©¡ATRAPADO!

🌄Capitulo veintiuno: "¡corre hijoeputa!"🌄

Levi iba cómo cuando te enteras que tu novia tiene la casa sola, súper concentrado en manejar a toda prisa en su motocicleta para llegar a la dichosa dirección que le había dado el amigo de su mocoso.

Sin embargo, tuvo un contratiempo cuando un coche se pasó la luz roja, y que afortunadamente sólo fue un golpe en la parte trasera de la motocicleta, ocasionando que se fuera de lado.

— ¡Me lo haz rayado!.– exclamó un muchacho, que a penas si tenía licencia de manejo.

Levi se controló de ponerle un buen puñetazo a ese ojete, tenía prisa, así que acomodó la moto y se montó.— me importa una mierda tu estúpida carcacha, todos están de testigo que fue tu culpa.

— ¡Estúpido viejo!.

Levi se detuvo, sonrió con la cabeza gacha, para luego sacar su navaja y pasarla por la pintura roja del auto, ahora sí, dejando un enorme rayón. Luego se plantó frente al joven que temblaba cuál hojita en fuerte viento.— repitelo.

— ¡Fué mi culpa perdón!.

Levi se subió a su vehículo y comenzó de nuevo.
— Viejo yo?, pero si apenas voy para mis 25, maldito mocoso.

Por otro lado, Eren se encontraba comiendo la cosa verde y en forma de árbolito que siempre odió.— eres crueeel, porqué me haces estooo?

Lloraba el castaño al tener una dieta tan estricta.— cállate, debes alimentarte bien, a penas tienes mes y medio. Dile diós a los dulces y comida chatarra con mucha sal y grasa.

— eres malo teleso.– se limpió sus pequeñas lágrimas de berrinche y se comió de una vez por todas sus vegetales.— ¿Por cierto, a quién llamaste?. A mis padres no, verdad?. Porque mi escape del hospital no fue nada fácil. Mira que hacerte pasar por una enfermera y caminar con tacones, es una tortura.

— nop, hice una minuciosa investigación, juju. Le llamé a alguien, y que a cómo lo escuché del otro lado de la línea, viene en joda.

— bueno, como sea. Iré a dormir un rato.

— la sorpresa que te va a dar.– murmuró con una sonrisa el rubio.

— dijiste algo?.

— no, largo vaca desnutrida.– y un zapato voló directa su cabeza. Cierto, Eren estaba muy sensible.

Una vez se aseguró que el doncel estuviera dormido, revisó su móvil, el amado de su amigo se estaba tardando.

Oh, justo el timbre suena y le pide al ama de casa que lo guíe con él. Una vez lo tiene en frente, no puede evitar pasar su mirada de arriba a abajo, ay San buenardo!.

Carraspea su garganta y se pone de pie para extender su mano en un cordial saludo.— mucho gusto.

— ¿Dónde está Eren?.

Armin fuerza una sonrisa, que maleducado hombre, al menos las gracias debió darle.— está dormido, últimamente está de un humor infernal desde que se escapó de con sus padres.

— qué?.

El rubio lo invito a sentarse al mismo tiempo que él lo hacía.— bueno, pues mmmm. Supongo que ya sabías sobre el matrimonio arreglado.– el otro asiente.— es que Eren, él... El motivo por el que escapó ammm...

Levi se estaba poniendo muy ansioso.— habla pues.

— ¡s-sabes qué, ve y arregla tu las cosas con tu vaca!.– se puso rápido de pie y a jalones lo llevó donde Eren estaba, lo empujó y cerró con fuerza.— ¡Haber si logras llevártelo, será mi amigo y todo, pero ya no aguanto sus berrinches!. ¡Te toca lidiar con las crías papá!.

Sin comprender eso último, posó su azulina mirada en aquel bulto sobre la cama, parecía tamal mal amarrado.
Fué a sentarse con cuidado en la esquina de la cama, destapando con cuidado al chico.

Sonrió para sí mismo, su mocoso tenía baba escurriendo de un lado y roncaba levemente. Le acarició la mejilla y con la misma cobija le limpió las babas.
— te extrañé tanto, y tan sólo fueron dos semanas.

Escuchó un leve murmullo.— yo también t-te extrañé.– su Eren había despertado, con los ojitos cristalinos y las mejillas sonrojadas.
Ambos se abrazaron y el castaño se frotó en el cuello del contrario, disfrutando de la colonia varonil de su persona favorita.— tengo algo que decirte.– se separó lo suficiente para verlo, pero sin dejar de abrazarse.— te amo.

Levi lo besó.— también te amo.

— oh, y vas a hacer papá.– terminó con una sonrisa enorme.