La Bruja Azul y El Caballero Negro (KiritoxSinon)

Astaroth, reino y rey

Los dos chicos se disponían a irse al reino de regreso, sin embargo eso seria tardado, asi que de momento pasemos a la perspectiva de lo que paso durante la semana en Centoria.

Al principio se notaba muy poco la ausencia de los dos chicos, pero Alice y Quinella lo resentían mas ya que por una parte era como quedarse sin una parte de su familia.

Pero poco a poco los días pasaban esto se hacia menor y menor... a los tres días como marca la regla ambas ya estaban mejor y deseando lo mismo a esos dos.

Sinon por su parte repasaba muchas cosas mas con la Guardiana por ejemplo hechizos aun mejores, un tipo de magia no simplemente de ataque si no que también de estrategia que serviría en cualquier nuevo enemigo. tratándose de estrategias.

Ya estando de vuelta a la actualidad la reina Yuki estaba preparando las cosas para que apenas regresaran los caballeros pudieran partir de inmediato.

- Bien, prepare una lista que te voy a entregar, aun así te la leeré para ver que no olvido nada -ella aclaro la voz- Un par de caballos, una carreta grande, preferiblemente de carga para que tengan espacio para viajar, sus armas, sus armaduras... y eso seria todo creo

- Muy bien reina mia, prepararemos las cosas para que al regreso de los caballeros Kazuto y Eugeo puedan salir cuanto antes -el se retiro-

Sinon se estaba paseando por el interior del castillo, viendo ciertas cosas que había ahí, ya fueran adornos o pinturas. Pero ella no estaba ahí para apreciar el arte exactamente, en cunto vio salir al soldado de la habitación de la reina ella fue de inmediato.

- ¿Reina Yuki, puedo entrar? -decía Sinon por fuera del cuarto de la reina, que sin tanto retraso fue a abrir-

- Oh Sinon eres tu, dime en que te puedo ayudar, adelante pasa, pasa -decía le reina dejando que ella entrara- ¿Quieres una taza de te, un bocadillo?

- No, no se preocupe solo vengo por una petición espero no ser tan importuna y tampoco grosera

- Pues es una falta el rechazar un ofrecimiento, así que tu dime -decía ella no con mala intención si no de que ella se relajara-

- Lamento mi falta contra usted -dijo ella dando una reverencia-

- Tu tranquila, no es que sea como un castigo, solo bromeaba, anda siéntate y charlemos un rato -decía la Yuki con una sonrisa-

Después de un momento ambas estaban en una mesa de centro hablando, con te servido y unos aperitivos, cosa que nunca faltaba en la habitación de la realeza.

- Y bien Sinon, dime ¿en que te puedo ayudar, qué es lo que necesitas?

- Bueno... se que los caballeros saldrán en una expedición y yo quiero ir con ellos, no quiero quedarme aquí por que siento que no estoy siendo útil en todo lo que se esta aproximando

- ¿Cómo es que sabes eso? nunca te conté nada

- Me lo dijo la señorita Argo, me dijo que si le ayudaba en unas cosas podría decirme eso

- Eh... bueno, entiendo como te sientes, no es que yo haga mucho también, pero si, si quieres acompañarlos esta bien no tardaran mas de dos días además creo que tu magia vendría de maravilla si algo pasara

- ¿De verdad? -ella dio una sonrisa- Se lo agradezco mucho reina

- Como te dije antes, puedes llamarme solo Yuki, además se que les ira bien y que no tendrán problemas si tu los acompañas -ella dio un suspiro- Sabes Sinon me recuerdas de cierto modo a como llego a ser alguna vez mi esposo, el rey