[10.Un chico de ojos turquesas]

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Este va a ser otro capítulo algo largo, pero es que me ha vuelto la inspiración así de repente.

Y una pregunta, para quien la quiera contestar, ¿os gustan más los capítulos que son largos? Es que normalmente escribo unas mil palabras (a lo mejor mil quinientas) pero en estos capítulos suelo llegar a tres mil con facilidad, y no sé.

Si me respondeis a la pregunta a mi me hacéis feliz.

Ahora si, disfrutad el capítulo.


.

Izuku ni tenía ganas de ir, se arrepintió en el último momento, justo delante de la puerta en la casa de Tomura.

"¿Porqué no lo pensé mejor?" Midoriya reflexionó sobre toda su vida una vez colgó el teléfono con esa conversación con su amiga. No paraba de pensar que quizá no debía ser tan estricto con su madre, quizá si se hubiera defendido y mantenido firme durante ese primer golpe jamás hubiera recibido ninguno más, quizá si hubiera acallado aquel apodo absurdo nunca hubieran venido los demás. A lo mejor todo era culpa suya, y es que pocas veces pensaba que lo era, la mayoría de las veces culpaba a su madre, culpaba a Bakugo, a veces culpaba a Tomura y a Dabi, por no defenderlo, pero él se lo pidió, que se quedarán al margen.

Se dio la vuelta, no había razón para quedarse allí parado sabiendo que no iba a entrar, decidió que lo mejor sería volver a su casa, no le compensaba otra pelea con su madre pero tampoco quería ver a tanta gente divirtiéndose mientras el se sentía tan vacío. Mala fue su suerte cuando escuchó la puerta detrás de él abrirse y una persona llamándole.

-Izuku. -El nombrado giró lentamente para encontrarse con el muchacho que más corazones se quedaba en toda la escuela, a Dabi, Izuku mentiría si dijera que no lo desviste con la mirada de vez en cuando.

-Dabi. -Saludó sonriendo, Dabi le devolvió la sonrisa, esos ojos color turquesa hacían que las piernas de Izuku temblaran levemente.

-¿Vas a pasar? -Se hizo a un lado, dejando ver que ya estaba bebiendo, y es que desde fuera se notaba que había una fiesta en aquella casa, había muchísimo ruido.

"Yo contigo paso a donde sea." Se decía mentalmente Izuku.

Una vez dentro el peliverde, Dabi cerró la puerta muy lento, para acto seguido preguntar. -¿Qué te ha pasado? -Cuando el peliverde entró se le vio la cara con una buena luz, dejando ver algunas marcas de golpes, golpes muy bien dados a decir verdad.

Izuku no sabía muy bien que responder, Dabi, al contrario que Tomura, dejaba caer pequeñas insinuaciones de que algún día se iba a cansar de la situación, y como viera a cualquiera que no pareciera amigable mirando al pecoso, terminaría por tener una "charla" con esa persona.

-Cosas de familia. -Y como era ya costumbre Izuku mentía a la cara sin ningún tipo de arrepentimiento en su ser. Y es que él sabía todos los problemas familiares que Dabi se guardaba y sabía que él respetaría sus "cosas de familia".

Dabi decidió reírse un poco, el alcohol nublado sus sentidos y obligándole a no seguir interrogando a Midoriya.

-Anda, vamos a la fiesta. -No paraba de reírse, Izuku quería beber lo mismo que él.

-Antes, me dices dónde está el balcón, quiero fumar un poco. -El pecoso sabía perfectamente donde estaba el balcón, pero quería disfrutar un poco más de la compañia del más alto.

-No se como eres capaz de fumar tanto, el tabaco es una porquería. -Seguía riéndose Dabi, al pecoso se le estaba empezando a contagiar esa risa. -Te acompaño arriba.

No, de ti noDonde viven las historias. Descúbrelo ahora