50 sombras mas oscuras [yaoi] [gay]

06

* POV Nath *

Sin poder distinguir nada escucho caer un cuerpo a mi lado y unos gritos profundos de dolor. Recupero la visión y veo a un desenfrenado Cristian golpeando el  rostro de Jack quien no puede respirar de los puñetazos que recibe.  

Jack se calla y Cristian corre hacia mí, me sube el pantalón y desata las manos. No soy capaz de pronunciar una sola palabra. Él solo me pone contra su pecho y me percato de su agitado corazón.

-Mi héroe- no dejo de repetírmelo en la cabeza. Cristian me besa la frente y comienzan a correr las lágrimas de mi rostro.

-Lo sé, Lo sé. Ya estoy aquí- me da un tierno beso en los labios y me ayuda a caminar a su lado. El silencio del lugar se rompe con una aterradora risa proveniente de nuestras espaldas.

-¿Qué se siente? ¿Duele Cristián? Por fin alguien te quito lo que más quieres. ¡Ahora sabes lo que es! Iré por ti niño bonito, tu cuerpo ahora me pertenece jajajaja- su desquiciada voz hace que pierda el equilibrio. Cristian se inclina y me carga con sus dos brazos.

Escucho ahora los pasos de hombres entrando al lugar, son la seguridad de Cristian. Los gritos de Jack se van perdiendo en el camino.

Estamos en su coche. EL frío de la noche que entra por la ventana me pone a temblar. Cristian lo nota y sale del vehículo para tomar una manta del portaequipaje, regresa y me cubre con ella permitiéndome acurrucar en su regazo. Es increíble que lo que más me preocupa en este momento es no manchar la elegante piel negra del asiento con mi sangre que comienza a gotear de mi nariz.

-¿Cómo supiste que estaba aquí?-

-No preguntes-

-Cristian, prometiste no tener más secretos conmigo- le reclamo en un tono muy suave. No tengo fuerzas en mi cuerpo.

-Rastree tu teléfono. Pero lo hice porque…-

-¿Por qué? Dime, vamos, sólo dilo- molesto.

-Porque te amo Nath. Porque no me perdonaría si algo te pasa. Porque no podría vivir si no continúas a mi lado, ¿feliz?-

Con la poca energía de mi cuerpo trepo hasta su boca y le planto el beso más puro y erótico que he dado en mi vida. Puedo sentir un enorme deseo subiendo por mi pecho, me quema, lo quiero, ya. Me abraza y el calor de su cuerpo me reconforta y por primera vez en mucho tiempo siento que pertenezco a un lugar, a su lado.

Llegamos a casa y al salir Cristian me toma de nuevo en sus brazos.

-Creo que puedo caminar, me siento un poco mejor-

-No. Por favor, déjame cuidar de ti- su ternura me convence inmediatamente y no me queda otra más que aferrarme a su cuello y contemplar su hermoso rostro y elegante semblante que porta con tan poca humildad.

Estoy de pie en la habitación, un poco mareado por el fuerte impacto de ser casi violado. Lo siento venir de nuevo en mis ojos, comienza el llanto. Cristian colocado a mis pies intentando desabrochar mis agujetas se levanta, toma mi rostro y me sonríe. Es como si con su sonrisa me dijera que todo va a estar bien a partir de ahora. Me arrojo hacia él y lo abrazo con fuerza.

-Quiero ser sólo tuyo. Tuyo por siempre. No quiero que nadie más me toque, o que esté cerca de mí. Vamos dime que seré únicamente tuyo, para toda la vida, que te harás cargo de mí y que nunca jamás nadie me volverá a hacer daño, ¡promételo!-

-Lo juro. Amor, nunca, nadie jamás volverá a ponerte un dedo encima y lo lamento, en serio lamento no haber visto venir esto antes. Pero ahora estás aquí, donde debes estar, en mi brazos. Eres y serás por siempre mi única prioridad, te amo como nunca he amado a alguien antes, te amo Nath, te amo más que a mi propia vida ¿entiendes?- me sujeta fuerte y yo asiento con la cabeza.

Comienza a desnudarme poco a poco. Me desabrocha la camisa y besa mi espalda, un centímetro a la vez. No creo que haya una sola parte de mi cuerpo donde no haya puesto sus labios antes. Me desabrocha y baja el pantalón. Comienzo a sentir de nuevo esa excitación que sólo él me provoca. Coloca su miembro justo a la altura de mis glúteos, es como si buscara entrar y refugiarse, por supuesto que se lo permitiría. El juego ha comenzado. Él también se ha excitado ya.

-Quítame la ropa- me ordena el amo.

Giro hacia él y le abro la camisa de un solo tiro rompiendo por completo los botones. Paso mi lengua por su barbilla hasta su ombligo, su piel se eriza. Acaricio los bellos púbicos que se escapan de su ropa interior y desabrocho su cinturón, lo arrojo al piso y sus pantalones caen.

-También el bóxer- me dice. Lo tomo con mis manos y sentencia –No. Con la boca- me pongo de cuclillas y lo hago. Puedo ver como me saluda su pene, apuesto que está feliz de verme de nuevo. –Bien. Ahora a la ducha-

Camino desnudo hacia el baño y abro las llaves para que el agua comience a caer. Reviso la temperatura, está justo como le gusta a él, un nivel antes de llegar a caliente. Cristian entra y apaga la luz. El cuarto sólo se ilumina por la vela de vainilla que trae en las manos. El aroma es delicioso. La coloca justo afuera de la regadera y entra conmigo. Estoy nervioso y el chorro de agua fría en mi piel me pone aún más inquieto.

-No temas, estás con tu amo, nada te pasará ahora- en un arrebato de posesividad me toma de los brazos impidiéndome mover. Me besa apasionadamente y baja hasta mi pecho, puedo oír mi jadeo. Exhalo deseo. Lo quiero dentro de mí. Cristian pasa su lengua por mis pezones y hace que se pongan duros. Veo su pene crecer de tamaño.

-Lo quiero ya- le digo.

-Muy bien. De rodillas- y yo lo hago. –Chupa- me ordena. Yo no lo dudo ni por un segundo. Su erección está en mi boca y no puedo estar más feliz. Lo succiono una y otra vez hasta que bebo el elixir que sale de él. Cristian me acaricia el rostro viéndome desde arriba. –Eso mi niño, lo has hecho bien-

-Gracias amo- por fin a salvo, por fin con él.

FIN.

Agradezco bastante a MagicOL por este nuevo capitulo ,por favor siganlo y denle amor a su historia suggar blow para seguir actualizando más seguido!!!!