𝑳𝒆𝒕 𝒎𝒆 𝒍𝒐𝒗𝒆 𝒚𝒐𝒖 || 𝒍.𝒔.

𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝑿𝑽

¿YA VIERON LA FOTO DE HARRY EN LONDRES? ESTOY MÁS PARADA QUE NUNCA. Aparte se ve mamadísimo, méndigas piernas que se carga el cabronarry. Y la barba. Y la bandana. EL CABELLO YA ESTÁ MÁS LARGO. ¿Alguien vio mi calzón? En fin.  DISFRUTEN <3

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Pero el plan de Louis de acercarse a Harry no pudo iniciar al otro día. Ni siquiera en las siguientes dos semanas.

Sus profesores se enteraron gracias al coordinador Grant de la lesión que había sufrido, así que le dieron permiso de faltar a clases hasta que se recuperara por completo, con la condición de mantenerse informado sobre los trabajos que se realizaran y que se pusiera al corriente con todos ellos.

Louis se quedó en el departamento, leyendo para su proyecto y avanzando en él o haciendo las tareas que sus compañeros le avisaban que tenía que entregar. Sabía, gracias a Liam y a Niall, que Harry tampoco había pisado la universidad y que ni siquiera se había aparecido en los entrenamientos. Le preguntaron a Zayn pero al parecer el moreno tampoco sabía nada de su mejor amigo.

De verdad que Louis se planteó muchas veces  enviarle un mensaje a Harry, ya sea para preguntar como se encontraba o agradecer por haberlo defendido el día del partido, y de paso, disculparse porque sentía que él tenía la culpa de que el rizado fuera suspendido por dos semanas. Pero todas esas veces que pensó en hacerlo, acababa por borrar el texto en cuanto terminaba de escribirlo. Temía ser ignorado, o peor aún, que le respondiera de una manera grosera, pues en el poco tiempo que llevaba conociéndole, había visto múltiples facetas en él. A veces pensaba que tal vez era imaginación suya, pues el resto que lo conocía no parecía darse cuenta de los cambios de actitud en Harry.

Así pasaron las dos semanas que le habían dado de descanso y su tobillo había mejorado. El único partido que hubo fue justamente un día antes, el sábado, el cual terminó por ser un empate 2-2. Liam había anotado uno de los goles, así que acordó con Zayn en irse a festejar el domingo al cine, pero Niall se autoinvitó alegando que él también quería ir. El rubio pareció no captar las miradas asesinas que su amigo castaño le lanzaba, pues hasta invitó a Louis al ver que ya estaba recuperado completamente.  Louis declinó la oferta esperando que Niall se sintiera incómodo al ir solo con la pareja pero se equivicó porque aún así no se les despegó y fue al cine con ellos. 

Entonces, era la tarde del domingo. Louis estaba en pijama y desparramado en el sofá con un tazón lleno de palomitas y mirando alguna comedia romántica en Netflix mientras sus amigos disfrutaban en la plaza, hasta que alguien tocó el timbre.

Louis pensaba que eran sus amigos y que habían regresado por algo que olvidaron, y se paró irritado de su cómodo lugar para abrirles la puerta.

"¿Cuántas veces les he dicho que lo primero que deben fijarse en llevar cuando salgan, son las jodidas llaves? Interrumpieron mi maratón de..."

Louis dejó de hablar porque se esperaba a cualquiera, menos a quien estaba parado delante suyo.

Ahí estaba Harry, con un gorro cubriendo sus rizos rebeldes y las manos en las bolsas de la chamarra verde militar que llevaba puesta. Louis no podía creerlo, pero aún así reunió el valor suficiente para hablar.

"¿Harry?" preguntó desconcertado, como si fuera un fantasma quien estaba frente a él.

"El mismo, Tomlinson" sonrió. "¿Me vas a dejar pasar? Vine a ver como estabas y de paso hablar sobre nuestro trabajo" dijo, como si no hubieran dejado de frecuentarse en las últimas dos semanas, y como si el último día que lo habían hecho, Louis no lo hubiera visto moler a golpes al jugador que provocó su caída. Aún así, dejó pasar todo, dispuesto a seguir con el plan de acercarse a Harry.