Inocencia Robada

40

-No mi amor, no por favor-Dije entre lágrimas.

ERA TAN PEQUEÑO Y FRÁGIL.

-CHRISSSSSSSSSSSS-Grite llena de dolor.

Comencé a darle respiración, comencé a dar pulsaciones a su pequeño corazón, hice todo lo que tenía que hacer para que mi bebé sobreviviera.

-No dejes sola a mami por favor-Dije entre lágrimas mientras seguía dandole pulsaciones-Por favor..

Hasta que de pronto comenzó a llorar, no se imaginan la tranquilidad y paz que sentí dentro de mi.

Lo tome nuevamente en brazos y lo abqrcw mientras lloraba.

Era hermoso y pequeño, sin duda alguna después de todo, la vida me había premiado con algo inmenso.

Me quedé sentada en el suelo admirando la belleza de mi bebé, ERA MIO, SOLAMENTE MIO.

-Prometo cuidarte por el resto de mi vida-Dije acariciando su mejilla-Prometo darte lo mejor de mi..

Deje me levanté del suelo cuidadosamente y dejé al bebé sobre la cama.

Tomé unas tijeras y corté el cordón umbilical, jale la bolsa en la cual venía el bebé, sentí tanto asco.

La tire por el inodoro, el bebé comenzó a llorar y lo tome nuevamente en brazos.

Aunque sentía mucho dolor, me metí a bañar con el.

Tenía tanto miedo de que se me cayera o algo, era demasiado pequeño.

Lo bañe con la mayor delicadeza posible y después lo hice yo.

Salí del baño y solamente me coloque unas bragas con una enorme toalla femenina, encima me puse una bata y salí.

Me recosté en la cama con mi bebé en brazos, este moría de hambre.

Lo puse sobre mi pequeño y grite de dolor cuando esté comenzó a succionar.

Era tan doloroso, pero valía la pena.

Veía como se alimentaba, era la cosa más preciosa de todo el mundo.

Me hubiera encantado que esté momento hubiera sido completamente diferente.

-Eres demasiado hermoso bebé-Dije entre lágrimas.

Besé su pequeña mejilla y me dedique a seguirlo admirando.

[......]

Chris.

Me sentía fatal, de lo peor sinceramente.

Fui a la ciudad por un poco más de alcohol, por más que quería arreglar las cosas, Kylie no me lo permitía.

Aunque lo tenía más que merecido, quería hacerla feliz.

Quería enmendar todo lo mierda que fui con ella, quería ser un buen hombre.

Tenía 29 años, era momento de madurar, venía un bebé en camino y debía hacer las cosas bien.

Todo lo que fuera mejor para Kylie y el bebé.

Regresé a casa, Dodger estaba dormido en el sillón.

-Hola amiguito, ¿Quieres?-Dije enseñándole una lata de carné.

La deposité en su tazón y subí, no veía a Kylie por ningún lado.

ESCUCHÉ UNOS LLANTOS DE UN BEBÉ, MI PIEL SE ERIZÓ POR COMPLETO.

Mi corazón se había paralizado por completo.

-Tranquilo bebé-Se escuchó la voz de Kylie, comencé a temblar con locura.

Entré a la habitación, no podía creer lo que veía.

Era Kylie con el bebé en brazos, lo estaba amamantando, mis lágrimas no se hicieron esperar.

-ALEJATE, NO TE QUIERO CERCA DE EL-Grito.

-Kylie..

-ESTE BEBÉ ES SOLO MÍO, VETE, VETE NO TE NECESITA Y NI TE NECESITARÁ

Mi corazón se rompió al instante, la alegría que sentía se desvaneció por completo..