[Chanbaek] Our Daily

Un tema interesante; Chanyeol y sus pasatiempos.

                                  Junio 2019

Cuando Baekhyun decidió tomar una ducha, dejó a Chanyeol entreteniéndose con su nuevo pasatiempo: Hacer pulseras y baratijas con perlitas de colores brillantes.

Para Baekhyun era sorprendente ver como los pasatiempos de Chanyeol iban de un extremo a otro, y cambiaban constantemente.

Un mes atrás, había ocupado su tiempo jugando baloncesto todos los días, a toda hora, en todo segundo y en cualquier lugar. Gracias a eso los nuevos altavoces que Baekhyun acababa de comprar murieron el segundo día de estancia en aquella casa.

Antes del baloncesto había sido observar las estrellas, y antes hacer scubadiving, y antes  jugar al bolling, y antes de eso la arquería, y los videojuegos, y el tenis, y su adicción al gimnasio, y con el billar, y con el snowboarding.

En aquel sitio no había un momento tranquilo para Baekhyun. Siempre que Chanyeol tenía un pasatiempo diferente, dos cosas malas se abalanzaban sobre Baekhyun; la primera era que Chanyeol llevaba sus pasatiempos a casa, y por lo tanto, incluso los deportes más jodidos terminaban siendo practicados en los salones, llenando la casa de ruido y de olores, y de grandes posibilidades de salir lastimado; y la segunda era el hecho de que siempre que Chanyeol tenía un pasatiempo nuevo, lo compartía con Baekhyun.

O sea, que Chanyeol arrastraba a Baekhyun con él en todo momento. Y bueno, eso no solo pasaba con Baekhyun; casi siempre, Chanyeol arrastraba a las personas cercanas a él a hacer las mismas cosas… solo que Baek siempre era la primera víctima.

Muchas veces Baekhyun se preguntaba porqué Chanyeol no se mantenía quieto con una sola cosa… como los videojuegos, por ejemplo.

Tal vez así, todos serían felices y nadie saldría lastimado.

No obstante, Chanyeol esta vez había conseguido un entretenimiento inofensivo con el que ciertamente no molestaba (o al menos no tanto).

Un día llegó a casa con una enorme caja de cuencas de colores y se puso a hacer pulseras y collares para todo lo que se movía.

Comenzó con Thoven, luego con su madre… y con su padre, y con su hermana, y con el esposo de su hermana, y con su abuela y sus tíos, incluso con la madre de Baekhyun cuando vino de visita, y con su hermano cuando fueron ellos a visitarle… incluso con los hijos de Baekboom.

¡Había que ver lo obsesivo que era Chanyeol cuando le gustaba algo! Un gran ejemplo de ello era su relación con Baekhyun… al que día tras día sorprendía con regalos y cenas, y con aniversarios poco usuales, y al que terminaba arrastrando a todos sitios porque según Chanyeol, adoraba compartir las cosas que le gustaban con su cosa favorita del mundo. O sea, Byun Baekhyun…

Y si lo pensaba de ese modo… las cosas se volvían tiernas y románticas, y entonces Baekhyun amaba cada segundo.

Salió de la ducha y para cubrirse solo se colocó un bóxer, y caminó hasta el gran salón donde Chanyeol había dedicado una mesa completa a la creación de sus baratijas de colores. 

Baek pudo ver la sorpresa de Chanyeol cuando él se presentó así delante de él. Caminando como si nada pero sin ropa que le cubriera.

– ¿Qué se supone que estás haciendo? – preguntó Chanyeol.

– Vine a ver qué hacías. – Baek se encogió de hombros.

– ¿Sin ropa? – Chanyeol alzó una ceja.

– Estoy en mi casa.

– Y en la mía también, así que vuelve por donde mismo viniste y ponte algo. – dijo Chanyeol sin un solo ápice de broma en su línea.

Baekhyun hizo un puchero. Sabía perfectamente que Chanyeol no quería que estuviera sin ropa porque tenía la paranoia de que si alguien entraba y lo veía sin ropa, tendría que arrancarle los ojos como castigo por haber visto lo que no debía.

– ¿Qué pasa? ¿No te gusta mi cuerpo? – Aún así, Baekhyun decidió provocarle.

– Me gusta. – admitió Chanyeol – Por eso no lo comparto. – añadió.

– Solo estamos los dos aquí.

– Pero cualquiera que tenga un buen equipo, puede verte desde el balcón del otro edificio…

Baekhyun rodó los ojos. Chanyeol a veces tenía una imaginación demasiado voladora.

– Hace calor, déjame estar así un rato. – dijo Baekhyun, jugueteando con una de las perlas de colores que estaba en la esquina de la mesa.

– Sube la potencia del aire acondicionado y vístete. Tengo algo para ti. – contestó Chanyeol, al parecer sin intenciones de discutir más.

Usualmente Baekhyun se las daba de exhibicionista en cualquier sitio en el que Chanyeol no podía controlar, pero en casa… cuando estaban en casa, lo que decía Chanyeol con respecto al aspecto de Baek era ley…

– ¿En serio? – Baekhyun sonrió, el hecho de que Chanyeol tuviera algo para él, llamó mucho su atención. 

– Si, así que vuelve pronto. – asintió Chanyeol, mientras anudaba su última creación.

– Bien.

                                            ***

Baekhyun volvió al salón en menos de tres minutos, y se sentó al lado de Chanyeol, esperando ansioso lo que Chanyeol iba a ofrecerle.

– Ten, esto es para ti. – dijo el más alto y le ofreció una bonita pulsera hecha con cuencas de colores a Baekhyun.

Baek sonrió y dejó que Chanyeol le colocara la pulsera.

– Woah, pensé que esta vez no me harías ninguna. O sea, le diste a mi hermano y a mi no. – dijo Baek.

– Contigo me tardé porque estaba haciendo algo especial. – admitió el más alto.

– ¿En serio? – Baek miró su muñeca, con la pulsera ya colocada.

– Si. – Asintió Yeol – Para ti hice todo un set. – Chanyeol estiró la mano y alcanzó un pequeño cofre frente a él. – Aquí está.

Y cuando abrió el cofre, le mostró a Baekhyun un montón de artículos hechos solo para él… al menos tres pulseras, dos anillos, incluso le hizo un collar.

– Al inicio iba a darte solo una cosa, pero entonces… ¿en qué se diferenciaría tu regalo al de los demás? Por eso hice varias cosas. – explicó Chanyeol.

Baekhyun sonrió enternecido y a cambio del regalo, colocó un suave beso en los labios del más alto.

– Gracias… - dijo, - Prometo que los usaré todos.

– Pero no todos a la misma vez… va a ser raro entonces. – dijo Chanyeol, logrando que Baekhyun riera.

– También haré una pulsera para ti. – comentó Baekhyun y tomó uno de los hilos para comenzar a colocar perlas allí. – Pero solo haré una porque mi vista no es tan buena.

Chanyeol sonrió y besó la sien de Baekhyun.

– Gracias. Te amo.