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-Últimamente te llevas muy bien con Yasuhiro. -Comentó papá.
-Sí, también lo noté. -Ahora mamá.
-Sí... Es raro, después del cole siempre se van a la habitación de alguno de los dos. -Ahora mi hermano.
-No, es genial, me sentía mal por Yasuhiro, es muy callado, al parecer con Kuza puede ser más extrovertido. -Papá, tan positivo.
-Pero si se la pasan discutiendo. -Habló mi hermana.
-Así son los chicos, es normal.
-Oigan, hablen de otra cosa. -Dije harto del tema.
-¿Por qué? Si se llevan de maravilla, nos alegra que tengas amigos maduros.
-¡Maduro! Dios... -Otra vez la maleducada de mi hermana.
-Yasuhiro es un chico ejemplar y muy inteligente. -Otra vez el positivismo de papá.
-Yo creo que él es un busca pleito, siempre quiere hacer enojar a Kuza. -Mi otro hermano habló.
-Gracias por la comida. Me voy al cole.
-¿No vas a esperar a tus hermanos?
-Es tarde, si no salen ya me voy solo.

Mis hermanos se levantaron de la mesa y salimos todos juntos, Yasuhiro y sus hermanas estaban esperando afuera de su casa, Yasuhiro y yo empezamos a caminar detrás de todos.

-¿Y esa cara?
-Es que mi familia no para de hablar de nosotros.
-¿Qué dicen?
-No importa.
-Seguro ya saben que estás obsesionado conmigo.
-Ja-ja-ja. Eres taaaan gracioso.
-No puedes ocultarlo.
-¿Quién estaría obsesionado con alguien tan aburrido?
-Alguien más aburrido que yo.

Aunque nos la pasamos juntos no paramos de discutir... Ha pasado un mes y todo el tiempo nos tratamos así. Creo que Yasuhiro sabe que me gusta y creo que le gusto también, pero no avanzamos.

-¿Qué vamos a hacer hoy? -Le pregunté.
-¿Estás ansioso?
-Más bien aburrido.
-Bueno, malas noticias.
-¿Qué?
-Tengo que ayudar a mamá con las compras, vamos al supermercado hoy en la tarde.
-Ok.

Quería pasar tiempo con él, pero bueno, no hay remedio, es su deber por ser el hermano mayor.

-Oye, el domingo quiero salir, estoy cansado de estudiar cada domingo.
-¿A dónde vas a ir?
-¿Eres tonto? Vamos.
-¿Por qué yo?
-Porque sí, soy mayor, haces lo que te diga.
-¿A dónde vamos?
-Vamos al cine.
-Como quieras... Eres muy molesto.
-¿Por qué finges que te desagrada?

Lo miré, sonrió burlándose de mí, como siempre. Tiene razón, pero lo de molesto no es mentira tampoco.

Al volver a casa su hermana y yo estábamos hablando, las gemelas, Yuna,Yune y yo vamos a la misma clase, por eso somos cercanos.

-Oh, recordé que te resbalaste en gimnasia. -Dijo Yuna.
-Se suponía que mi compañero iba a sostenerme. -Me defendí.
-Sí, pero se estaba quedando dormido. -Esta vez habló Yune.
-¡Es mentira, el me quería hacer una broma!

Yasuhiro y mi hermana estaban hablando, de repente él se giró y me miró, sonrió... Es tan lindo.

Al llegar a casa todos entraron primero como siempre, Yasuhiro y yo nos quedamos en su jardín.

-Te veo mañana.
-Bien. -Respondí.
-¿Por qué eres tan evidente?
-¿Por qué lo dices?
-Tu cara de cachorro abandonado...
-¡Claro que no! Sólo estoy serio.
-¿Querías pasar la tarde conmigo? Como siempre...
-No, estás loco.
-Estaba pensando que puedes venir a dormir, volveré a las siete, más o menos.
-El que se siente abandonado es otro...
-No. Sólo me da lastima tu cara.
-Si no me siento sólo y tú tampoco no es necesario dormir juntos. -Manipulación total, jeje.
-Kuza.
-¿Qué?
-¿Es en serio?
-¡Sí! -Me reí.
-Está bien, si no quieres no vengas.

Sonrió y entró a su casa... Maldito, me enoja tanto que no puedo manipularlo. Siempre es así. Antes de cerrar la puerta me miró.

-Puede que sí me sienta abandonado.

Sonrió y cerró la puerta. Mi corazón se volvió loco con tan sólo esas palabras.

El Hijo De Tu Amigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora