Capitulo 3

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Hace aproximadamente tres semanas Sherlock se había mudado a la habitación 221B con John, su relación de compañerismo, o al menos así le decía Sherlock, se había estrechado con el pasar de los días. John era un buen tipo, alguien agradable que respetaba su privacidad, lo cuidaba y le enseñaba como sobrevivir en el campus, y lo más importante, lo llenaba de halagos, nadie había sido así antes. John era el primero que alababa su intelecto y soltaba palabras de admiración al escuchar sus deducciones, era bastante agradable que el mayor alimentara su ego de esa forma, aunque no había podido controlar los molestos sonrojos que inundaban sus mejillas cada vez que John lo halagaba.

Era nuevamente jueves, un tedioso y aburrido jueves. Cómo todos los jueves John y Sherlock despertaban a las 7:30 am, el mayor había hecho parte de su rutina al menor, se duchaban, vestían y bajaban a buscar el desayuno, Sherlock debía admitir que sus hábitos de alimentación habían mejorado bastante desde que se mudó con John, ya no se saltaba el desayuno ni el almuerzo, el rubio se las arreglaba para encontrarlo a la hora de la comida y vigilaba que se alimentara bien, al principio era algo molesto, pero almorzar con John pronto se convirtió en algo divertido.

-¿Qué tal esa de ahí?- Preguntó el rubio. Sherlock bufó, en el tiempo que había pasado con John y sus amigos se dio cuenta que eran bastante descarados cuando de mirar chicas se trataba.

-Tiene novio, John. Oh Dios y lo engaña con su hermano!!!- Fingió sorpresa.

-¿Cómo lo sabes? ¿Alguna cosa rara como las agujetas de sus zapatos?

-No, sólo los vi hace unos días besándose en la biblioteca, luego el dijo "No puedo creer que le hagamos esto a mi hermano"- John rió fuerte, siempre esperaba alguna respuesta intelectual de parte del menor, después de todo su forma peculiar de leer a las personas lo había sorprendido más de una vez.

-Quien iba a pensar que eras un chismoso.- Se burló.

-No soy chismoso, solo le presto atención a mi entorno cuando estoy aburrido, es como un ejercicio mental.

-Bien, bien ¿Que hay de la chica de allá?

-¿La que salió de la oficina?

-Si, la conozco un poco, es linda.- Sherlock hizo una mueca al escucharlo, para John todas las chicas eran lindas, el no les veía nada fuera de lo común, nada interesante.

-Mira sus rodillas...

-¿Qué hay con sus...- John fijó un poco más la mirada, llevaba las rodillas rojas.

-Bien, ya lo viste. Ahora su labial.

-Está corrido.

-Su cara está un poco roja, su cabello despeinado, lleva una coleta, de la cual seguramente le jalaron el cabello.

-Oh mierda ¿ella?

-Le hizo sexo oral al profesor.- Ambos se miraron antes de estallar nuevamente en risas.- Tienen algo hace algún tiempo, es un profesor joven, las chicas de mi clase se mueren por el, pero el solo tiene ojos para esa chica.

-¿Cómo lo sabes?

-La forma en que la mira, los sentimientos te vuelven débil, cualquiera podría notarlo si los viera juntos por unos cuantos segundos.- Antes de que la chica se alejara demasiado de la oficina, el profesor salió con claros signos de lo que había pasado minutos antes, alcanzó a la chica y le dio un cuaderno que seguramente había olvidado. Ambos sonreían y se tambaleaban de pie uno frente al otro.- Error humano.

-Se ve que se quieren, no es algo malo-  Intentó argumentar el rubio.

-No les doy mucho tiempo antes de que los descubran, son demasiado obvios, hasta tu te diste cuenta, y eres bastante lento, John.- El mayor se giró a mirarlo con el ceño fruncido.

Roommates (Johnlock AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora