[9.Vamos a una fiesta]

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Izuku se despertó solo en casa, su madre no solía despertarlo, aunque llegara tarde a clase, total, a ella no le importaba si iba o no.

Era un día bastante tranquilo, teniendo en cuenta que el día anterior llovía a raudales, Midoriya decidió que no se iba a levantar de la cama, no tenía ni fuerzas ni ganas para ello. Le escribió a su amiga de mofletes rosados para decirle que no iría, dejó su pobre móvil en algún lugar, que ni saber quería, cerró los ojos y se dispuso a dormir.

No es raro que una vez tu sueño es el suficiente te despiertes, pero lo normal después de despertarte es levantarte de la cama, pues Izuku no lo hizo, sentía todo el peso de su cuerpo agravarse, cosa que a cualquier persona preocuparía, pues a Izuku no, él no tenía la intención de levantarse por mucho que sintiera que se hundía, ahogara, quemaba o incluso asfixiaba, él no se iba a levantar ese día, ¿porqué debería hacerlo? No tenía con quien ir, poco haría si iba a la escuela, se quedó tumbado, pensando que si la muerte fuera a por él en ese momento no le importaría.

Su teléfono sonó, lo primero que el peliverde pensó es que sería su amiga durante el intermedio de las clases, pero no, era su amiga Toga, solo sabe ella y Dios porqué le estaba llamando.

Sin ningún atismo de gana en su cuerpo y alma, decidió que sería mejor contestar, Toga era amable y gentil con la gente que se lo merecía, pero era de temer si la enfadaban, ni la persona que más ama se libraría de todas las cosas que es capaz de hacer la rubia.

El pecoso descuelga el teléfono.

-Dime Toga. -No tenía la más mínima intención de disimular su tono cansado y sin un ápice de ganas de entablar conversación, aunque esta sea a través de un aparato.

*Izukuuu~* Pero eso a su amiga no le importaba, y aún así siguió hablando animada. *No te habré pillado en clase ¿no?*

-No, tranquila, no he ido hoy.

Izuku no lo pudo ver pero su amiga hizo un pequeño puchero.

*¿Te ha pasado algo?* Intentaba sacarle información por la cual echarles una bronca luego a sus amigos Tomura y Dabi, los cuales iban a la misma escuela que su pequeño, dulce y travieso Izuku.

-¿Para qué me has llamado Toga? -El peliverde no estaba de humor, u se lo hizo saber a su amiga con un brusco cambio de tema, Toga no pudo volver a sacar el tema, su pecoso amigo era testarudo, cosa que no era buena teniendo en cuenta sus situaciones tanto familiares como escolares.

*Era por si te apuntabas a ir esta noche a una fiesta.*

Realmente Izuku no estaba de humor, pero se solía animar mucho en las fiestas, porque si, el solía beber un poco de alcohol todos los días, pero cuando era acompañado de más gente no se sentía tan miserable, veía que era una cosa que cualquier adolescente haría, una pena que cuando vuelve a su casa solo puede pensar que es horrible por hacer ese tipo de cosas.

-De acuerdo, ¿quién va? -No era raro para Izuku, sabía que al día siguiente se iba a sentir como la mierda, pero poco le importaba en esos momentos, ya es problema del Izuku del futuro, solía pensar.

*Los de siempre, Dabi, Tomura, Camie, Shindo, Bubaigawara...* Iba enumerando la rubia, el pecoso ya suponía que iba a ser una fiesta con mucha gente, gente a la que no conocía, salvo a unos pocos, y eso le encantaba, así podría pasar desapercibido.

-Vale, ¿a qué hora y dónde?

Toga sonrió, hacía bastante tiempo que su amigo no iba a ninguna fiesta, siempre se iba a estudiar con esos dos amigos suyos de la escuela, ella nunca los había visto, no al menos en persona, nadie podía imaginarse cuanto odio la corroe por dentro cada vez que escucha el nombre de Uraraka o el de Tenya.

Siguieron hablando un poco más, sobre todo y sobre nada, Toga solo hablaba para que Izuku no se quedara a solas con sus propios pensamientos.

[*]

-Hey, chicos, ¿sabeis qué? -Kaminari estaba animado, que pena que Bakugo no estuviera para bromas en ese momento, casi que le expulsan por el imbécil de Todoroki y lo último que quería era que Denki se pusiera a jugar, por lo que con una mirada asesina le comunicó que si iba a molestar, mejor que se quedara calladito.

-He escuchado a Dabi y a Shigaraki hablando de que van a hacer una fiesta. -Relataba Denki lo que escuchó a escondidas en el baño. -Dicen que iban a ir un montón de chicas de fuera de la escuela y alguna extranjera también. -El pelirrojo le estaba prestando gran atención, en cuanto a las chicas, les interesaba la fiesta, más por escuchar que era Dabi quien la daba, y Bakugo, él seguía pensando en como matar al bastardo de las mitades y que pareciera un accidente.

-Que yo sepa nunca nos ha invitado a ninguna de sus fiestas ¿Pero te han invitado a esta? ¿De verdad? -Preguntó Jiro, totalmente interesada en ir a la fiesta, pero muy extrañada por la invitación tan repentina.

-No. -La cara de sus amigos era un poema comparada a la de Kaminari, que estaba bastante sonriente. -Pero nada nos impide colarnos, eso si, sin que se entere Shigaraki.

La propuesta le gusto a todo el grupo, así que decidieron asistir a aquella fiesta a la que no fueron invitados por no ser bien recibidos.

Si Shigaraki no invitaba a alguien más le valía a ese alguien el no poner ni un pie en su fiesta, sino lo podría pasar mal, pero aún con todo eso, las fiestas que este daba junto con su amigo de pelo azabache que le robaba el corazón a la mayoría de las féminas de aquella escuela eran sin duda las más brutales, cualquiera que estuviera invitado a ir a una podía sentirse alagado, pues era como una muestra de una gran popularidad y amistad con el peliazul.

Y aunque este solo hiciera esas fiestas para que su amigo de pecas se sintiera mejor, esa felicidad que el pecoso sentía no le duraba mucho, lo que le hacía montar fiestas más seguido, cosa que a nadie le molestaba.

Normalmente el grupo de Bakugo no estaba invitado justo por el peliverde, cosa que se hará muy interesante en la fiesta.


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Vaaaaale, llevo mucho tiempo sin actualizar esta historia, pero tengo una excusa buenísima.

Todo este tema de las clases virtuales me esta comiendo la cabeza, siento que en cualquier momento me voy a poner a llorar en una videoconferencia, pero lo peor son los exámenes, hace poco me han anulado un examen por culpa de que la profesora (a la que todos queremos que despidan o que dimita pronto) se pensaba que nos estábamos copiando porque estaba escuchando voces, y toda la clase tipo •_•

Evidentemente oyes voces señora, nos obligase a tener el micro y la camara puesta, tenemos familias que también están en nuestras casas, lo siento si eso le molesta.

Bueno la cosa es que voy a intentar recuperar ese examen, así que voy a desaparecer de nuevo, aun así cuidaros, y si veis algo en esta historia ya sea alguna falta de ortografía o algo que no os tenga sentido, decirlo y yo lo cambio rápido.

Suerte en la cuarentena y un besito en la frente.

No, de ti noDonde viven las historias. Descúbrelo ahora