XI

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Habían pasado ya varios días y por fin Hermione pudo salir del hospital, con varias recomendaciones de Astoria y chequeos cada cierto tiempo, además de continuar con sus terapias. 

Draco y Harry, habían disputado quien cuidaría de ella durante su recuperación, él rubio entendía la posición de su cuñado pero no dio su mano a torcer para que se quedara con ella. 

Después de haber llegado a un acuerdo, Harry la llevo a su hogar. Al llegar, Hermaione observaba detenidamente aquel lugar que le resultaba totalmente ajeno a ella. 

Se le dificultaba un poco andar por ahí, por la muletas y el collarín que le pusieron antes de dejar el hospital, pero tenía una sensación de asombro que no cabía en ella.

-¿Que pasa? -pregunto Draco, recargado en el umbral. 

-N-nada, es solo que . Todo me parece tan extraño -miraba a todos lados, hasta que sus ojos  se posaron en el portaretratos que se encontraba encima del mueble de la sala. 

-Es del día de nuestra boda -responde Draco  adivinando sus pensamientos- Te veias hermosa

Hermione no puede evitar sonrojarse ante el comentario del azabache, realmente era halagador recibir aquellos comentarios de su parte. Su corazón latia desbocado ante su mirada y sonrisa, definitivamente debia amarlo como a nadie. 

-Deberías sentarte un poco, acabas de salir del hospital -Draco se dirigió hacia ella y la toma del brazo con mucho cuidado de no lastimarla. 

-Gracias -se apoya en él- ¿Te podría pedir algo? -pregunta dudosa. 

-Cuentame el dia de nuestra boda ¿Como fue?

Draco lo piensa por unos segundos, se sienta al lado de ella y le acomoda un mechon del cabello atrás de la oreja. 

-El dia de que nos casamos, solo estuvieron nuestros amigos mas allegados, además de tu padrino Sirius y  Harry -hace una pausa- Cuando te vi con ese vestido, dije que eras la mujer mas hermosa que había visto, internamente me llame "el cabron mas afortunado del mundo" 

Hermione no puedo evitar soltar una risita. 

-Me dije a mi mismo que no te merecía. 

Hermione pudo notar que las tristeza asomaba por sus ojos una vez mas, paso su mano sobre su mejilla y con el pulgar lo acaricio. 

-¿Porque?

-Por que eres hermosa y una mujer maravillosa -responde ocultando la verdadera razón - No estoy para contarlo pero recibi muchas amenzas de muerte ese día -trata de desviar el tema.

-¿Amenazas? -frunce el ceño. 

-Si, Pansy, Sirius, Ginny... creo que falto el gato, los meseros y el cocinero. 

Hermione comienza a reir, Draco la observa detenidamente y comienza de nuevo ese sentimiento de carga en sus hombros ¿Como pudo haberle causado tanto daño? 

-Debió haber sido cómico.

-Lo fue en cierto momento- se encoge de hombros 

-Quisiera saber tantas cosas que no se por donde empezar.

-Todo  con calma, no debes precipitarte -le toma la mano- Ya te dije que no te dejaré sola, estaré contigo cada vez que me necesites.

-Gracias

-¿Porque? -pregunta Draco.

-Por amarme como lo haces 

La respuesta de la castaña lo tomo desaprevenido. Sintió como su corazón se encongia, esto seria mas dificil de lo que pensó. La queria conquistar empezar de cero. No a costa de mentiras ni ocultandole  el pasado, no queria perderla, no queria mentirle, no quería ocultar nada.

-¿Pasa algo? -pregunta Hermaione, al notar el silencio que se había hecho. 

-No pasa nada, solo pensaba que eres una mujer muy hermosa -responde.

-¿Siempre eres asi de halagador? 

-No siempre, pero hoy estoy de buenas -se levanta.

-¿Se puede saber porque?

-Eso -se encorva y queda frente a frente con la morena- Es un secreto -la toma desprevenida y le da un beso rápido en los labios. 

Hermione abre los ojos ante la sorpresa, se sentía como una adolescente enamorada cuando da su primer beso.

-Señorita, usted debe comer algo  -se incorpora- Te voy a preparar mi especialidad  -le guiñe un ojo y se pierde en el pasillo. 

Hermione se queda pasmada, definitivamente tenia que amar a ese hombre y él a ella por la manera en la que se portaba. Sin embargo, sentia que algo que no podia describir ¿Dudas?¿Miedo?¿Inseguridad? Tal vez, no lo sabia y eso le incomodaba, quizá era solo su paranoia por no recordar nada debido a la amnesia, eso le causaba un tanto de incomodidad, pues se sentia totalmente ajena a todo lo que le rodeaba.

Draco por otra parte, se quedo un rato recargado en la pared del pasillo, mirando los gestos de la castaña. Se pasa la mano por el pelo y respira hondo, la veía tan frágil e inocente, no se podía con el cargo en la conciencia por cada momento que la hizo infeliz, que la hirió, hizo a una lado sus pensamientos y se dirigió a la cocina.

Hermione  siguió estudiando con la mirada aquel lugar, decidió levantarse del sofá con mucho cuidado, apoyándose en las muletas dando pequeños pasos, miraba las fotografías que habían allí, quizá no recordaba nada, pero imaginaba que era muy feliz con su esposo  sobre todo ahora que tendría un bebé. Al recordar eso, llevo sus manos a su vientre, ya había cumplido 5 semanas de embarazo, eso era lo que le había dicho Astoria en el chequeo que le hizo antes de dejar el hospital, ahora tendría que tener mucho cuidado, por su descuido tanto ella como su bebé, estuvieron a punto de perder la vida.

No queria que pensamientos tristes invadieran su mente, asi que los desecho al momento,  tendria que estar feliz, pues tendria una familia. Quiza no recordaba su pasado, pero formaria su futuro, en el cual se veía feliz con su familia.

-Un dólar por tus pensamientos.

La castaña se sobresallto al escuchar a Draco, pues no se había percatado de su presencia. 

-Me asustaste -hablo tímidamente.

-Me disculpo por ello - pone ambas manos al aire en modo de disculpa- Creí haberte dejado en el sofá para que pudieras descansar -enarca una ceja. 

-Lo se pero tenía curiosidad -se sonroja, 

-Te disculpo, solo porque al mirarte asi, me permití tomarte una foto mientras tocabas tu vientre -le muestra la pantalla de su celular. 

Hermione se asombro al ver la fotografía de ella, tocando su vientre mientras contemplaba su vientre. 

-Haces que me apene- se muerde el labio.

-No tendrías porque -camina hacia ella- Luces bella, incluso con muletas y collarín - toma su mano. 

-Esto me hace parecer un robot 

-Digamos que eres el robot mas tierno que haya visto. Pero ahora, es momento de alimentarte.

-Pues vayamos,  no puedo esperar para probar tu manjar. 

Draco toma a Hermaione con mucho cuidado, todo lo que estaba pasando era totalmente nuevo para él como para ella, era el momento de comenzar, no habria fallos, no la defraudaría, no cedería. Ella era la mujer que amaba, la mujer a la que le había fallado, pero ahora seria diferente, porque no queria perderla porque era su todo y él sin ella no seria nada. 

Always.    ~~Dramione~~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora