La primera noche había sido extrañamente reconfortante para ambos, no hablaron mucho luego de presentarse, cada uno se concentró en sus deberes. John tenía mucho que estudiar, este semestre había comenzado con Farmacología I, y si bien no era mal estudiante, dejó un poco de lado la asignatura desde un principio, concentrándose en lo que el creía era mas importante, lo cual había sido una pésima idea, ahora con el primer examen importante a la vuelta de la esquina tenía que ponerse al día. Los últimos días había estado estudiando hasta altas horas de la noche y se sentía bastante agotado, sin mencionar que había estado comiendo mal, alimentándose de algunas barras de cereal por la mañana, almuerzos espantosos del comedor de la residencia y café por la tarde.
"Deberías dormir" le había dicho el menor a eso de las 9 PM mientras guardaba el violín en su estuche luego de haber tocado una hermosa melodía casi por una hora, "Te ves cansado" añadió antes de salir de la habitación seguramente con rumbo al baño. John supo que tenía razón cuando vio su reflejo en la pantalla apagada de su teléfono, tenía un aspecto horrible. Decidió hacerle caso al menor y se preparó para dormir. Ya arropado en su cama se volteó hacia la pared a mirar el papel tapiz, uno bastante anticuado a su parecer, blanco con gris. Cuando no podía dormir solía dibujar las formas del papel tapiz con su dedo indice, algo en las formas curvas que adornaban la pared lo tranquilizaban de algún modo. Estaba pensando en eso cuando la puerta se abrió, un poco fuerte al igual que la primera vez, supuso que a Sherlock le costaría acostumbrarse a no golpear el armario con la puerta de entrada, se giró un poco para verlo, pero apartó sus ojos de inmediato y los puso en la pared, el menor comenzaba a desabotonarse la camisa, no era de buena educación espiar a tu compañero de cuarto mientras se cambiaba de ropa, sobretodo si lo acababa de conocer. Si bien ambos eran hombres y John estaba acostumbrado a compartir con otros chicos sin mucho pudor de por medio, con Sherlock se sentía distinto, algo en su postura, su contextura y su forma estilizada de andar le hacía sentir que el menor era distinto a los chicos con los que compartía generalmente, ademas de que era guapo, no lo negaría. Luego de unos minutos sintió como se recostaba en silencio después de pagar las luces.
Esa noche no le costó para nada conciliar el sueño, no tuvo que dibujar con el dedo sobre los patrones del papel tapiz, se sentía cómodo y tranquilo con la compañía del elegante joven junto a su cama.
Por la mañana Sherlock despertó de un salto con una música estridente que venía del escritorio de John, se sentó de golpe viendo como el mayor se levantaba y corría para tomar el aparato con bastante torpeza intentando apagarlo, luego de lograr su cometido lo lanzó de vuelta al escritorio con molestia.
-Lo siento, olvidé desconectarlo.- Dijo John con claro nerviosismo pasándose las manos por el cabello.- Lo lamento, de verdad.- Aún estaba algo dormido, pero no le gustaba molestar a los demás, cuando tienes un compañero al que no conoces es importante respetar los espacios y no molestar.
-Descuida.- Lo cortó el menor, no quería que se deshiciera en disculpas. Pasó sus manos por el rostro pesadamente, aún estaba un poco oscuro afuera.- ¿Qué hora es?
-Son las 7:30 am, tengo clases a las 9:45 al otro lado del campus.- John se lanzó a la cama nuevamente.- Odio los jueves.- Sherlock también odiaba los jueves, bueno, la mayoría de los días en realidad. Si bien no tenía clases antes de las 11:00 am, decidió levantarse para desayunar con calma.
-¿Hoy desayunaras barras de cereal o me enseñarás como funciona la cafetería de esta residencia del demonio?- Soltó el menor aún bastante perezoso desordenando sus rizos, aún más, con las manos.
-¿Cómo sabes que desayuno barras de cereal?- Se sentó en la cama para mirar intrigado al menor.
-Hay tres envolturas de barras de cereal en el cesto de la basura junto a tu escritorio, lo más probable es que fueran de ayer en la mañana, ya que los martes por la noche pasa la basura. En el cesto sobre las envolturas hay servilletas de la cafetería de la residencia, son de un verde pálido, las vi ayer cuando entré por el café, tienen una mancha amarilla, al igual que la camisa que llevabas ayer. Por lo cual deduzco almorzaste macarrones con queso en esta misma habitación ayer y derramaste un poco sobre tu ropa mientras comías en el escritorio. Las servilletas están arriba así que las barras de cereal las comiste al desayuno.- Sherlock respiró hondo y luego abrió mucho los ojos, acababa de despertar y se le había olvidado la promesa que se hizo el día anterior, no podía cerrar la boca cuando de alardear se trataba.
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Roommates (Johnlock AU)
FanfictionSherlock jamás se dio cuenta de que a su vida le faltaba algo... hasta que conoció a John. John nunca había sentido la necesidad de despertar junto a alguien, hasta que Sherlock se mudó a la cama junto a la suya.