Repiqueteando en el duro suelo de la calle, puedo oír nuestros tacones, me abrazo a mi misma por que el viento de la noche empieza a calar hasta los huesos.
Es la hora en que por alguna razón los autos dejan de pasar en esta carretera poco transitada, demasiado solitario, demasiado peligro, demasiado riesgoso salir a esta hora para dos jovencitas.
Sí, esto último sí lo pensé, pero me dio igual. A demás Bel tiene que conocer perfectamente estas calles, su casa esta a la vuelta.
-¿Y qué les diremos?- pregunto ya a algunos escasos metros de llegar hasta ellos.
Ella no contesta.
Son unos cuatro hombres tienen algunas mesas y alcanza a divisar algunas cartas poker sobre ellas.
-¿Maribel? Cuestiona un chico moreno, alto y delgado, tan delgado que sus piernas no logran llenar su pantalón.
-Hola Raúl- contesta
-¿Qué haces aquí? -Pregunta un tanto confundido.
-Eso mismo me pregunto yo, ¿Qué haces tú aquí?-hace un gesto que no soy capas de descifrarle.
-Me reúno con algunos amigos- contesta encogiéndose de hombros
De pronto los demás también se levantan de sus asientos, su presencia se siente fuerte, son todos muy altos o tal vez eso me parece ya que yo soy algo baja de estatura.
Raúl continúa
-Chicos, ella es Maribel una amiga y - hace otra pausa esperando a que hable.
-Eva, soy Eva- Al fin hablo, no es que sea tímida pero entiendanme, nunca había salido de mi casa, mucho menos he tenido en frente a tanto hombre desconocido a estas horas de la noche.
Después de eso todos empiezan a hablar de sus asuntos, Bel también entabla conversaciones muy fácil con ellos, a veces también yo lo hago.
Me sorprende que ahora no me siento para nada intimidada, pensé que podrían ser malas personas, pero han sido tan amables con las dos, nos ofrecieron asiento y han traído ponche para quitarnos un poco el frío, Bel toma la botella de alcohol que está aun lado de la mesa y vierte un poco en su bebida, me ofrece pero niego con un movimiento de cabeza.
Ella se acerca y me susurra al oído -Ya veo de más.
-¿Qué?- pregunto al no entender de que habla.
Vuelve a pegarse en mi oído
-Sí, que ya veo de más, otras noches, de mi ventana se veían muchas más personas aquí.-Ya entiendo, son muy amables.
-Sí, me sorprende, se ve que solo se reúnen para pasar el rato, aun que si te equivocaste en algo, sí están ingerido bebidas alcohólicas.
Solo le respondo con un asentimiento de cabeza.
—¿Lo vez?— pregunta — te falta salir y encontrar amigos, ya olvidate de ese chico de la tienda ese tal Víctor
— No te preocupes Bel, ese chico es atractivo, pero es verdad lo que dices, nunca hablamos, sólo lo vi esta semana y a demás tiene pareja, así que todo está bien, me olvidaré de ese chico
—Bien dicho Eva, en un momento regreso— comenta antes de dirigirse hasta donde se encuentran los chicos
***
Saboreo mi bebida, jamaica con rodajas de manzana, el vapor que sale de ella invade mi rostro
-Lo hicimos entre todos.
ESTÁS LEYENDO
Reviviendo El Ayer©
Ficção Geral«Soy fragilidad y también tenacidad, soy amor y engaño, soy obsesión y desilusión, así como pasión y perdición. He contado con la capacidad de amar incondicionalmente pero también de otra, esa que esconde su lado obscuro, esa que tiene una maldad...