𝑳𝒆𝒕 𝒎𝒆 𝒍𝒐𝒗𝒆 𝒚𝒐𝒖 || 𝒍.𝒔.

𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝑿𝑰𝑿

HOLA. Disfruten leer este capítulo. <3

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El día del partido llegó y la mayoría de los universitarios del Imperial College resaltaban por los colores negro, blanco y azul, llenando la mayoría de las gradas. Se iban a enfrentar contra la Universidad de Manchester para obtener el pase a la ansiada final.

Harry siempre daba todo en cada juego y le exigía a los demás hacer lo mismo. Sabía perfectamente las palabras que tenía que decir para motivarlos, siempre rindiendo frutos. Esta vez necesitaba ganar porque si llegaban a la final y se llevaban la victoria, Harry dejaría su marca en aquella Universidad como el capitán que más títulos dejó a su paso.

"Necesitamos ganar esto" comenzó a hablar caminando por los vestidores y las manos en la espalda, todos lo miraban atentos. "Háganlo por ustedes, por sentir que todas esas horas corriendo bajo el sol y las citas que perdieron por estar entrenando valgan la pena. Quiero que jueguen como si fuera la final, si se caen se levantan, si les da sed se aguantan y sobre todo no quiero faltas, ni una sola tarjeta o expulsión. ¿Quedó claro?" todos asintieron. "Perfecto. Entonces, ¡vamos allá afuera y a ganar!" esta vez habló, fuerte y alto, mientras todos se levantaban para abrazarse y gritar porras de la universidad.

Todo el estadio estallaba  en gritos, pompones, banderas y carteles. Personas voceando canciones inentendibles y nombres de los jugadores. Zayn comenzaba a calentar debajo de la portería, lanzándole un beso a Liam, sonrojándolo mientras movía los labios en un silencioso "te amo". A su vez, Niall le daba una palmada en la espalda a Louis deseándole suerte. Y por supuesto, Louis mirando a Harry, que se encontraba en el otro extremo de la cancha.

Zafiro y jade, encontrándose por enésima vez en la vida.

No hacía falta que dijeran algo, con la simple mirada se decían todo lo que no se atrevían a expresar con palabras.

Aquella conexión la interrumpieron los gritos de la porra contrario al ver que su equipo estaba pisando la cancha.

"No puede ser" dijo Louis, frotándose las sienes.

Niall volteó a ver a Liam casi torciéndose el cuello, el castaño tenía la boca formando una ligera "o".

Zayn no entendía nada.

Y Harry apretaba los puños y fruncía el ceño, una mirada que a cualquiera le daría miedo.

En el equipo contrario, una cabellera rubia sobresalía de entre los jugadores.

Era Jake.

La sonrisa socarrona del chico delataba saber desde mucho antes que se enfrentaría con la escuela de su ex novio. 

Harry pensó que definitivamente  necesitaban ganar.

Él tenía que ganarle a Jake.

El silbato del árbitro hizo presencia y dio inicio al partido. Empujones, gritos, pies tratando de quitar el balón, Niall tropezando, Zayn deteniendo el camino de la pelota como si fuese un muro, Liam tirando a un chico, Harry cobrando un tiro libre...

Louis anotando un gol.

Todos corrieron para cargarlo en los hombros y festejar la primera anotación del partido. Harry lo abrazaba como si hubiese acabado con el hambre mundial y a lo lejos, unos ojos marrones se volvían  rojos por el coraje.

El partido continuó con la pelota siendo dominada por el Imperial College, hasta el momento del medio tiempo.

Todos trotaron para hidratarse y hacer los cambios pertinentes en las jugadas o simplemente para descansar. Liam no dejaba de decirle a Zayn cuan bien había estado deteniendo los balones y el moreno le dejaba pequeños besos en los labios para callarlo porque definitivamente se estaba sonrojando.