Mientras Jaebeom bajaba las escaleras del lugar, no podía evitar que pensamientos de reproche por haberse dejado convencer llenaran su cabeza.
El club lucía lo suficientemente decente; la música que se escuchaba era sensual sin ser vulgar, la iluminación era tenue y los asientos eran todos de piel, con mesas de gruesa y perfecta madera. En el centro se encontraba una pista de baile con varios niveles, donde hombres sin camisa y pequeños pantalones que brillaban se balanceaban en tubos.
Sin embargo, el problema no era el club, el problema eran sus acompañantes. No era exactamente el tipo de sitio al que quisiera ir con el chico que consideraba su hermano menor y... bueno, Bambam.
Suponía que parte de la culpa era suya por haberse escogido esos amigos, por lo que no podía quejarse demasiado.
—Bammie, ¿cómo conociste este lugar? —Yugyeom alzó la voz para lograr ser escuchado.
—El dueño y mi oficina probablemente hagan un trato.
El tailandés trabajaba en una no muy grande compañía de modas y era el encargado del departamento de asesorías.
—¿En uniformes? —arrugó la nariz— Pensé que se dedicaban a proyectos más... estilizados.
—Lo hacemos, ¿pero ya viste este lugar? Será buen dinero —dijo terminando el tema y caminando con confianza hacia la barra con los otros dos detrás suyo—. Tres cervezas para calentar, por favor —le pidió al barman.
Alzó la mirada hacia los tres chicos sin prestarles mucha atención, dejó su libro en el banco donde se encontraba sentado y sacó las cervezas del refrigerados para entregarlas, volviendo así a su lugar y a leer.
Después de dar un largo trago, Bambam habló de nuevo al barman —¿Cómo puedes leer con tanto hombre semidesnudo por aquí?
Cerró el libro nuevamente y le regaló una sonrisa apretada —Nada que no haya visto antes.
—Bambam, deja al chico... —finalmente habló Jaebeom, siendo el último en dar su primer trago. Yugyeom aún hacía muecas por el amargo sabor.
—Tranquilo hyung, solo converso con...
—Jinyoung. Para ser más exactos, Jinyoung hyung. Estoy seguro que soy mayor que tú —se inclinó con los brazos cruzados sobre la barra.
—Con Jinyoung hyung —un poco de burla en su voz—. Y dime, Jinyoung hyung, ¿cuál es el stripper más codiciado del lugar?
Yugyeom abrió los ojos como platos y JB solo rodó los ojos, volteando sobre sus talones y observando mejor el lugar, ignorándolos.
—¡Bambam! —exclamó el más joven.
—¿Qué? ¿Pensabas que veníamos solo a ver? —se inclinó también sobre la barra—. Debes disculparlo, sigue siendo bastante inocentón.
Jinyoung miró de arriba abajo a Yugyeom y soltó una ligera risa, haciendo que este se avergonzara.
—¡Eso no es cierto! —se defendió, cosa que el extranjero ignoró.
—De cualquier forma, el stripper no es para mí. Es para el anciano que está a mi lado —lo señaló con un movimiento de cabeza.
Ahí Jaebeom volvió a prestar atención —¿Yo? ¡Olvídalo!
—Oh, vamos hyung. Estoy seguro que hace mucho que no tienes sexo; hay que ponerte en ambiente y luego te ligas a alguien, debe de haber algún hombre igual de calenturiento que tú por aquí —le dijo dándole una escaneada con la mirada a la pista.

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touch ❀ jackbeom
FanfictionPor circunstancias de la vida, Jackson terminó en aquel lugar, dispuesto a bailar para cualquiera que pueda pagarle. Cuando Jaebeom escucha las ideas de Bambam, seguro terminará en una situación extraña.