𝑳𝒆𝒕 𝒎𝒆 𝒍𝒐𝒗𝒆 𝒚𝒐𝒖 || 𝒍.𝒔.

𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝑿

¡Holaaaaa! Tal vez al rato les esté subiendo un nuevo capítulo. DISFRUTEN. 

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Louis se removió en las sábanas para sacar una mano y apagar la alarma que sonaba al marcar las 8:30 am. "¿Por qué no eligen un sonido menos chillón e irritante para estas jodidas cosas?" bufó molesto. Se quedó unos minutos más en la cama para jugar con su celular en lo que reunía la energía suficiente para levantarse y comenzar su día. 

Gracias al cielo, era viernes y sólo tenía una clase dentro de tres horas. Además, iría a la fiesta en casa del rizado después del entrenamiento. No pudo evitar sonreír al recordar eso.

Su sonrisa duró hasta que un mensaje apareció en la pantalla de su celular. No le sorprendió al ver el nombre que resaltaba en letras negras.

Jake Hallward:

Te extraño. No me importa si me ignoras, sólo quería decírtelo.

La verdad es que  ya no le sorprendía ver ese tipo de mensajes de parte de aquel chico rubio y de ojos marrones al que alguna vez le dijo "te amo".

Al principio de la relación estaba muy enamorado, pero todo se vino abajo cuando Jake lo engañó con una bonita pelinegra. Porque si, su ex novio era bisexual. Un muy joven e inexperto ojiazul, terminó por perdonar el desliz de su pareja quien era dos años mayor que él. Luego de unas flores en la puerta de su casa y una invitación para conocer a la familia del rubio, Louis limpió las lágrimas de su rostro y trató de olvidar todo.

Pero no lo hizo.

Louis jamás pudo perdonar su engaño, y aunque trataba de arreglar la relación y creer que Jake había cambiado, con el tiempo sólo se daba cuenta de que cada vez lo quería menos. La monotonía se convirtió en peleas que el mayor siempre trataba de arreglar con algún regalo o invitándolo a salir. A veces iban a la casa del otro para alguna reunión familiar, y en una de ellas fue donde Louis conoció al señor Hallward, un hombre de rostro amigable que se veía rebasaba los 40 años y que resultó ser el tío de Jake. El ojiazul había entrado llorando al baño, pues su novio estaba ebrio y le había hablado de una manera muy grosera.

El señor Hallward, cuyo nombre de pila era Benedict, lo vio y se limitó a ofrecerle un pañuelo que Louis tomó amablemente para sonreírle. Desde esa vez, cada que se encontraban en una reunión, se saludaban y preguntaban cosas banales de la vida del otro. Benedict Hallward era un hombre  callado que ejercía la carrera de medicina pero estaba especializado en psiquiatría. Apenas y participaba en las pláticas de los demás, pero se daba cuenta de muchas cosas. Una de ellas, que Louis no era feliz con su sobrino.

Louis tomó la decisión de terminar la insípida relación que sostenía con Jake en la fiesta de aniversario de sus suegros, cuando lo encontró en la habitación con un chico debajo de él mientras se besaban salvajemente. No sintió nada, ni un retorcijón en el estómago producido por los celos y la traición que estaba observando de su aún pareja, ni ganas de llorar. Se dio cuenta que ya no lo quería pues no le dolía verlo en tal acto, así que se retiró de inmediato sin decir nada, con Jake caminando detrás de él. Cuando iba atravesando la pista de baile para dirigirse a la salida, Jake lo alcanzó y lo tomó del brazo, para pedirle perdón.

"Ya no te quiero, Jake. Ya no quiero esto. Ya no te amo. Eres libre de hacer lo que quieras, y yo también" le dijo, pero al parecer el otro no lo entendía y comenzó a gritarle una larga cadena de insultos hasta que el señor Hallward decidió intervenir.

Esa había sido la última vez que había visto a Benedict hasta el día anterior que se lo encontró en el súpermercado, pero fue la última vez que vio a Jake. Por semanas, el rubio se estuvo apareciendo en la puerta de su casa para tratar de hablar con él y arreglar las cosas -que claramente Louis no quería solucionar- pero su padre lo corría o su madre le cerraba la puerta en la cara. Dejó buscarlo, pero los mensajes y las llamadas que nunca contestaba seguían ahí. Al principio eran frecuentes e inentendibles, y el ojiazul suponía que estaba borracho en algún bar de la ciudad. Luego pasaron a ser solo mensajes esporádicos pidiendo disculpas, como el de esa mañana.