SERPIENTE (Homosexual) PRIMERA TEMPORADA

¿Que me puedo tomar cuando tengo el corazón roto?

No sé cómo había llegado a aquel parque pero sentía que llevaba horas llorando en aquel lugar, no sabía dónde estaba y sentía ganas de desaparecer.

Siento que todo se terminó y me duele saber que él no me creyó, que lo prefirió a él, prometí luchar por él pero ahora realmente no tengo energías, me siento pequeño y débil.

¿Es así como se siente tener el corazón roto?

Sé que él estuvo primero que yo pero pensé que realmente me había elegido a mí, pensé que me querías lo suficiente como para creerme a mí pero me equivoque nunca me elegiste a mí.

Soy un imbécil a creer que sus caricias, sus besos y sus palabras tenían valor. Nunca me había sentido tan insignificante...porque yo siempre lo elegí a él pero él no a mí. Me miraste con tanto odio sólo porque piensas que le hice daño ¿Te importa él más que yo? Se la respuesta ahora y siento que no puedo soportar el dolor.

No quiero sentirme así, ya no quiero sentir esto por ti...ya no quiero.

- Quiero que esto acabe-susurre mientras abrazaba mi cuerpo.

Las cosas serían más fácil si me hubieses elegido, si hubieses creído en mí pero ya es demasiado tarde para desear algo que no va pasar.

Saque mi celular y marqué el primer número que me salió.

- ¿Que me puedo tomar cuando tengo el corazón roto?- pregunté.

No quiero sentirme así, siento que me ahogo y que nunca dejare de llorar.

- ¿Dónde estás? -me pregunto.

Mire al mi alrededor, realmente no conozco este lugar, estoy perdido y tengo miedo de no encontrarme con el Zac que era antes de conocer a Blas.

- No sé- susurré.

-No te muevas, sólo prende el GPS, iré por ti todo va estar bien- me animó aquel chico que había rechazado antes.

Connor tu fuiste el primer número que salió en mi celular, tal vez debí llenar a Tarik pero ahora mismo no estaba pensando correctamente.

Colgué la llamada e hice lo que él me dijo, me abrace a mis mismo y trate de controlar mi respiración, quiero dejar de llorar no me gusta estar así, no soy yo, Zac no llora, no es inseguro y mucho menos débil.

Te odio Agus pero sobre todo me odio a mí por dejar que alguien me rompiera tan fácilmente.

Si tal vez no te hubiese conocido las cosas serían más fácil, me gustaba mi vida antes, estaba sólo pero al menos no tenía el corazón roto.

- Zac- dijo alguien cerca de mí.

Levanté mi rostro y me encontré con aquel chico de ojos grises.

- ¿Te puedo abrazar?- pregunté casi como súplica.

El chico se sentó a mi lado y me abrazo, me sentía pequeño y las lágrimas comenzaron a salir de nuevo.

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No sé cuánto tiempo había llorado sólo sé que me quedé dormido, abrí mis ojos y me sorprendí al ver que ya era de día.

Estaba en una habitación desconocida y por inercia revise mi cuerpo, para mí suerte estaba completo, los recuerdos de lo que pasó ayer volvieron a aparecer en mi cabeza y un nudo se formó en mi garganta.

- Ya te despertaste, toma esto para que te hidrantes un poco-dijo Connor mientras entraba a su habitación.

¿Había dormido conmigo en la cama? Aunque realmente eso es lo que menos me importa ahora.

- Gracias por todo, no me he comportado adecuadamente, te rechazo y luego te llamo, soy un imbécil- tome aquella botella y la apreté con nerviosismo.

El chico negó y se acercó más a mí.

- Sólo te gusta alguien más, lo entiendo y no tengo problema de ayudar si lo necesitas- dijo amablemente.

Casi se me sale en alma del cuerpo al sentir mi celular vibrar en mi pantalón, contesté de inmediato.

- ¡AL FIN CONTESTAS!- Tarik se escuchaba preocupado- Tu madre me llamó y mentí, dije que estabas conmigo pero cuando llame a Blas y este me dijo que tampoco estaba contigo casi me da algo, no dormí por tu culpa, necesito una buena explicación- mi amigo hablaba tan rápido que casi ni entendí.

Connor se levantó de la cama y me hizo señas para que supiera que él iba a estar afuera.

- Necesito contarte muchas cosas pero ahora no me siento preparando ¿Podrías cubrirme un rato más? Voy hacer algo- aunque pareciera más tranquilo no lo estaba.

Estaba hecho un desastre en todos los sentidos.

- Está bien, llámame si necesitas algo más tu sabes que puedes contar conmigo para lo que sea, si hay que matar a alguien yo voy con la escopeta de mi papá...-lo interrumpí.

En definitiva nunca me arrepentiría de tenerlo a mi lado.

- Lo sé y tú también puedes contar conmigo, me tengo que ir gracias por todo Tarik-dije antes de colgar.

Me levanté de la cama y salí de la habitación de Connor.

Su casa era pequeña pero demasiada acogedora, con decoraciones sutiles pero elegantes, la mezcla perfecta.

- Come esto, te ves muy pálido- dijo Connor mientras me pasaba un plato con delicioso desayuno.

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De una u otra forma termine contándole toda mi historia a Connor, este chico sí que sabía escuchar y era tan compresible que sentía que estuviera hablando con alguien que conozco de mucho tiempo.

- La decisión es tuya pero yo digo que hables con él, digo necesitas aclarar las cosas con él porque él tiene que saber que todo fue una trampa y quién sabe tal vez las cosas se arreglen -me aconsejó.

Suspire estaba en su auto, él estaba planeado llevarme a mi casa pero sentía que debía seguir su consejo.

- Bueno nada pierdo en arriesgarme ¿Me llevas a un lugar más antes de llegar a mi casa?- sentía que estaba abusando de su confianza pero él no se negaba.

Era tan amable y comprensivo que parecía irreal.

- Tengo ganas de ayudar así que seré tu chófer -dijo sin dejar de sonreír.

En el fondo tenía esperanza de que todo se arreglará...