"¿Quién eres?" - 11

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Los segundos pasan, los minutos corren y se convierten en horas. Horas interminables en ese hospital.

Ya era la tercera vez que su madre intentaba entablar conversación desde su sitio junto a la cama. Actuaba cada vez con mayor insistencia, como siempre. Jimin miraba fijamente la pared blanca frente suyo, cada vez la voz de su madre estaba más cerca de su rostro y aumentaba su tono.

Él se había rendido desde hace mucho; incluso desde antes de todo el asunto del accidente ya habían pasado demasiadas cosas entre ellos dos; y había aprendido con los años que hablar con su madre nunca era ni sería algo fácil de hacer.

El zumbido en su cabeza apareció de nuevo, haciendo que el sonido se volviera insoportable y apretara las sábanas que lo cubrían con sus manos.

-¡Cállate de una puta vez! - le gritó a su madre.

Ella no dudó en aventarle una bofetada que lo hizo recostarse por completo en su almohada, Jimin seguía adolorido y tal vez conmocionado, pero no pudo permanecer quieto un segundo más porque su madre lo volteó bruscamente, encimándose sobre su cuerpo y comenzando a ahorcarlo con ambas manos.

Jimin apretó los ojos, no podía respirar.

Fue cuando al ver los ojos de su madre vio reflejado su rostro, totalmente distorsionado, su piel derritiéndose, escupiendo una argamasa de color negro que caía a chorros en el rostro de Jimin. Sus cuerdas vocales no le permitieron gritar, sino soltar un quejido ronco. Sus ojos se volvieron llorosos, faltandole el aire. Esas manos ya no tenían rastro de piel, eran falanges cubiertas de un líquido espeso que apretaban su cuello con la fuerza que él no tenía para zafarse.

La empujaba, pataleaba, y hacía de todo por alejar ese rostro del suyo. Aquel olor era nauseabundo y asqueroso, tan inmundo como el cúmulo de un pozo con olor a muerto, tan desagradable como el olor que invadío su nariz al recordar desagradables memorias cuando iba en secundaria.

Todo se volvía color negro, entró en pánico, ese lugar sin duda era parecido a ese lugar frío y escondido en el que estuvo no hace mucho. Sin saber en qué tiempo ni donde estaba, donde no podía ver ni más allá de su nariz y sentía miles de agujas adormecer su cuerpo.

"Sería bueno que la próxima vez que nos veamos estés despierto.", escuchó de nuevo y abrió los ojos.

Había pétalos en la mesita de noche junto a su lado, estaban marchitándose apenas. Al menos sabía que estaba despierto, y eso era señal para relajar la postura rígida y encorvada que había tomado mientras apretaba aquello debajo de las sábanas, un pequeño oso de peluche.

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Una vez más se aseguró que su madre no estuviera cerca para observarlo por debajo de la delgada sábana que lo cubría. Dio un pequeño vistazo, ojos oscuros, su pelaje color chocolate y ese lindo moño color azul adornando su cuello. Jimin no contuvo su sonrisa, se parecía a uno que tuvo cuando mucho a los 5 años, pero eso no era todo, el olor desprendía un delicado y agradable olor a canela, era casi imperceptible, pero había logrado notarlo.

A pesar de todo lo que había escuchado por parte de aquella enfermera, que dio su nombre luego de hablar repetidas veces con ella, no sentía repulsión ni rechazo a ese obsequio. Si bien no conocía ni a la mujer ni al chico del que le había contado, el oso no tenía culpa alguna, era demasiado tierno como para tirarlo.

Volvió la mano a su frente, cubierta de sudor frío. Lo que vio solo fue una pesadilla, nada más. Pero eso no quitaba que sintiera un revoltijo en el estómago y esa inquietud luego de despertar, más bien le dio algo más de que pensar y preocuparse mientras las manecillas del reloj en su pared seguía avanzando y no tenía otra cosa más que hacer.

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En casa (two Jeon)

-Oye! No vas a comer?

-Voy tarde, no tengo tiempo. Comeré cuando regrese, lo puedes dejar en el refri.

-¿Y cuando invitas a Ruby a la casa?

¿A quién? Pensó Jungkook luego de ponerse su chaqueta, luego recordó.

-Ya no hablamos mucho..-  contestó tomando llaves del búho de la entrada.

-¿No? ¿Entonces por quién andas suspirando todo el día?

Su hermana lucía un top a rayas color naranja y blanco, mezclilla azul y zapatos de piso. Lo miraba con brazos cruzados y una mirada risueña.

-Agh.. ¿no deberías hablarle a Yoongi? Se molestará si no le hablas a la hora que acordaron.

Fue lo último que dijo antes salir y  subirse a la motocicleta (por fin arreglada) después de meses sin montarla. Ahora lucía un lindo asiento de cuero y por primera vez había comprado un casco que le iba perfecto.

Jungkook encendió el motor y emprendió su camino a su cita con el mejor amigo de Jimin. Cada vez sintiéndose más cercano a este y preparándose para hacer lo más importante cuando fuera el momento preciso... presentarse ante Jimin.

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¡Una vez más! - se autoexigía Jimin apretando los ojos. En su cama reposaba el libro que habia dejado de lado luego de estar leyendo unas buenas 3 horas, y luego de su terapia tenía pocas ganas de hacer un esfuerzo extra. Pero los últimos días intentaba recordar un poco más, trataba de  reconstruir su memoria.

Lo curioso de la mente de una persona en coma es que muchas veces varía de persona a persona. No es lo mismo.

Muchas personas aseguran recordar y haber escuchado las voces de quienes los rodeaban. Ellos aseguran estar como en una especie de sueño, psicodélico u abstracto, donde se recreaba lo que su mente interpretaba por lo que escuchaba o sentía a su alrededor, los movimientos, las voces, los ruidos. De todo.

En el caso de Jimin se trató de una pesadilla interminable, donde no sabía si vivía, o si no. Recuerda sentirse incompleto y confundido, en un sitio desconocido. Y en cuanto a las voces.. todavía trataba de recuperar aquellas grabaciones de voz, dónde extrañamente solo aparecía la voz de alguien a quien jamás había escuchado antes, y mucho menos visto su rostro.

Pero eso era, eso era lo que lo mantenía cuerdo por el momento. Lo mantenía demasiado ocupado y entretenido dejando sus otros dañinos pensamientos a un lado. No quería admitirlo, o tal vez no caía en cuenta, pero cada vez aumentaba su fé en algo que parecía ser solo un juego de sombras y sonidos.

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Por aquí está bien muerto

Jaja (perdón por abandonarlos)

Open Your Eyes 🍂Kookmin PausadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora