo daré en casa, – dijo Baek con simpleza.

– Tu comida no es un premio, Byun Baek. – le aclaró Yeol.

– No me refería a la comida. – Baek miró a Chanyeol de una manera sugerente.

– Tu precioso culo de melocotón tampoco es un premio. Es algo de mi propiedad, no puedes ir por ahí rifándolo como un premio. Así que saca la tarjeta, bebé. – Chanyeol dio una palmada en el trasero a Baekhyun antes de acercarse a su oído y susurrar: – Que no puedo esperar a llegar a casa para comerme el postre, y... No me estoy refiriendo a tu cocina.

JUEVES

                                              4-6-2020

Baekhyun estaba exahusto, pero ni de esa manera podía pegar un ojo.

Había pasado la medianoche tratando de dormir, pero eran las tres de la madrugada y todavía estaba más despierto que nunca.

"Vamos, Baekhyun, solo duérmete. Mañana tienes un día ocupado" pensaba mientras cerraba los ojos.

No importaba cuantas veces pensaba en su ocupada agenda del día siguiente, Baekhyun seguía despierto. Y lo gracioso es que ni siquiera podía levantarse e irse a mirar la tele; Chanyeol estaba durmiendo a su lado y el más mínimo movimiento lo despertaría, y honestamente, un Chanyeol despertado a la fuerza era un jodido demonio.

Baek bostezó y pasó una pierna por encima de Chanyeol para acurrucarse con él y tratar de dormir.

Chanyeol se movió un poco cuando sintió el peso adicional sobre él pero no abrió los ojos en ningún momento. Todo lo contrario, terminó pegando su entrepierna a la de Baekhyun con sus movimientos.

– Chanyeol ah... – murmuró Baek, llamándole pero sin intenciones de despertarle – Eres muy guapo cuando duermes... Tanto que ni siquiera puedo dormir si te miro a los ojos. – y entonces Baek miró el rostro de Chanyeol para darse cuenta de que el más alto tenía los ojos abiertos – Oh, lo siento. Te desperté.

– Es que ni siquiera a las 4 de la mañana dejas de hablar ¿No? – se burló Chanyeol, acomodando los cabellos castaños de Baek con los dedos.

– Son las tres.

– De todas maneras es tarde, bebé. ¿Quieres parecer un zombie mañana? – Chanyeol besó la frente de Baekhyun con suavidad y ternura.

– Es que no puedo dormir. – se quejó Baek – ¿Tienes algo que pueda ayudarme?

– ¿Sirve si te canto una canción?– preguntó Yeol, juego bostezó.

– ¿Vas a cantarme una? – Baek sonrió.

– Así es...

VIERNES

                                              5-6-2020

Baekhyun finalmente entró a su camerino y soltó un largo suspiro. Había temblado más ese día que cualquier otro... Chanyeol había tenido que trabajar así que no pudo estar con él en el Music Bank, y por lo tanto estuvo solito en los camerinos, y solito en los pasillos, y  solito en la entrevista, y solito cuando se presentó y cuando ganó. Baekhyun se había sentido tan inseguro y tan miserable que por poco llora en medio del evento.

– Felicidades. – dijo una voz conocida dentro de la habitación.

Baek levantó la mirada y vio a Chanyeol saludarle con una sonrisa.

– Chanyeol ah, ¿Qué haces aquí? Pensé que estabas trabajando. – Baek sonrió y se acercó al más alto.

Chanyeol no tardó en bajar el rostro y besar a Baek en los labios como saludo, llevándose parte de su pintalabios rojo consigo.

– Salí un momento para recogerte y llevarte a comer algo. – dijo Yeol, mirándose en el espejo para quitarse los rostros del pintalabios de Baekhyun que se habían quedado en su boca. – Luego tengo que volver al estudio.

Baek suspiró e hizo un puchero.

– Entonces iré contigo. – dijo finalmente.

– ¿En serio? – Chanyeol sonrió.

– Has corrido detrás de mí todos estos días, y yo no tengo más nada que hacer hoy... Puedo acompañarte al estudio y luego volvemos juntos a casa.

Chanyeol rodó los ojos.

– Byun Baek, todavía tienes un programa de radio al que asistir esta noche. – le recordó el más alto.

– Ah, – el rostro de Baek se volvió la personificación de la decepción– Pero... De todas maneras queda tiempo ¿No? – dijo finalmente – Vamos a comer algo, te acompaño un rato al estudio y luego... Luego voy a la radio...

– Si quieres voy contigo a la emisora, y luego volvemos a casa juntos. – propuso Yeol, que a pesar de estar exahusto, odiaba ver a Baek decepcionado. – ¿Quieres?

– ¡Quiero!

Y ambos sonrieron antes de volver a juntar sus labios. Esta vez de una manera mucho más ardiente.