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Se preparo el desayuno que era cereal con leche, eran las 8 de la mañana faltaba treinta minutos para ir al trabajo, tenía un mensaje de buenos días de su novio el cual no contesto, había pasado un día en casa de él viendo una serie y de repente la beso, se volvió más intenso pero había algo que no estaba bien, entonces él dijo que su mamá no se enteraría de lo que iba a pasar.

Entonces recordó lo que dijo su mamá, hay limites con tu novio primero casamiento, vivir juntos y después tener relaciones sexuales.

Mina: No tienes muchas cosas para el desayuno.- dijo mientras lavaba el tazón y otros platos que utilizaron anoche para comer.

Chae: Lo sé, más tarde iré al supermercado, ¿me acompañas?

Mina: Tengo que ir a trabajar.

Chae: Oye estamos sábado.

Mina: Lo sé.

Chae: Entonces no vayas y descansa, date un respiro.

Mina: Ya me lo di anoche.

Chae: Solo fueron tres botellas de cerveza y unas horas de baile, nada más.

Mina: Fue un descanso y me distraje mucho bailando.

Chae: No me sorprendería si te enfermas.

Mina: Dejame decirte que nunca me he enfermado, bueno solo pequeños resfriados nada más.

Chae: Eso cuenta como enfermarse... Así que Bambam esta desesperado.

Mina: ¿De que hablas?.- preguntó mientras seguía lavando los platos.

Chae: Tienes tu celular sin contraseña y leí un mensaje que dice "lo siento mucho Mina, no se que me paso, se que tenemos que esperar hasta el matrimonió y lo haré"

Mina: Es malo leer los mensajes de otro.

Chae: Entonces si no queires que lo haga pon contraseña.

Mina: Creó que lo haré después.- se secó las manos con la franela y se giro, sorprendiéndose de lo que vio.

Sus ojos se posaron en aquel abdomen marcado que estaba al descubierto por el sosten deportivo, al doblar sus brazos para secar su corto cabello podía ver la formación de sus biceps, sus hombros eran anchos y los músculos de sus espalda resaltaban al mover las manos en su cabeza, cada músculo de su cuerpo era del tamaño perfecto en proporción a su estatura y peso, seguía viéndose tan delicada, su piel bronceada le hacia ver tan bien igual de cuando no lo estaba.

Entendía porque las mujeres no se podían recistir a ella y sumando otras cosas como, la actitud despreocupante, juguetona, una persona libre y sin temor a expresarse la hacia perfecta, aquel bulto bajo esos boxer rojos no paso desapercibida por ella, se notaba mucho y cuando subió su mirada se encontró con esos ojos color avellana.

Chae: ¿Sucede algo?.- preguntó mirando a su amiga con una sonrisa traviesa.

Mina: No...- se girar y seco los platos.

Chae: Entonces pasa y deja de verme como si fueras a comerme, aquí yo soy el tigre.- dejo la toalla encima del mesón y se acerco a su amiga.

Mina: Aja... ¿qué más?

Chae: Que más... Pues el tigre tiene hambre...- sintió las manos de la contraía sobre su cintura pero no le molesto.- Así que Bambam quería dar otro paso, ¿que sucedió?

Mina: Dijo lo que mamá nos había dicho de casarnos, vivir juntas y después ya sabes.

Chae: ¿Y tú?

Mina: ¿Yo qué?

Chae: ¿Lo detuviste?.- preguntó apartando su cabello aún lado dejándolo hacia al frente del hombro izquierdo.

Mina: Sí.

Chae: Es lindo...

Mina: ¿Qué cosa?...

Chae: Algo que tal vez pueda suceder pero todavía no te lo diré...- mordió su labio inferior al sentir los labios de la contraria presionarse en su nuca.

Mina: ¿Qué haces?.- intento girarse pero no pudo, aquel brazo que rodeaba su cintura la sostenía con fuerza, no tanta como para hacerle doler y su cuerpo estaba tan apegado al suyo que era más complicado moverse.

Un escalofrío recorría su cuerpo al sentir las manos de la contraria subieron serperteando por dentro de la polera tocando su piel directamente, las yemas de su dedos repasaban el borde del sostén deportivo.

Mina: Chaeyoung....

Chae: Sí Minari.- sonó tan inocente que pareciera que no estuviera haciendo nada.

Mina: Chae ya...- seguía dejando besos humedos aun lado de su cuello, un cosquilleo recorrió todo su cuerpo.

Estaba intentando no pensar en eso pero era imposible siendo tan notable con ese tamaño, mordió su labio inferior al sentir el gran bulto duró de la contraria en su trasero, aquella chica estaba haciendo perder el control con solo besos y caricias, su intimidad estaba palpitando y humedeciendose cuando las manos de la chica bajaron por su abdomen hasta llegar al borde del bóxer, no sabía si era por el tiempo que llevaba sin hacerlo o porque aquella chica la hacia sentir tantas cosas, más segura era la primera.

Se estremeció cuando los dedos de la contraria pasaron por su intimidad acariciándola por encima de la tela del bóxer y hizo más presión en aquella parte más sensible con uno de sus dedos, se le escapo un tenue gemido, que de seguro la contraria había escuchado por el silencio que había.

Mina: D-detente...

Aquel cuerpo y mano cálida se alejaron de ella, se giro para ver a su amiga que tenía una sonrisa.

Chae: Sera mejor que vayas a darte un baño rápida o se te hará tarde para el trabajo.

Mina: ¿P-por qué hiciste eso?

Chae: No lo sé.- alzo los hombros.- Solo se que si no me hubieras pedido que me detenga ya estuviera haciendo otra cosa que no es servirme un vaso de jugo.- lo dejo en el mesón y se acerco a la japonesa que retrocedió hasta quedar una vez más acorralada.- Tranquila no haré nada que no quieras... Pero si quieres solo tienes que decirme, no dudaré en darte lo que quieras...- susurro sobre sus labios.

Cerro sus ojos fuertemente y sintió los labios de la pelicorto contra su cuello, escucho pasos alejarse y abrió los ojos.

Fue a darse una ducha rápido y solo se cambio el bóxer, se puso el vestido que tenia la noche anterior y salio del departamento de Chaeyoung para irse a su casa por ropa, mordió su labio inferior y cerro las pierna con fuerza, aún sentía esa palpitación en su intimidad, maldecía una y otra vez a Chaeyoung, se sentía bien sus toques pero era raro, son amigas no debía hacer esas cosas.




Rules - Michaeng G!pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora