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No la pasamos tranquilos con nuestros compañeros, con una que otra broma y viendo el partido de futbol americano aunque no le entendí muy bien, en la universidad esos partidos eran importantes. Después de un rato fuimos al auditoria para la entrega de premios y la escuela no se quedó abajo, Génesis gano 3r lugar de 15, Zac 1r lugar de 10 y yo 2do lugar de 12, los otros chicos no ganaron y alguno que otro participante quedo en 1r lugar, nuestro equipo de básquet igual, todo estuvo muy bien. Después de un día largo, de emoción, estrés pero cosas positivas regresamos al hotel, los maestros decidieron que podíamos comer algo o tomar alguna bebida sin alcohol por los triunfos ganados, así que todo mundo se fue a cambiar para salir en la noche a las albercas y un pequeño bar. Yo me puse un vestido rojo con bolitas blancas, que resaltaba mi cintura y tenía un escote en el pecho, unos tacones tipo huarache, blancos.

-Que linda- me dijo Génesis mientras salía del baño

-Tu igual eres hermosa- le dije sonriendo y tomando mi bolsa

-¿te verás con Zac?- dijo mirándose al espejo pintándose- no me puedes dejar sola si te vas con el que se tarde

-Si- reí- está bien, ¿a qué hora nos vamos?

-Ya, ya, ya- dije y se paró recogiendo sus cosas- vamos…

Salimos directo con los demás, había música de reggaetón lento, algunos maestros y todo lucia muy bien. Génesis y yo nos sentamos en unos bancos en el bar, pedimos unos un Kiko (azul sin alcohol) y conversamos un rato después nos paramos a bailar y fui allí donde llego mi mayor tentación y pecado.

-Hola nena- me dijo al oído – ¿más tarde nadaremos o bailaremos desnudos?

-Tranquilo vaquero- dije riendo- primero bailemos con ropa

- A tus órdenes- me dijo y me tomo para bailar.

Bailamos durante un rato y después me di cuenta que estaba bailando Génesis con Jorge, paso el tiempo seguí bailando con mi novio y nuevamente cuando busque a Génesis ella ya se había ido.

-¿Y Génesis y Jorge?-Pregunte desorientada- ¿Dónde están?

-Se fueron juntos supongo- dijo mientras salíamos de la pista

-tengo que mandarle mensaje, espera….- entonces saque mi teléfono y ella contesto de inmediato

CHAT:

M: ¿Dónde rayos estas?

G: Estaré con Jorge, en nuestra habitación…. Luego te cuento

M: es en serio Génesissssssss???????

G: Chi, perdón :(

G: ve con Zac, yo estaré bien

-¿Qué dijo?- pregunto Zac preocupado

- Que estaba con Jorge- dije seria- que me fuera contigo.

- Esa Génesis- dijo y soltó una carcajada, aunque la verdad no comprendía bien por que

- ¿Entonces, baile o nadar desnuditos?- dijo y se acercó a mí

-Follar- dije y  sonreí

-Ush…- dijo riendo te recuerdo que aquí eso es prohibido nena pero, entonces vayamos ya a escondernos…

Caminamos normal sin mostrar cariño alguno, escondiéndonos logramos llegar a su habitación… estaba más limpia que la de nosotras y solo tenía una cama pero grande.

-¿Por qué esa cama?- dije con cara de rara

-Fue lo que le dijimos al director- dijo riendo y se acercó a mi después de cerrar la puerta con seguro-  ¿trajiste tu regalo?

-Sabía que lo necesitaríamos hoy, está en mi bolsa- dije y lo saque

-Fantástico- dijo con cara de baboso – hoy tendrás que portarte como niña buena y no gritar mi nombre ni hacer gemidos tan alto, si no…

-nos meteremos en problemas- me mordí el labio y después puse cara de regañada él se acercó a mí y me beso lentamente para después de golpe poner su mano en mi entre pierna

-¿queda claro?- me susurro y después me volví a besar pero esta vez me aventó de forma brusca y rápidamente se colocó encima de mi  

- Hare lo que pueda- dije con voz cortada.

Y él me empezó a desvestir mientras me besaba lentamente, mi vestido lo aventó y sin sostén

-Oh diablos- susurre mientras el empezaba  a mojar mis labios con sus labios y morder mis piernas así permaneció por minutos hasta que después metió sus dedos en mí, yo solo trataba de luchar conmigo misma para no gemir tan fuerte

-¿lista?- dijo con cara travieso, el saco unas esposas de una de sus mochilas, unos condones y una corbata.

-¿Qué planeas?- dije sorprendida pero excitada- no soy tan mala para que me castigues

-No…- dijo con una sonrisa de oreja a oreja- no lo veas como castigo, más bien como premio por ser tan buena novia, linda y tierna conmigo. Te gustara.

ATADA A TU MIRADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora