◦ 𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝙾𝚌𝚑𝚘 ◦

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Capítulo Ocho

¿Quien eres en realidad?

—¿Animal que siempre quisiste tener?—pregunto Lolito dándole una mordida a su hamburguesa

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—¿Animal que siempre quisiste tener?—pregunto Lolito dándole una mordida a su hamburguesa. Luzu no había mentido respecto a las hamburguesas, eran riquísimas sin exagerar.

—Difícil pregunta... tal vez un cerdo o algo así, ¿y tu?—contesta echándose para atrás en su silla.

—Perros, siempre quise tener perros pero mi hermana era alérgica a los animales, más bien dicho: ella era delicada.—gruñó dejando la hamburguesa al lado.

—¿Y como era tu familia? ¿De que trabajaban tus padres?

—Mi padre creo que era detective o algo así, pero en realidad en la casa, o conmigo por lo menos era un auténtico monstruo. Siempre que podía me intentaba humillar.—resoplo, no sabía aún mucho de temas de conversación pero su familia era uno de los que si podía evitar lo haría sin dudarlo dos veces—Mi madre era diseñadora, trabajaba para las mejores celebridades de toda Karmaland, pocas veces salía de casa ya que ahí estaba su modelo favorito; yo. A mi me ocupaban para todo lo que mis hermanas no querían hacer, por ejemplo, si no querían ayudar a mamá pues yo me tenía que joder y ponerme un vestido. Luego ella me picaba con agujas por "accidente", mi padre también solía fumar mucho y cuando yo estaba al lado de él y él no tenía un cenicero me ocupaba a mi.—bajo la mirada hacia la hamburguesa con una triste sonrisa. Quería ocultar sus lágrimas, quería cambiar ese pasado, quería que sus padres lo amaran.—Mis hermanas pues eran estudiantes, había años donde contrataban a tutores privados para ellas, o luego iban a la escuela. Me daba igual, a mi también me contrataban tutores o trabajadores del hogar me daban clases.

—¿Cuantas hermanas tienes?—pregunto Luzu con cierta curiosidad en su cuerpo.

—Dos, Lizabeth y Scarlet. Lizabeth me odiaba como si su vida dependiera de ello, y bueno, Scarlet era un poco mejor.

Borja lo miro con indiferencia pero en realidad le habían entrado miles de preguntas sobre Lolito que quería responder YA pero sería algo que tendría que esperar ya que Vegetta le había prohibido hablar de temas sensibles para el joven Fernández.

—¿Y tu, Borja?

—Pues nada, mi padre es doctor al igual que mi hermano... mi madre enfermera. Pues nada importante hacía en mi vida antes...—se quedó unos segundos callados pensando en que más podría contarle.

Lolito también se quedó callado dándole un trago a su cerveza. Jamás había probado ese tipo de licor, sólo lo había visto a lo lejos con los amigos de su padre. Veía como Luzu bebía de su Squirt.

—Un día Auron me regalo una coca de piña.—dijo acordándose del moreno—Yo antes le había hecho una broma y era su ventaja.

—¿Coca de piña? ¿Apoco existe?—Luzu lo miro con una sonrisa y asintió.—¿Me puedes comprar una?

—Luego, Lolits, luego...—dijo Luzu.—¿Quieres otra hamburguesa o ya nos vamos?

Lolito optó por la segunda opción, ya nada le cabía por la boca y tenía un sueño que flipas. Ambos caminaron al coche, la mayor pregunta que tenía Luzu en su cabeza era por que Lolito tenía el cabello tan largo y muy pero MUY bien cuidado, más que la mayoría de chicas que conocía.

—¡Lolits, ven, sube al coche!—ordenó Luzu.

¿Acaso Luzu era bipolar? Lolito quería llevarlo al psicólogo, si no es que ya iba, pero realmente Luzu tenía dos facetas. Una de ellas era la faceta del Drácula huraño y quien sabe qué más, y la segunda era un Luzu bondadoso y amable al cual podía llamar Luzu. No era el ogro gruñón que le presentó Vegetta hace un día. Lolito obedecía al mayor.

—Oye, Lolito, ¿por que te fuiste de tu casa?—pregunto por fin Luzu.

¿No era lógico? Después de contarle la pequeña y trágica historia de su vida, supuso que Luzu ya tendría una idea del por que lo había hecho. Se quedó callado y solo alzó los hombros.—¿Tienes una liga? Me estoy muriendo de calor.

—Eh... si, toma.—Luzu busco en sus bolsillos y saco una liga verde para después entregársela a Lolito. En un alto miro como Lolito se peinaba con mucho cuidado.—¿Donde aprendiste a peinarte?

—Luego yo peinaba a mis hermanas, era fácil y yo al intentarme peinar resultaba muy difícil pero poco a poco aprendí.

A Luzu le impresionó eso, antes, su amigo David tenía una cabellera algo larga y no se la peinaba como Lolito. No era un querer, era una necesidad conocer al adolescente. Pero no podía romper a la palabra que le había hecho a Samuel De Luque de no hablar cosas que le incomodaran, si lo hacía se podía considerar como hombre muerto, literal.

〘𝚆𝚎𝚒𝚛𝚍𝚘║𝙻𝚞𝚣𝚒𝚝𝚘〙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora