—Arreglate niña, ningún hombre se va a fijar en ti si no te pones guapa — sugiere la chica pelirroja que antes había visto en aquella casa.
Sí, he decidido salir de mi escondite, se rumora que Carlos no vendrá en meses, y ese es el tiempo perfecto para destruirle todo esto a mi madre.
Víctor y yo acordamos que estaré hoy con las chicas en esa reunión, salir me hará recopilar más información de la que podría conseguir encerrada.
— Creía que nos arreglábamos para gustarnos a nosotras mismas y no para gustarle a un hombre— digo fingiendo ser inocente de todo lo que está pasando
—Ay niña, si quieres estar aquí y llevar una vida de ensueño, tienes que gustarle a los hombres para que te den lo que quieres
— El problema es que a muchas de nosotras nos trajeron a la fuerza. Nos secuestraron — le contesto intentando ocultar mi molestia
— Y todas se han quedado, esto les gusta— dice encogiéndose de hombros
No le contesto, es lamentable que ella tenga razón, a todas aquí les han lavado el cerebro.
***
— Estoy lista — hablo para mí frente a un espejo enorme en esta habitación
Bajamos por las mismas escaleras, desde arriba puedo ver a varios hombres, pero siempre hay alguien quien resalta de entre todos, Víctor, por ser más joven y agilizo
— Ya saben lo que tienen que hacer, chicas — alza la voz un hombre que he visto sólo unas cuantas veces
Ellas parecen títeres, al estar aquí me doy cuenta que no quieren cambiar, se sienten tan bien siendo manipuladas solo por vienes materiales, les falta tanto amor propio.
Todas se dirigen hacia los hombres que ya las han escogido con anticipación
Eso indica que la «reunión» ha comenzado
No me acerco a nadie, Carlos era el que me había seleccionado, no sé que hacer
— ¡Oye, tú, jovencita! —llama un hombre de unos cincuenta años, está de pie en la puerta principal de la mansión. Una chica morena lo acompaña
No me queda otra opción, más que dirigirme hacia él. Pues me ha llamado frente a todos, puedo ver de reojo la mirada de Víctor, espectante ante lo que me pueda decir ese hombre.
—¿Y tú a quién acompañas? — pregunta conforme me acerco.
— Mi acompañante ha salido por unos días, señor— contesto intentando parecer tranquila
Sus ojos van hacia el techo, como si estuviera pensando algo muy delicado
— No te dejaré sin trabajo. Vendrás conmigo, vendrán las dos. — dice esto último dirigiendo su mirada a la chica que lleva al lado.
Yo solo le respondo con un asentimiento de cabeza.
Salimos, avanzamos por el jardín hasta cruzarlo completamente. Es la primera vez desde que llegué, que estoy tan cerca de salir.
Subimos a un auto, el chofer espera unos segundos a que estemos todos dentro del vehículo. Lo enciende y avanzamos.
—Tendré una importante reunión mañana por la tarde. Estarán conmigo toda la mañana. — dice con esa voz ronca que me eriza la piel.
—Gabriel, dirige te a mi casa— ordena al chofer, que solo le contesta con un «sí señor»
Siento un hueco en el estómago, por fin saldré de aquí, pero no de la manera en que yo hubiera querido. Por más que trate, tengo miedo, y pánico a lo que este hombre pueda hacerme.
Después de un largo camino entre árboles frondosos, que impiden ver más allá. Hay un portón enorme, como si dividiera esto del mundo exterior, lo atravesamos.
Esta vez hay unas pequeñas casas, como si esto fuera una comunidad rural, ya no hay lujos en ningún lado. Las calles son estrechas, todo aquí parece desolado. Avanzamos más.
Al final llegamos hasta una puerta ya mucho más pequeña, que se encuentra en un lote baldío, también la atravesamos.
El corazón se me acelera, mis músculos se tensan, este es el barrio donde vive Bel, y hemos salido a la calle que juraba que era cerrada, la misma donde Carlos me trajo a una fiesta, donde lo conocí, donde Maribel y yo creímos estar seguras.
La calle Allende.
Todo ese tiempo estuvimos acechadas por esta gente, vigiladas por esos hombres y tan cerca del peligro.
•Nota de autor
Hola mis seres lectores hermos@s!!!
Capítulo cortito.
Espero que estén disfrutando de la historia, dejenme saber que tal les parece.
No se olviden de dejar su estrellita por favor.
Me ayuda mucho y me motivan a seguir.
Los quiero.
Besos y abrazos😘😘❤❤
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Reviviendo El Ayer©
General Fiction«Soy fragilidad y también tenacidad, soy amor y engaño, soy obsesión y desilusión, así como pasión y perdición. He contado con la capacidad de amar incondicionalmente pero también de otra, esa que esconde su lado obscuro, esa que tiene una maldad...
