La Bruja Azul y El Caballero Negro (KiritoxSinon)

Veneno

Kazuto y Eugeo llevaban ya una hora volando sobre Tolyer. Ambos hablaban de las cosas que podían encontrarse en ese nuevo reino.

- ¿Crees que ese reino sea de lo peor? -pregunto Eugeo-

- No tengo ni idea, ni una mínima idea, mientras no tengamos algún problema estaremos bien... pensé que te estarías orinando por la altura

- Y no te equivocas, solo estoy tratando de no alterarme -decía sin bajar la mirada- Alice si que se asusto ¿no?

- Venga, no me presumas tu "conquista"... aunque debo admitir que si la pudiste calmar -decía el riendo-

- Oh ya sabes... es parte de mi encanto. ¡Mira eso! -señalando al suelo-

- ¿Me estas jodiendo?, pensé que en verdad te daba miedo la altura -reclamo el para después mirar lo que señalaba el rubio- Un bosque seco, ya estamos cerca -dijo el- ¡Mira esta por haya!

- Lo veo -dijo ahora aterrado-

- Bien Tolyer, baja por ese prado -señalo el pelinegro a un lugar plano-

Después de que los dos estuvieran ya posicionados en tierra, Kazuto se quito la armadura como lo señalaban las instrucciones que les habían dado, se coloco una capucha y Eugeo hacia lo mismo. Poco después Tolyer se fue por una orden del pelinegro.

- Muy bien hermano, deberíamos movernos rápidamente -menciono Eugeo-

- Cálmate un poco, solo debemos entrar, buscar a la persona y que nos de la información -decía leyendo la información- Con la única condición que no nos entrometamos en nada y cuidemos nuestras cosas al entrar ahí

- ¿Entrometernos?, este día se esta poniendo bueno eh... -dijo dando un suspiro- anda ya

Mientras ellos caminaban hacia el reino, en la cabaña del bosque seco estaba Sinon haciendo sus labores pero con una sonrisa tan radiante que ese triste entorno se volvía alegre.

- ¡Guardiana, guardiana! ¿Eso en verdad era un dragon? -decía emocionada-

- Claro Sinon -contesto la mujer mayor sin despegar la vista de un libro- Pero, no pudo vernos por la magia de invisibilidad sobre la casa, aunque si se hubiera acercado mas si que la feria

- Es sorprendente, pensé que solo eran criaturas dentro de los libros... -de repente el animo cayo acompañado de un suspiro- ¿Cuándo nos iremos de este lugar?

- Oh Sinon... sabes que no podemos, no ahora la inquisición es de lo peor, ya te he contado por que nos debemos cuidar de ella -trato de animar en un tono compresivo hacia la chica-

- Eso lo se, me ha dejado claro lo que hace la inquisición, pero... quisiera salir y conocer esos lugares llenos de colores, llenos de vida y alegría -decía ella tomando a referencia los paisajes descritos en libros-

- Lo se, lo se. Te aseguro que saldrás de aquí.., estoy segura de eso -dijo ella bastante segura en sus palabras-

- Pero no quiero irme solo yo, quiero que usted también venga conmigo -volteo a mirarla- se que algún día podremos salir de este lugar y ser felices haya afuera, sin tener que preocuparnos por escondernos

- Tranquila, seguramente pasara, tal vez, hoy tal vez mañana, pero pasara

- Confió en usted guardiana, Ahora a seguir -decía ella recuperando esa sonrisa en su rostro-

Sinon había sido criada con mucho cuidado por esa mujer, si tal vez no fue de verdad una madre para la chica fue lo mas cercano a una. Lo que decía esa mujer era cierto, la joven bruja saldría de ese lugar, pero no estaba segura de que en verdad estuviera segura en el mundo de fuera.