Siguiendo un sueño...mi estrella.

Epílogo

Presente

Han pasado 12 años desde el día de mi boda con mi baby.

Doce años de inmenso amor, juntos hemos superado disgustos y desacuerdos, juntos hemos gozado de todas las alegrías que hemos vivido cada triunfo tanto de pareja como personal.

Mi baby es todo un representante de corea, gracias a su enorme esfuerzo a logrado que el mundo entero conozca todas nuestras tradiciones y cultura, por tal motivo ha sido reconocido y premiado como el mejor promotor en Relación Exteriores.

Sobra decir lo orgulloso que me siento de mi bello esposo, aunque al principio fue dificil aceptar y acostumbrarme a sus viajes que tiene que hacer pero haciendo de tripas corazón yo lo apoyaba completamente.

Hemos vivido momentos extraordinarios, mi baby me ha dado la gran dicha de ser padre tres veces, dos guapos varones y una linda princesita.

Sungmin de 11 años, quien llegó un año después de unir nuestras vidas, Hyun de 8 años y mi linda Chan Mi de 5 años.

La sirena y Kyu no se quedaron atrás, después del nacimiento de su primogénito kyunhyun, la sirena saco por fin su primer álbum el cual fue un éxito rotundo, su carrera profesional y su matrimonio iban de las mil maravillas pero  sentían que estaban incompletos.

Me dirijo al balcón, desde aquí puedo ver con claridad todo jardín que rodea gran parte la casa, mis hijos jugando con sus primos, llenan el lugar de risas y alegría.

Me sumerjo en mis recuerdos...

(Flashback)

Cuando mi baby y yo estábamos esperando la llegada de nuestro segundo bebé Saeng cayó en una fuerte depresión, tan mal se encontraba que estuvo a nada de despedirse de su carrera y de terminar con su matrimonio.

Kyu se culpaba  por ser estéril y no poder darle otro hijo a mi cuñado, estaba convencido que lo mejor era darle su libertad a la sirena para que fuera feliz, aunque eso lo matara a él.

Toda la familia tuvo que intervenir, fueron días de mucha tensión, pero fin logramos que Saeng aceptará ir a terapias de pareja con Kyu, para que un profesional los ayudará a reencontrarse.

Después de un año de terapia de pareja, la sirena y Kyu tomaron la decisión de adoptar, nos pidieron a mi baby y a mi acompañarlos a la estancia infantil para ver a los niños que ahí se encontraban en espera de una buena familia que los quisiera.

Por supuesto que los acompañamos, brindándoles nuestro apoyo como familia que somos, el día llegó y junto con nuestros retoños fuimos a la estancia.

Estábamos recorriendo el lugar, cuando llegamos al área de los cuneros nuestro corazón se omprimió, bebés de diferentes meses de nacidos estaban ahí, tan chiquitos e indefensos, la mayoría de ellos habían sido dejados por sus propias madres, algo que mi mente no podía asimilar, eran como yo, abandonados por la madre que los trajo al mundo, no pude contener mis lágrimas, mi Baby me abrazó para que me tranquilizara y sin querer soltó la manita de mi hijo hyun, quien ya había empezado a caminar unos días atrás.

La vocecita de mi hijo nos hizo reaccionar...

_¡¡¡saanyi!!! ...¡¡¡saanyi!!!...

Vimos como se acercaba a un niño como de nueve meses de edad que se encontraba en suelo sobre una manta jugando con unos cubos, tenía unos ojos negros profundos y  preciosos llenos de lumisidad, su tez blanca, una boquita en forma de corazón y cuando mi hijo de acercó a él y lo abrazó en sus regordetas mejillas aparecieron dos lindos hoyuelos.

Así fue como el pequeño Saenggie llegó a nuestra familia,

Saeng retomó su carrera, y empezó con sus giras por Japón, Taiwan y Tokio, en una de esas giras pasó algo muy inesperado, era el último concierto que la sirena daría en ese lugar, mientras se encontraban checando que todo estuviera perfecto una caja de cartón les llamó la atención, cuando fueron a revisar que contenía se llevaron la gran sorpresa, en la caja se encontraban dos preciosas bebitas, con una nota que decia, "Me parte el alma tener que separarme de mis dos tesoros, pero junto a mi morirán de hambre, por favor cuiden de ellas".