Un merecido descanso

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La mañana se hacía presente en el reino de Centoria, para todos dentro del castillo fue fuera de lo comun.

Primero Sinon y la guardiana se despertaban asustandose al principio ya que no reconocían el lugar, sin embargo rápidamente se arreglaron y se pusieron unas prendas que habían dejado para ellas.

La guardiana con ropa de mujer mayor, un vestido largo y holgado, unas botas y arreglándose el cabello.
Sinon por su parte se vistió con una falda que cubría un poco menos, solo de las pantorrillas para arriba junto con una blusa de color negro. Ambas se arreglaron el cabello y quisieron salir pero no lo hicieron.

Por otra parte Eugeo abría de a poco los ojos pero solo se topó con un color azul, se trataba de Alice quien lo abrazaba pegandolo a su abdomen el chico quiso moverse pero pensó mejor las cosas, no para su bien, sino que Alice se despertaría.

El poco a poco se quería mover pero hubo algo que hizo que dejara esos intentos de huir.

- Eugeo... No te vayas, quédate con...migo -decia Alice aún dormida a lo cual Eugeo se sonrojo y no dió más lucha para quedarse ahí otro rato-

Kirito se levantó sin remordimientos o algo de cansancio, rápidamente se pudo la armadura, tomo su espada y salió a donde Quinella la esperaba.

- Buen día señora Quinella -dijo el haciendo una reverencia-

- Buenos días Kazuto, ¿Estas mejor, como te sientes?

- Me siento de lo mejor, ¿como se siente usted? -pregunto con preocupación-

- Me siento bien, en verdad no te preocupes -dijo ella pero fue silenciada por un abrazo del pelinegro-

- Lo siento... Debo haber Sido más cuidadoso y más atento... Por mi culpa usted y los demás sufrieron... En verdad perdoneme

En la voz del chico se podía oír que tenía dolor y arrepentimiento.

- Eso no importa ya Kazuto, tú estás bien gracias a esas mujeres... Por cierto, ¿Donde están?

- Deben seguir en la habitación donde las dejaron, ellas son buenas personas, lo sé -dijo con una sonrisa-

- Podrías llamarlas están a dos habitaciones cerca de la mía, pensé que estaban aquí abajo, pero por lo visto son algo tímidas

- Claro, yo iré -menciono mientras se daba media vuelta-

- Los espero afuera del castillo -ahora ella caminaba hacia afuera-

Kirito subió por las escaleras y fue hasta la habitación de las dos mujeres y llamo a la puerta esperando una respuesta.

Sinon fue quien abrió y se asombro por la armadura del pelinegro a lo que el puso nervioso.

- Wow... ¡Tu armadura se ve genial! -dijo ella mirando por todos lados la armadura de Kirito-

- Si... -rio de forma nerviosa-

- Sinon no molestes al muchacho -regaño la guardiana-

- Es bueno verla señora guardiana -el dió una pequeña reverencia como antes- ¿Podrían acompañarme? Tranquilas no es nada malo

- Claro, ¿fuera del castillo?

- Si, haya mismo -confimo el mientras la mujer mayor salía primero-

Kirito salió después esperando a Sinon para hablar un poco con ella.

- Oye te quiero pedir una disculpa, ayer no fui de lo más educado por la situación en como estábamos -Dijo el agachando la cabeza-

La Bruja Azul y El Caballero Negro (KiritoxSinon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora