[𝙁𝙖𝙡𝙨𝙤 𝙞𝙣𝙘𝙤𝙣𝙚𝙭𝙤]
𝙰 𝚟𝚎𝚌𝚎𝚜 𝚜𝚞𝚎𝚕𝚘 𝚊𝚛𝚛𝚎𝚙𝚎𝚗𝚝𝚒𝚛𝚖𝚎 𝚍𝚎 𝚜𝚎𝚛 𝚕𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚜𝚘𝚢. . .
Imperfecto y lleno de desgracias que no hacían más que derrumbarme día tras día.
𝙿𝚎𝚛𝚘 𝚎𝚗 𝚘𝚝𝚛𝚊𝚜 𝚖𝚎 𝚊𝚕𝚎𝚐𝚛𝚘, 𝚙𝚘𝚛...
Cabe resaltar que este capítulo hará presencia de un narrador omnisciente y una que otra parte contada desde la perspectiva y/o pensamientos de Koon.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sabía que estaba cometiendo un gravísimo error, eran tan obvias las consecuencias que iban a pasarme, pero raramente no importaba.
¿Será que estoy entrando en aquella fase rebelde del que tantos adolescentes sufren?
Respiré hondo para poder expulsar todo rastro de temor, esta vez trataría de hacerlo bien.
—e-ehm, Viole-ssi— rápidamente me prestó gran parte de su atención— quiero agradecer lo que estas haciendo por mi hasta ahora.
Sonó demasiado neutral, demonios..
—No hay nada que agradecer Koon-ssi, no me hubiera imaginado ir a un banquete de los más importantes de esta nación y terminar llevándome al hijo del anfitrión. Suena hasta raro.
Mis ojos se abrieron lo más que pudieron al oír su risa, Dios ¿cómo puede ser tan suave y elegante a la vez?
—Casi se me olvida, tendremos que estar en silencio al llegar a mi departamento.—alegó— Debido a que mis compañeros de piso son algo molestosos y me apenaría que fueras parte de sus bromas.
Me acurruqué en su saco, tendría que comprarme uno de estos— No te preocupes, trataré de hacer el menor ruido posible.
Habían varias cosas en juego para mañana, por ejemplo:
Como salir de su casa para el día siguiente, llegar hasta mi casa sin ser percibido y que le diría a mi padre cuando lo vea.
Mis nervios empezaron a aflorar, me abracé las piernas, haciéndome un ovillo sobre el asiento acolchado.
Mi vista paseó un poco por el panorama hasta terminar en el chico a mi lado.
No se cuanto tiempo me la pasé mirándolo, simplemente era de otro mundo.
Mientras esa idea daba vueltas en mi cabeza sin querer salirse de ahí, desprevenidamente, o eso creo, el auto frenó. Agradecía enormemente esos reflejos suyos, si no me hubiese lastimado y hasta hecho el ridículo frente a él.
Su mano tan grande podía ejercer la fuerza suficiente para mantenerme en mi sitio. —L-lo siento de nuevo Viole...— este tartamudeo sin sentido comenzaba a asustarme.
—No te disculpes más Koon-ssi, esperame aquí.— susurró esto último para después dejarme solo aquí.
Tenía cierta curiosidad por lo que esté haciendo, el lugar estaba algo oscuro por lo que no podía divisar a donde se había ido. Esperé un poco más pero aún no daba señales de volver. Me estaba asustando, ¿acaso dormiría aquí? No seas estúpido, claro que no.
Debía de controlar mi ansiedad, no sería nada bueno desencadenar mis nervios aquí.
Tomé algo de valor para poder llamarlo— V-Viole... ¿E-Estás ahí?