35

3 0 0
                                    

El me soltó un beso muy largo después de eso, se paró y se empezó a desvestir hasta quedarse solo en bóxer, yo aún tenía las manos atadas así que solo levanto el vestido, me empezó a dar pequeños besos hasta llevar a mi feminidad y empezó a usar su magia con su rica lengua después de un tiempo yo empecé a hacer pequeños gemidos, Zac se acercó me desato y me empezó a besar hasta quitarme el vestido para sorpresa de él, mis pechos estaban descubiertos por que no llevaba nada arriba, así que rápido los empezó a tocar para continuar con su boca, él estaba sentado y no encima de él, mientras me besaba y mordía los pechos yo gemía y tocaba su cabello al mismo tiempo que me movía sobre su miembro lentamente después empecé a darle besos en el cuello y poco a poco fui bajando hasta su miembro por encima del bóxer lo presione con mis manos y con mi lengua, después se lo quite y empecé a chuparlo lentamente.

-Oh Mía lo haces muy bien…- decía una y otra vez al mismo tiempo que me jalaba el pelo- sí, si

Después de un rato el me tomo, me acostó sobre la cama y me empezó a tocar, besar y morder por todas partes hasta que quedamos por completo desnudos, él tomo un condón y se lo puso.

-¿Estas lista nena?- dijo con voz sexy

-Si- susurre mientras lo jalaba a mí para besarlo

Y entonces el entro en mí, primero fue lento y tuvo razón no me dolió como creía, fue algo ligero cada vez lo hacía más rápido y se volvía más excitante

-Oh Zac- decía acompañado de gemidos- si ahí, continua así

Después de un rato el también empezó a hacer gemidos sin parar.

Paso un tiempo e hicimos como 5 posiciones diferentes, la verdad era algo delicioso… al final yo volví a poner mi boca en su miembro y él termino allí.

Nos quedamos sentados sin decir nada mientras ambos nos acostábamos y recuperábamos la cordura, al final el hablo

- en serio eres fantástica, mi amor… ¿Cómo te sentiste?

-Fue mucho mejor de lo que pensé- le susurre mientras llenaba su cuello con pequeños besos

-En serio me encantas- dijo y sonrió

- Y tú a mi bebe- después me empezó a besar.

Fue tan cansado que nos quedamos dormidos, cuando desperté estábamos de cucharita. Zac estaba dormido tenia cara de ángel, después vi el teléfono y eran las 6:00 am por alguna extraña razón me había parado súper temprano de forma inmediata recordé que debía de haber llegado a mi casa

ATADA A TU MIRADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora