Cap 33

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The Truth

The Truth

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Ayla

Habían pasado unas semanas y yo ya estaba aburrida.

—Agh —me tapo la cara con la almohada—. Quiero volver al campamento, ver a todos de nuevo, abrazar a mi hermana, ver a Nico y decirle que va a ser papá —retiro la almohada de mi rostro y digo un poco triste.

—Cariño, recuerda que tienen que encontrar primero el cofre en dónde estaba Cronos para que por el momento no cause más daños de los que ya ha hecho —se acerca mi tía con una taza de té y se sienta a mi lado.

—Todavía falta arreglar las cosas con algunos dioses —menciono mientras veo a la calle y como pasan las personas.

—Todo va a salir bien mi niña —me abraza para consolarme.

—Ojalá —suspiro.

2 meses después...

Percy

Habían pasado 2 meses, y no había señales del cofre en donde está Cronos. Debíamos encontrarlo para sellarlo bien y que no escapara, y después Hades lo lleve al Tártaro. Además, lo teníamos que hacer para que Ayla y los niños no corran peligro cuándo decidan regresar.

—No hay rastro de él —responde Poseidón.

Estábamos la mayoría en la casa grande, incluyendo mi padre. Jacob también estaba con nosotros, últimamente se ha comportado de una manera más amable y no ha causado problemas con Nico.

—Nosotros también buscamos por las zonas cercanas a dónde fue la batalla y nada —respondo.

—Es más probable que esté en el océano —comenta Hiyori.

—Sí, pero en detalle aquí es...en qué parte —todos miramos Clarisse.

—¿Y si está en el mar de los monstruos otra vez? —miramos a Evangeline, quién desde la "muerte" de nuestra hermana se volvió la líder de la cabaña de Nix—. Puede y es más probable que él esté ahí de nuevo —opina.

—Puede que tenga razón —apoya la idea Annabeth.

—Bien, mínimo irán 4 personas, no más —en ese momento lo decidimos.

—Annabeth, Grove, Nico y yo —Annie y Grove estuvieron de acuerdo, pero Nico, se fue. Así que decidimos hablar sobre Ayla, y ese sería el más grande error que hubiéramos hecho.

Nico

Me fui de la casa grande, no quería saber nada relacionado con ese maldito titán. Me escondo cerca de la casa para escuchar lo que decían, y eso lo lamentaría mucho.

—¿Y cómo sigue ella? —pregunta Quirón. A quién se refiere.

—Ella está bien por el momento. Quiere volver, pero hasta que no encontremos a Cronos, no lo podrá hacer, y menos en el estado en el que está —responde con calma Percy.

Odiaba decirlo, pero era la primera vez que me dejaba con mucha curiosidad una conversación, me podría ir de ahí, pero algo me decía que no debía irme.

—Lo bueno es que ella es fuerte y resistió ese poder para derrotarlo —comenta Quirón. Y en ese momento entro a la casa, porque en ese instante supe de quién hablaban.

—Digan me que esto no es una broma... —estaban sorprendidos, creo que no esperaban a que escuchara todo.

—¿Qué escuchaste? —Quirón me mira.

—Todo —respondo con enojo—. ¿Por qué? ¿Por qué no me dijeron que ella seguía con vida? —aprieto mis puños.

—Nico... —Annie habla de manera tranquila—. Hasta que no encontremos el cofre de Cronos, ella no puede regresar, y bien lo sabes —trata de hacerme razonar.

—La alejaron de mí, no saben cómo me he sentido en estos meses. ¡¿Saben cómo me sentía cuando perdí a Bianca?! —grito con cierto dolor—. Ese sentimiento regresó cuando me enteré que probablemente perdería a Ayla —me acerco a Jackson—. Dime en dónde está, la quiero ver —exijo.

—Nico, no te podemos decir, primero hay que cumplir nuestro objetivo —me dice Quirón. Salgo de la casa grande muy enojado. Todos estos meses sintiéndome miserable por no poder haber salvado a Ayla y que yo sea él último en enterarme que sigue viva.

Me voy en viaje sombra a un lugar, y lleguo a un bosque, en donde no había habitantes a kilómetros a la redonda. Grito y en ese momento caigo de rodillas. Era en esos momentos en que no quería saber nada del mundo, nada de mí.

Ayla

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Ayla

Estaba leyendo en el sofá, pues mi tía y mi hermana fueron a comprar cosas para la comida. Pues aquí la chica con mucha hambre, se terminó lo que era para hoy.
En eso me aparece un mensaje iris, y puedo apreciar que son Annie, Percy y Quirón.

—Annie, Percy, Quirón, es bueno verlos —les digo feliz, pero sus caras expresan preocupación—. ¿Pasa algo? —los miro.

—Nico ya sabe que estás viva —responde Quirón—. Nos escuchó y preguntó en dónde estabas.

—¿Le dijeron algo más? —les pregunto algo preocupada.

—Por el momento solo sabe que sigues con vida. No sabe ni siquiera de lo otro —me aclara Annie haciendo referencia a mi embarazo.

—Ahora que ya sabe que sigues con vida, intentará buscarte, y no se detendrá —el sentimiento me estaba ganando y quería llorar.

—Solo pido que todavía no me busque, para que por lo menos nazcan los bebés y después me pueda ir a otro lugar —acaricio mi vientre, que ya se nota más.

—¿Y a dónde piensas ir? —me mira Percy con tristeza.

—Eso lo veré después. Por lo tanto tengo que planear esto, para que salga a la perfección —le respondo.

—Si quieres yo te ayudo —se ofrece mi cuñada.

—Claro estaré muy agradecida por eso —le sonrío.

Se que me van a decir, ¿no que querías que Nico supiera que estás viva y que van a ser padres? Y si, sí dije eso, pero yo quería que se enterara de otra manera, no de ésta. A parte, los chicos no han encontrado a Cronos, y deben de hacerlo, porque si regreso al campamento, Hécate se entera y puede ir tras de mí y de los niños, y por el momento quiero que los niños tengan una vida tranquila, y si, pido imposibles.

Espero que esto termine y pronto.

La Hija de la NocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora