Los 10 druidas

10. Explorando.

N/A: Estuve sin escribir porque se me rompió el móvil.  Desde ahora iré haciendo un juego de narradores avisando en cada cambio. Narrará algún personaje o el narrador omnisciente. Gracias.

Narra Alex:

Estuve en el baño unas siete horas desde que me encerraron. Me di un baño relajante y espumoso. Tuve que cambiar el agua varias veces, estaba muy sucio. Tampoco me desagradó, no estuvo mal... calentito... húmedo...

Lo cómodo se acaba cuando tienes que sentarte dentro de la bañera y esperar a que te abran la puerta, almenos la ropa de Ryan estaba cómoda. Unos jeans, gruesos pero elásticos que se adaptaban a mi forma, una camiseta calentita interior blanca y una camisa de cuadros. Todo olía al perfume que Alice me había dado y un ligero olor a bosque.

Me quedé dormido un rato, entonces unos ruidos tras la puerta me advirtieron que sería puesto en libertad condicional.

-¡Buenos días, Alex! ¿Pancakes o crepês para desayunar?- me dijo una cara suplicante de Clara, visiblemente arrepentida de lo que me había hecho.

Me puse una falsa indignación y la ignoré por un rato, dejándola llorar y patalear exigiendo hablar conmigo. Alice seguro estaría trabajando, la casa estaba tranquila y decidí animar las cosas.

Alcé a Clara en brazos y la puse en mi hombro mientras gritaba: "eh, ¿Qué haces? BAJAMEEE" y pataleaba.

La solté en la cama del cuarto de invitados y empecé a hacerle cosquillas a modo de venganza. El cuarto olía como ella y me embriagaba ese olor mientras ella se retorcía. Poco a poco fui parando mis manos y la miré a sus ojos lagrimeantes por la risa. Me  miraba enfadada, aunque divertida.

-¡Eres un idiota!

-Me halaga señorita...- seguí mirando sus ojos y me tumbé, con la cabeza en su pecho.

-Alex...¿qué haces?- su garganta vibró al hablar y noté su aliento caliente.

-Siempre estaba encima tuya cuando era gato....- ella rió con ese sonido tan perfecto.

-Ya creo haber dicho que no es lo mismo- dijo ella arrastrándose lejos de mi.

-¿Qué quieres de desayuno?- me dijo sonriente desde la puerta observándome sentado en la cama.

-Pan tostado, tomate, huevos fritos y bacon...

-Bueno- se rió- ya veré que hay para calmar ese estómago.

Ambos reímos y la dejé ir a la cocina.

Me dejé llevar por mis pensamientos un tiempo hasta que Clara me llamó para desayunar. Un olor a huevos fritos atraía mi cuerpo hacia la mesa y el olor del pan tostado... cocinaba de maravilla. Estaba sirviendo la comida y su voz rompió mi embelesamiento.

-Desayuna bien, hoy comemos algo ligero fuera, vamos de compras. Alice me dió dinero para comprar algunas cosas. También salsas y alimentos...

-¿Y podremos antes pasar por nuestro antiguo refugio?- en su cara se reflejó la sorpresa y horror, seguro recordaba las escenas.

-Pa...¿para qué?-

-Quiero saber si han rastreado o hay alguna pista sobre los cazadores. Necesito saber qué buscan.

-Está bien, tenemos que explorarlo.- ya se había puesto de nuevo a terminar de servir mi desayuno y a servirse el suyo. Cambié de tema para que comieramos tranquilos.

-Esto tiene muy buena pinta.- me sonrió.

-Huevos fritos con pan tostado bien aliñado y naranjas.