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Me encontraba en la cama de Yasuhiro, él estaba acostado mirando lo que yo hacía en mi celular mientras me acariciaba el cabello. Lo miré, devolvió la mirada.

-Deja de molestar, ponte a hacer algo. -Bromeé.
-No. Por cierto, ¿Te duele?
-¿Puedes dejar de preguntar? Ya te dije que sí, no mucho pero sí.
-No voy a hacerlo de nuevo.
-Qué tonto eres entonces... Después de que te doy permiso de hacerme algo así y dices que no lo harás de nuevo.
-¿Es que quieres que lo haga otra vez?
-No, ni que me gustaras.
-¿No te gusto?
-No... Eres un poco lindo, sí. -No voy a decirle que es mi tipo ideal.
-¿Tampoco me quieres?
-Como al hijo del amigo de papá, sí.
-¿Hablas en serio?
-¿Me estoy riendo?

Volví a mirar mi celular, me llegó un mensaje de mi hermana diciendo que volviera a casa a almorzar.

-Me voy, si quieres ven a mi casa en la noche.

Me vestí, organicé mi cabello y salí de su casa rápidamente... Me pareció raro que no dijo nada, sólo me miró.

Todo el día esperé que me enviara un mensaje o viniera a casa, pero no pasó, estuvo conectado a sus redes, aún así no me habló... Qué raro, si siempre está hablándome.

Todo el fin de semana estuvo desaparecido, bueno no, en realidad estuvo en su casa, lo sé, pero no me habló, no me visitó, no nada. Empecé a enojarme, pero como soy tan orgulloso no le hablé ni fui a su casa.

El lunes me evitó de camino al cole y de vuelta a casa también, no entendía qué le pasaba, pero tampoco me acerqué a preguntar.

Pasaban los días y seguía siendo igual, como soy tan "yo" no lo busqué (a Yasuhiro) entonces ni idea de qué le estaba pasando.

Fui a la habitación de mi hermana, tal vez ella sabía algo. Ella me miró extrañada, es que nunca voy a su habitación.

-¿Qué?
-Es que quiero hablarte de algo.
-¿Qué?
-Yasuhiro está raro.
-Si, noté que te está evitando. ¿Qué le hiciste?
-Nada, por eso me parece raro. ¿No te dice nada de eso?
-No, no hablamos sobre ustedes dos porque no estoy de acuerdo con que salgas con él.
-Mmm, ya veo. No le vayas a decir que te pregunté, ¿Bueno?
-¿Por qué le diría? Eso es su problema, no me meto en eso.
-Bien, gracias.

Ya iban doce días desde el sábado en el que empezó a actuar raro, un viernes lo vi en el cole, parecía normal, con todos es normal menos conmigo. Así que su problema es conmigo y ya, no es que le pase algo a él, es que nos pasa algo, algo entre nosotros. ¿Qué pudo haber pasado? No recuerdo haber hecho algo mal, no he salido con nadie, no veo a otros chicos... No entiendo su actitud, es evidente que no quiere verme más. Voy a volverme loco... Aunque digo eso, no es cierto, sigo viéndome normal... Lo cierto es que sólo pienso en él y en por qué no m e está persiguiendo como un perro fiel, así como hace desde hace tanto... Lo extraño, extraño mirar su cara perfecta y escuchar su voz de chico inteligente (no me pregunten qué tipo de voz es, sólo sé que su voz dice que él es interesante) ¿Qué debería hacer? No soy capaz de doblegar mi orgullo, ni siquiera por la persona que quiero tanto.

El Hijo De Tu Amigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora