Capítulo 1

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Era mitad de semestre y ya lo habían cambiado de habitación tres veces, en dos residencias distintas. Nunca estuvo de acuerdo con vivir en el campus, sobretodo por que para vivir en las residencias de estudiantes tenías que tener un compañero la mayoría de las veces. Era el primer año de universidad de Sherlock Holmes, estudiante de química, joven de un intelecto inimaginable, ególatra y peculiar, o como lo describirían sus anteriores compañeros de cuarto, un maldito idiota, psicópata, fastidioso y despreciable, o al menos así le había dicho uno de ellos.

Ya estaba harto de la situación ¿por qué no podía irse a un apartamento para el solo? Habían miles de apartamentos relativamente cerca de la facultad. Pero no, tanto sus padres como su hermano estaban de acuerdo en que el vivir en las residencias era parte de la "fabulosa" experiencia universitaria.

Iba caminando sin muchas ganas hasta el puesto de frituras a las afueras del campus, no había comido nada desde el día anterior, y ¿para qué fingir? Se le antojaban unas papas.

-Yo invito- dijo un hombre alto y pelirrojo, vestido con un costoso traje.

-¿Qué haces aquí, Mycroft?- Rodó los ojos el menor, lo que faltaba luego de un día de mierda, su hermano. Nunca se habían llevado bien, al menos no que el recuerde. Y aunque lo hicieran, estaba enojado con el mayor por no rebatir a sus padres cuando lo obligaron a vivir en la residencia como un estudiante normal.

-Supe que tu desagradable personalidad te hizo perder otro cuarto, hermanito- Habló mientras le entregaba su porción de papas fritas y caminaban hasta la pequeña mesa junto al carrito. Mycroft arrugó la nariz con una clara expresión de desagrado, no estaba acostumbrado para nada a comer en lugares así.

-Era un idiota de todos modos, todos lo son.- Sherlock miraba con diversión como su hermano intentaba limpiar la mesa con una servilleta antes de dejar su propia porción de papas fritas sobre esta.

-La mayoría, gran parte de la población en realidad.- Mycroft había comenzado a comer intentando no mirar los restos de ketchup que no logró quitar con la servilleta, seguramente llevaba días allí.- ¿Qué harás ahora?

-No te hagas el idiota, viniste por qué ya tienes mi nueva habitación.- El mayor sonrió, su hermano se estaba volviendo cada vez mas ágil.

-Es tu última oportunidad, no lo arruines esta vez.-Dijo entregándole un sobre con la llave y la información de su próximo compañero.- Segundo piso, habitación 221B, la única habitación de esa planta, al parecer es la peor, sobre la cocina y junto a los baños y duchas.- Sherlock frunció el ceño mientras masticaba una papa. Era uno de los edificios más viejos del campus- Es pequeña y húmeda, me saldrá barata. Al menos me aseguré de que arreglaran la calefacción.

-Oh gracias, eres tan bondadoso.- Soltó con sorna el menor, el idiota de su hermano lo disfrutaba.- ¿Y la 221A?.

-Es el armario del conserje, o una bodega ¿Quién sabe?

-Genial.- Bufó con fastidio.

-Tus cosas están siendo trasladadas en este momento.- Dijo el mayor sin prestarle importancia a su hermano mientras miraba su costoso reloj.- Tu compañero, John H. Watson, estudiante de medicina, tercer año. Tuve que buscar alguien mayor, al parecer toda tu generación te odia.- Finalizó sonriendo de forma irónica.

-¿Y qué te hace pensar que este no va a odiarme?

-¿Presentimiento? ¿Destino? O el simple hecho de que nadie quiere compartir cuarto con el ¿Quién sabe? Quizá sea igual de agradable que tu.

-O simplemente el cuarto es una mierda.- Finalizó el menor mientras se levantaba y comenzaba a caminar de regreso al campus con el sobre y la llave de su nueva habitación.

Roommates (Johnlock AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora