◦ 𝙲𝚊𝚙í𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚀𝚞𝚒𝚗𝚌𝚎 ◦

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Capítulo Quince

Tu, yo y nadie más

Luzu se quedó sorprendido ante el pedido vergonzoso de Lolito, podía ser fácil pero nunca había peinado, y mucho menos a un hombre

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Luzu se quedó sorprendido ante el pedido vergonzoso de Lolito, podía ser fácil pero nunca había peinado, y mucho menos a un hombre. Veía a Lolito ahí sentado, cruzado de piernas esperando a que Luzu practicase un peinado guapo o al menos lo intentara.

—¡Quédate quieto, coño!—se quejó Luzu intentando agarrarle el cabello con la liga.—Cuéntame algo para no desesperarme con tu pelo y mandar todo a la mierda.

—Mi madre desde pequeño me pone a modelar, modelaba de todo... y a mi me gustaba al principio, ella nunca fue amable pero mínimo no me hacía tanto daño como mi padre... Modelaba de todo... sacos, vestidos, pantalones, tenis y tacones. Pero también era el típico maniquí donde mi madre arreglaba la ropa.—dije con aire triste, le quería dar una última oportunidad a su madre pero no sabía, quizás todo sería algo temporal.—Ay Luzu... eres un ángel diciendo que eres un demonio.

—¿Por que dices eso, Lolo?—pregunto jalándole un poco el pelo recibiendo un gemido del contrario.

—Pues a ver, no cualquiera recibe a un chico sin papeles ni nada en su casa.

—Todo eso cambiará, Lolito...—dijo pasando sus brazos abrazando al chico, dándole la sensación de que Borja le estaba protegiéndolo de todo.—Lo prometo.

Se quedaron en silencio un rato. Un buen rato hasta que la coleta de caballo de Lolito quedó. Unos segundos después, Lolo se volteó para ver a Luzu ahí, jugando con sus manos con nervios. El pelirrojo no sabía que le pasaba al castaño a lo que él mismo tampoco, se dio cuenta de algo primordial, de algo que hace tiempo que no sentía: un hogar, y ese sentimiento de sentirse inútil desapareció casi por completo sin que él se diera cuenta.

—Cuando no haya nadie en quien confiar... yo estaré ahí para ti, Loli...—dijo con la voz quebrada el mayor y con una que otra lágrima en los ojos, se había encariñado mucho con el adolescente de largos cabellos.

—Yo también estaré ahí para ti...—ronroneo el chico ocultando su cabeza en el pecho del mayor.—Si la noche cae en ti, yo encenderé la vela y te guiaré hasta sacarte de ahí.

Se separaron unos instantes para apreciarse el uno con el otro y finalmente, Lolito depositar un beso en la sien de su acompañante que ahora acariciaba su pelo. Una vez acabado su bello momento compartido, ambos se acostaron en la cama que ahora era de Lolito sin decir una palabra, solo cada uno jugaba con los cabellos del contrario.

—Me despeinas, Luzu...—dijo Lolito haciendo un puchero con el gesto.

—No me molestaría volverte a peinar.

—Ya, pero me lastimas.—reprocho como niño pequeño buscando atención.

—Entonces buscaré una manera de nunca lastimarte, mi niña.

—Entonces buscaré una manera de nunca lastimarte, mi niña

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〘𝚆𝚎𝚒𝚛𝚍𝚘║𝙻𝚞𝚣𝚒𝚝𝚘〙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora