〘𝚆𝚎𝚒𝚛𝚍𝚘║𝙻𝚞𝚣𝚒𝚝𝚘〙

◦ 𝙲𝚊𝚙í𝚝𝚞𝚕𝚘 𝙲𝚊𝚝𝚘𝚛𝚌𝚎 ◦

  『Capítulo Catorce』

  『No se』

Luzu no pudo dormir, ni esa noche, ni la siguiente pensando en Lolito. Si, el mayor pensaba en el chico de cabellos naranjas, le importaba el que pensaba de él ahora, por alguna razón intentaba quedar bien ante el. Pero al parecer el joven estaba tímido de hablar con Luzu.

—¿Estas bien?—pregunto Luzu sentándose a un lado de Lolito el cual solo comía. El menor asintió sin darle importancia.—Lolito, sabes que cualquier cosa me puedes decir, tu opinión es importante para mi ya que tu vives conmigo. Dime, Loli, desde que te conté... eso has estado así, ¿es algo conmigo?—cuestiono el chico.—¿Contra mi?—el menor alzo los hombros.—Lolito Fernandez, responde mis preguntas, ¿tienes algo contra mi?

—Ehh... no lo sé, tal vez, no creo que solo aún estoy algo... como decirlo.... ¿mal? ¿Afectado? No se, no me incumbe pero pensé que eras algo más....

—Blando,meso quiero aparentar desde aquel... hecho desafortunado.

Lolito reía como psicópata, burlándose de lo que Luzu decía.—¡Claro, hecho desafortunado, supongamos que te creo! ¡Era una vida y tú pudiste salvarla, pudiste salvar a mínimo una decena!

—Lolito, es mejor que yo los haya matado... créeme, no sufrieron tanto con esos idiotas.

—¿Qué les hacían?

—Cosas horribles, tortura física y psicológica, los forzaban a trabajar. Unos se "salvaban" de que los violaran.

Ahí Lolito recordó un trauma que se cargaba, los violentos movimientos del amigo de su padre le llegaron a la mente, aún los recordaba. Abrió los ojos como platos, estaba llorando realmente por culpa de ese hijo de puta. De inmediato Luzu notó aquellas lágrimas que salían de los bellos ojos. Intento consolarlo de cualquier manera, pero no sabía de qué iba su problema.

Llego a un punto de que las lágrimas de Lolito no dejaban de caer, Luzu estaba a nada de una crisis pero se le ocurrió una "brillante". Lo abrazo como pudo, ocultando la cara de Lolito en su pecho. Lolito se sintió reconfortado por los brazos de su amigo. No rezongo ni una vez para recibirlo, realmente lo había extrañado todo ese tiempo que lo había intentado evitar por el problema de las muertes.

—Anda, vete a dormir, luego te alcanzo para ver cómo sigues.

—Luzu... ¿me puedes traer más almohadas?—pregunto Lolito levantándose y mirando a Luzu como si fuera un niño pequeño.—Me gusta abrazar algo cuando estoy triste.

—Solo lavo tu traste y te las llevo.

Luzu sonrió mientras veía a Lolito marchándose comúnmente. De tanto escuchar a Auron diciéndole que uno de los signos de que te sentías solo era abrazar una almohada sintió ese click en su cerebro, ¿si el chico se sentía solo por que no hacerle compañía? También serviría hablar con Auron y Vegetta para programar la sesión de Lolito de una buena vez y así ayudar a su amigo y compañero de casa.