Trabajar por dinero no es ningún problema para donghae, pero si lo será cuando sepa con que persona estará lidiando al haber mandado su solicitud a esa gran empresa, y aún mayor al ver el "trato" que le dará hyukjae cuando se conozcan
sólo hay un...
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De pie frente al altar, observaba con una enorme sonrisa a mi prometido que venía hacia mí. No podía explicar las emociones que sentía en mi interior. Casi podía jurar que todos podían escuchar los latidos arritmicos de mi corazón que estaba por explotar.
Había visto a Hae con traje en muchas ocasiones pero el verlo con ese en especial, me hacía sentir mariposas en el estómago. Quizá podía sonar muy cursi pero Donghae había llegado a mi vida para quedarse y me hacía muy feliz saber que estábamos a nada de aceptarnos como pareja.
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Tragando saliva una vez lo tuve de frente, lo tomé de la mano, notando sus ojos llorosos. Apreté su mano en señal de que todo iba a estar bien. Sonrió de una manera especial asintiendo a mi seña.
Las bodas coreanas no eran como en el resto del mundo en dónde tardaban más de una hora por todos los procesos que habían en la ceremonia, sino que estas iban directo al grano, diciendo del amor que había entre la pareja y después venía el "Si, acepto", por parte de los novios.
Y ahí nos encontrábamos. Con nuestros padrinos a nuestro costado sosteniendo un cojín con los anillos, ambos tomando uno, listo para ponerlo sobre el dedo indicado.
— Lee Hyukjae, ¿Acepta a Donghae cómo su futuro esposo?, ¿En las buenas y en las malas?, ¿Así como en la salud y la enfermedad?, ¿Promete amarlo y respetarlo el resto de su vida? —
— Si. Acepto — sonreí cómo estúpido dejando salir unas lágrimas rebeldes por la emoción que sentía. Los ojos de Donghae también se llenaron de lágrimas. Tome su mano izquierda tembloroso, poniendo el anillo en su dedo.
— Lee Donghae, ¿Acepta a Hyukjae cómo su futuro esposo?, ¿En las buenas y en las malas?, ¿Así como en la salud y la enfermedad?, ¿Promete amarlo y respetarlo el resto de su vida? —
— Yo... — haciendo una pausa a su respuesta, nuestros invitados empezaron a susurrar ya que Hae aún no respondía. También mi corazón se había detenido en espera de su respuesta. ¿Estaba dudando? — ¡ACEPTO! — chilló a lo que todos pudimos relajarnos. Incluso el pastor. Extendí mi mano a lo que sin pensarlo, metió el anillo emocionado a la perfección
— Eres increíble Donghae.... — Susurré sólo para él. Incluso en un momento como muestro matrimonio, el idiota tenía fuerzas para molestar.
— Si nadie se opone al amor de estos dos chicos, los declaro maridos. Puede darle un beso — acercándome al rostro lloroso de mi pez, besé sus labios suavemente, demostrando todo el amor que sentía por él. También se escuchaba la alegría de los invitados al ver el beso y el amor que nos teníamos.
— Te amo Hae... Te amo tanto mi amor ... Al fin estamos juntos ... Ya no habrá nada que nos separe ... —
— También te amo Hyukkie... Ya no podemos arrepentirnos de esta decisión jajajaja — me empujó del hombro riendo. La violencia era una manera en la que Hae demostraba su amor. Sólo giré los ojos riendo para darle otro beso un poco más largo, moviendo nuestros labios al mismo compás, sin llegar a ser subido de tono. Eso vendría para después.
