En Uruguay, hay una tradición asociada a la navidad; los niños arman muñecos de trapo (de tamaño realista) rellenos con pasto seco. El veinticuatro de diciembre, al llegar la medianoche se les prende fuego, previamente se colocan petardos en su interior.
Los muñecos representan a Judas, y así se les llama. Facundo y sus amigos recorrieron el barrio con su Judas, cargándolo sobre una carretilla.
En las esquinas lo acomodaban para que quedara sentado, entonces pedían colaboración para comprar los petardos (parte de la tradición).
El veinticuatro amaneció tormentoso. En la parte superior del cielo se apelmazaban nubes oscuras, y más abajo, cerca de la línea del horizonte, asomaban colosales nubes blancas como el algodón. Hacia el final de la tarde resonaban truenos por todas partes, y al llegar la noche unos relámpagos se anticiparon a un aguacero torrencial que sumió a la ciudad.
Durante la cena, la familia de Facundo hablaba a los gritos, para hacerse entender sobre el estruendo de la tormenta. La luz blanca de los rayos entraba por la ventana, y después su sonido de cañonazo hacía que todos se estremecieran.
Cerca de la medianoche la lluvia paró de repente, aunque en el cielo siguieron los relámpagos.
Un tío de facundo se acordó del Judas, y sobre un vaso de cerveza dijo entre sorbos:
- ¡Facundo! Trae el Judas… Hay que aprovechar que paró de llover… y prenderlo, que son casi las doce.
El Judas estaba en el galpón, a unos veinte metros de la casa. Los relámpagos iluminaban el sendero que pasaba entre unos limoneros y un gran árbol de higos. Facundo caminó con cuidado, entre los relámpagos la oscuridad se cerraba de tal forma que no veía nada.
Pensó que hubiera sido mejor llevar una linterna, pero ya estaba frente al galpón. Cada vez se escuchaban más fuegos artificiales, y los relámpagos seguían cruzando por el cielo, en donde las nubes parecían tener todo tipo de formas, grotescas algunas.
Empujó la puerta del galpón, adentro era una boca de lobo. Recordaba haber dejado al Judas frente a la puerta, pero unos fogonazos de luz le mostraron que allí no había nada.
Entró unos pasos hacia la oscuridad. Volteó hacia un ruido sordo, apagado, y la luz de un rayo reveló algo espantoso; el Judas, como un animal, se iba arrastrando por el suelo, rumbo a él. Por alguna razón sobrenatural, aquellos brazos y piernas fofas estaban rígidos, y el Judas andaba sobre ellos como lo hace un perro.
Tras cruzar el sendero corriendo, Facundo entró a la casa a los gritos. Después de tartamudear
lo que había visto, su padre y unos tíos fueron hasta el galpón; el Judas estaba tirado en el suelo, y ya no se movía.
Lo ataron a una estaca y le prendieron fuego, Facundo miraba desde prudente distancia, pegado a sus padres. Mientras el muñeco se consumía, le pareció ver que volteaba la cabeza hacia él.
FELIZ NAVIDAD LES DESEO A TODOS POR PARTE DE ATREVETE A LEER...!!! GRACIAS A TODOS
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Atrévete a LEER!!!
HorrorHistorias de terror para los amantes del genero, solo para aquellos valientes que se atrevan a leerlas..!!!